Edificio de Axiare en la calle Fernando el Santo, en el distrito madrileño de Chamberí.

Edificio de Axiare en la calle Fernando el Santo, en el distrito madrileño de Chamberí.

Empresas Atracción por las rentas seguras

Los ‘tiburones’ de Wall Street remueven los hilos en Axiare

Tras la ampliación de la socimi, entra el fondo Wellington y se diluyen los accionistas, salvo Colonial.

7 abril, 2017 01:37

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Poco a poco, con cuentagotas, se van conociendo los movimientos accionariales acaecidos tras la ampliación de capital que hace un mes llevó a cabo Axiare Patrimonio, la sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi) que dirige, como consejero delegado, Luis López de Herrera-Oria. Una colocación acelerada que, con la emisión de casi 7,2 millones de acciones, permitió meter en caja 93 millones de euros.  

Al respecto, el último comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha procedido de David Einhorn, uno de los grandes gurús de Wall Street al frente del fondo Greenlight Capital, con una fortuna en la lista Forbes de casi 1.600 millones de dólares. Montó este fondo en 1996, cuando, con tan solo 28 años, captaba 900.000 dólares.

Bolsa y póker, juegos de información incompleta 

En estas dos décadas ha generado un retorno anualizado para sus inversores del 16,5%. Jugador de póker empedernido, ha ganado más de 5 millones de dólares en torneos, donados en su totalidad a causas benéficas. “La inversión y el póker requieren habilidades similares. Son juegos de información incompleta. Tienes ciertos conocimientos y buscas situaciones en las que tengas ventaja, ya sea psicológica o estadística”, suele comentar cada vez que sale airoso de una mesa.

En el caso de su participación en la socimi Axiare, Einhorn decidía no acudir a la ampliación, manteniendo, a través de instrumentos financieros, los mismos 5 millones de derechos de voto con los que había entrado en la socimi en noviembre de 2015. De esa manera, veía diluida su participación del 6,96% al 6,32%, un porcentaje que actualmente capitaliza por 71,6 millones de euros.

Dilución generalizada  

El resto de 24 accionistas de cierto empaque en Axiare, con derechos de voto consolidados, vieron diluida de manera obligatoria su participación, por el veto que supuso la exclusión del derecho de suscripción preferente en la ampliación de capital, que recibió una sobresuscripción tres veces superior a los 7,2 millones de acciones ofertados.

Con este veto lo que perseguía Axiare era la adhesión de nuevos inversores a su proyecto empresarial e incrementar, de paso, el capital flotante en bolsa. En un mes, la socimi ha subido un 8,65%, hasta 14,32 euros por acción.

Un viejo fondo bostoniano en España 

Hasta ahora, solo se tiene constancia de la llegada de un nuevo accionista a la socimi dirigida por López de Herrera-Oria tras la ampliación, según los registros de la CNMV, aunque en este caso no se trate de la adquisición directa en la ampliación, sino de la compra posterior de títulos en el mercado.

Se trata de Wellington Management, uno de los fondos mutualistas más veteranos de Estados Unidos. Desde su sede en Boston amasa una cartera de clientes con un patrimonio de casi un billón de dólares, además de unos 2.100 clientes institucionales en 50 países.

El fondo dirigido por Brendon Swords ha comprado casi 2,4 millones de acciones, equivalentes al 3% del capital de Axiare. Ha pagado algo más de 33 millones de euros a un vendedor o vendedores que, de momento, permanecen en el anonimato. Habrá que esperar a que, en las próximas semanas, afloren más movimientos en la CNMV para certificar la identidad de estos fondos que han decidido salir de la socimi.

JP Morgan y Colonial

Por su parte, JP Morgan que, antes de la ampliación, acreditaba la tenencia de 7,34 millones de acciones de Axiare y de otros 712.781 opciones de compra futura, para un capital potencial del 11,2%, tras la ampliación se ha quedado con el 10,3%, con 100.000 acciones más, pero con un 0,8% menos del capital, y también con 22.000 opciones a futuro menos.

Como el resto de accionistas, y como consecuencia del veto que supuso la exclusión del derecho de suscripción preferente, la inmobiliaria Colonial solo pudo suscribir 550.000 acciones nuevas en la ampliación, que conllevaba una dilución de capital del 0,676%. Pero la compañía presidida por Juan José Bruguera no se amilanó y, en apenas una semana, acudía al mercado para comprar 854.000 acciones y, en lugar del 15,09% anterior, acredita ahora casi el 15,5%.