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E.ON dispara sus pérdidas y anuncia 1.300 despidos

La compañía alemana de suministro energético E.ON registró pérdidas por importe neto atribuido de 8.450 millones de euros en 2016, una cifra que representa un incremento del 20,7% EN los números rojos de la compañía en el ejercicio anterior como consecuencia de la segregación de sus activos de generación convencional, agrupados en una nueva compañía denominada Uniper, en la que la multinacional controla un 46,65%, según ha informado la 'utility' germana, que recortará 1.300 empleos en el marco de un programa de ahorro de costes.

15 marzo, 2017 13:21

Al incorporar los activos segregados, las pérdidas netas de E.ON en 2016 alcanzaron un récord de 16.007 millones de euros, un 151% más que un año antes, cuando sus pérdidas sumaron 6.377 millones. Sin tener en cuenta el impacto de elementos extraordinarios, el beneficio neto ajustado de E.ON sumó 904 millones en 2016, un 16% menos que en 2015.

"La separación de Uniper y la financiación del almacén de residuos nucleares dejaron profundas marcas en nuestro balance", declaró el presidente de la compañía, Johannes Teyssen, quien explicó que la totalidad de estas pérdidas corresponde a operaciones descontinuadas y a actividades relacionadas con la energía nuclear.

En este sentido, la compañía estima que la escisión de Uniper provocó amortizaciones por valor de 11.000 millones de euros, además de verse obligado a contabilizar pérdidas de 3.600 millones en relación al cambio de moneda en el negocio de la filial antes de su desconsolidación de las cuentas de E.ON, que ha tenido que realizar un pago único de 2.000 millones de euros por el acuerdo con el Gobierno alemán sobre la supresión gradual de la energía nuclear.

El consejo de E.ON propondrá a la junta de accionistas de la compañía el reparto de un diviendo de 0,21 euros por acción correspondiente al ejercicio 2016, lo que situaría la retribución en la mitad del rango anunciado de entre el 40% y el 60% del beneficio neto ajustado. Además, la compañía pretende elevar el dividendo un 45% y abonar una retribución fija de 0,30 euros en 2017. E.ON se ha marcado el objetivo de elevar su 'payout' hasta un rango de entre el 50% y el 60% del beneficio ajustado con vistas a incrementar el dividendo más allá de 2017.

De cara a 2017, E.ON espera lograr un beneficio neto ajustado de entre 1.200 y 1.450 millones de euros.

REDUCCIÓN DE LA DEUDA

Por otro lado, E.ON ha anunciadoo su intención de reducir su endeudamiento, que en 2016 aumentó hasta los 26.300 millones de euros desde los 21.300 millones del año anterior, en unos 7.000 millones, hasta alrededor de 20.000 millones de euros.

En concreto, E.ON quiere hacer frente a los 2.000 millones de costes relacionados con el fondo de riesgos nucleares mediante medidas de capital, entre las que maneja como alternativas un aumento de capital de hasta el 10% y la emisión de deuda híbrida.

Asimismo, la 'utility' calcula una reducción de su deuda de 5.000 millones mediante la venta de acciones de Uniper, de la que controla actualmente un 46,45%, la transferencia a un fondo de pensiones de la participación que ostenta en el gasoducto Nord Stream 1, la optimización de los costes por el desmantelamiento nuclear, la venta de activos no estratégicos y un 'scrip dividend'.

E.ON ha expresado su voluntad de concentrarse en mejorar la eficiencia operativa y en una disciplinada asignación de recursos de capital por lo que ha reducido un 20% su presupuesto de inversiones para los tres próximos años, hasta 8.000 millones de euros.

RECORTE DE PLANTILLA

Tras la escisión de Uniper, la empresa alemana pretende adaptar sus procesos a las exigencias de la nueva realidad del mercado energético, delegando en mayor medida la toma de decisiones e integrando funciones de soporte con el objetivo de reducir sus costes anuales en 400 millones para 2018.

Esta reestructuración conllevará la eliminación de una serie de funciones, por lo que se producirán 1.300 puestos de trabajo en la compañía, incluyendo 1.000 en Alemania, lo que equivale al 3% de su plantilla, que actualmente ronda los 43.000 trabajadores.

"La moderada reducción de plantilla que ahora es necesaria jugará unpapel clave a la hora de hacer más seguros los empleos en E.ON en el futuro", declaró Teyssen. "Necesitamos cambiar E.On de manera fundamental", añadió.