El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante una reunión en Bruselas
Bruselas recorta a España 1.000 millones de fondos Next Gen por los incumplimientos del Gobierno de Sánchez
El Ejecutivo no ha logrado sacar adelante la subida del impuesto al diésel ni ha completado a tiempo la digitalización de entidades regionales y locales.
Más información: Meloni logra el desembolso del 73% de los fondos Next Generation mientras Sánchez sigue atascado en el 30%
La Comisión de Ursula von der Leyen ha decidido aplicar un recorte de 1.100 millones de euros al quinto pago de fondos Next Generation para España (cuyo importe total asciende a 23.000 millones) tras constatar que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha acometido dos de las reformas exigidas por la UE a cambio del desembolso.
Se trata en primer lugar de la subida de los impuestos aplicables al diésel para equipararlos a los de la gasolina, que Sánchez ha sido incapaz de sacar adelante por la falta de apoyos parlamentarios entre sus socios.
En particular, fue Podemos el que tumbó esta iniciativa alegando que perjudicará a las familias trabajadoras. Por este motivo, Bruselas aplica una penalización de 460 millones de euros.
Las autoridades españolas tampoco han completado las inversiones comprometidas en la digitalización de las entidades regionales y locales, garantizando un acceso más fácil de los ciudadanos a los servicios públicos. Este incumplimiento se traduce en un recorte de 40 millones.
A ello hay que sumar que, tras la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), Bruselas considera que España ya no cumple el hito sobre la reducción de la temporalidad en el empleo público, correspondiente a la primera solicitud de pago. El resultado es que el Ejecutivo comunitario rebaja 620 millones.
El Gobierno de Sánchez dispone ahora de un plazo adicional de seis meses para aprobar las dos medidas pendientes del quinto pago. De lo contrario, perdería de forma definitiva el dinero. En cuanto a los interinos, el ministerio de Hacienda asegura que está negociando una solución con Bruselas.
En total, España ha completado satisfactoriamente 82 de los 84 hitos y objetivos relacionados con la quinta solicitud de pago, la de mayor cuantía hasta la fecha porque incluye no sólo subvenciones a fondo perdido sino también créditos a devolver.
Su tramitación ha sido larga y accidentada. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, presentó la solicitud en diciembre de 2024. Aunque el plazo legal del que dispone Bruselas para completar su evaluación es de dos meses, al final el veredicto ha tardado 7 meses.
Entre tanto, el Gobierno de Sánchez ha pedido y obtenido de la UE dos modificaciones de los hitos y objetivos del plan de recuperación con el fin de facilitar su cumplimiento.
Las medidas incluidas en la solicitud de pago de España incluyen reformas para impulsar las energías renovables, reduciendo la burocracia y mejorando su conexión a la red eléctrica y a otros sectores.
Además, se destinarán fondos europeos a fomentar los viajes ferroviarios de corta distancia, haciéndolos más atractivos y accesibles, con el objetivo de reducir el uso del coche en las ciudades.
El resto de hitos y objetivos cubren otros ámbitos clave como las transiciones ecológica y digital, la biodiversidad, la movilidad sostenible, la investigación, el desarrollo y la innovación, los derechos sociales, la educación y la formación profesional, la cultura, el turismo sostenible, la gestión del agua y la eficiencia de la justicia.
De los 23.000 millones de euros del quinto pago, un total de 7.000 millones corresponden a subvenciones y los otros 16.000 millones son créditos.
Una vez se produzca este desembolso parcial del quinto tramo (que todavía debe ser validado por las capitales), España habrá recibido 71.300 millones de euros de los 163.000 que tiene adjudicados.
Es decir, apenas el 44% del total, cuando apenas quedan 13 meses para que concluya el plazo para completar todos los hitos y objetivos exigidos por la UE. En contraste, la Italia de Giorgia Meloni ya ha recibido luz verde para el séptimo pago, con lo que llega ya al 73% de los fondos.
