El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha afirmado este viernes que en materia de energía, las decisiones "deben tomarse según avanza la tecnología" y, hoy por hoy, la nuclear es la única que produce 8.000 horas al año y no emite CO2, por lo que en estos momentos no puede ser sustituida por otra. 

El ministro, que ha clausurado las jornadas de debate sobre la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, ha manifestado que es posible que en el futuro, con otros sistemas de almacenamiento, la energía nuclear pueda ser sustituida, pero que en los próximos años no es posible y que las decisiones que se adoptan son de hoy a 2020 y con la meta de 2050. 

Nadal ha recordado que este año es necesario tomar decisiones relevantes en relación con los objetivos energéticos del país hasta 2030, algo para lo que el Gobierno desea "el mayor consenso posible". Con esta meta, se formará una comisión de expertos "nombrada políticamente" en la que participarán agentes sociales ya que, aunque es difícil tener una opinión única en este tema, es un debate que debe realizarse con transparencia y "sin enquistamientos ideológicos". 

"Tenemos que decidir cuál es el 'mix energético' y cuánta renovable queremos introducir en el sistema y de qué forma", ha dicho Nadal, que ha recordado que las energías renovables tienen el problema de que son "rígidas" e "intermitentes".

Nueva subasta de capacidad renovable

En el caso de las subastas para instalación de nueva capacidad renovable en España, de la que antes del verano se celebrará otra por 3.000 megavatios (MW), ha señalado que el Ministerio decidió utilizar un criterio de adjudicación por el cual primero se elige la oferta más barata, dentro de la más barata la que más produzca y dentro de estas últimas las de mayor tamaño.

Álvaro Nadal ha explicado que ello se debe a que las instalaciones más grandes tienen un coste de evacuación de energía menor y su instalación es más rápida.

Ha señalado que esa "lógica" que se ha aplicado en la subasta de renovables de este mes de mayo se mantendrá en la nueva que va a convocar el Ministerio, que persigue seguir avanzando en el cumplimiento del objetivo de que en 2020 el 20% de la energía consumida sea de origen renovable.

De cara a 2030, Nadal ha dicho que la prioridad "más inmediata y más clara" serán las interconexiones con otros países, que son "fundamentales a la hora de tomar decisiones en España", pues con ellas "se pueden hacer más cosas", y ha recordado que ahora estas no alcanzan en el país ni el 3% frente al objetivo del 15% fijado en la propuesta de medidas de la Comisión Europea (CE) denominada "Paquete de Invierno".

Acortar plazos para tramitar renovaciones de centrales

El Gobierno ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que estudie la posibilidad de recortar el plazo con el que los titulares de las centrales nucleares deben solicitar su renovación de licencia de explotación, para que no tengan que hacerlo con los tres años que la normativa nuclear exige en la actualidad.

Según han informado fuentes conocedoras del proceso a Europa Press, el pleno del CSN lo estudiará "la próxima semana". La iniciativa del Gobierno permitiría a las empresas eléctricas no iniciar el proceso de su renovación hasta que la estrategia eléctrica del país quede clarificada, de modo que puedan optar a continuar o cesar la explotación en función del contexto y la planificación.

La urgencia llega porque las próximas centrales nucleares que tienen que pedir su renovación son Almaraz y Vandellós. En concreto, la licencia de Almaraz expira el 8 de junio de 2020 y según recoge la orden ministerial de la actual autorización "con un mínimo de tres años de antelación a la expiración" de la actual el titular podrá presentar una nueva autorización para cada una de sus dos unidades".

En el caso de Vandellós, la orden ministerial establece que la fecha tope en la que según la legislación vigente podrá solicitar su renovación llegará no mucho después, el 26 de julio próximo, ya que su licencia actual expirará en esa fecha del año 2020.

La situación viene por la falta de unanimidad respecto a la viabilidad futura de la energía nuclear con los actuales precios e impuestos a la que está sometida.