El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha reclamado este lunes a la Comisión de Ursula von der Leyen que acelere la aprobación del paquete de medidas a corto plazo que anunció la semana pasada para relajar algunos de los requisitos medioambientales de la política agrícola común (PAC). Una actuación "contundente" que a su juicio se necesita para dar respuesta a la cólera de los agricultores, que han vuelto a manifestarse masivamente en Bruselas para pedir soluciones al exceso de regulación y a la crisis de precios que vive el campo.

Más de 300 tractores han bloqueado este lunes el barrio europeo de Bruselas, donde se celebraba el Consejo de Agricultura de la UE. Los agricultores han protagonizado choques con las fuerzas antidisturbios desplegadas para impedir que cercaran la reunión de ministros de los Veintisiete y han llegado a saltarse barreras con sus vehículos, a lo que la policía ha respondido con cañones de agua a toda potencia y gases lacrimógenos.

"Hoy es la oportunidad para dar una respuesta contundente por parte de los ministros y es clave la posición de la Comisión Europea", ha dicho el ministro de Agricultura. "No podemos quedarnos cortos", ha insistido.

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"Le vamos a pedir (a la Comisión) que acelere, que en aquellos puntos donde es necesario modificar un instrumento legislativo haga rápidamente una propuesta, para que incluso antes del final de esta legislatura, en un procedimiento acelerado, el Consejo y el Parlamento estemos en condiciones de adoptarlo", reclama Planas.

"Nos encontramos ante una problemática europea. Nos encontramos ante un reto europeo al cual hay que dar una solución europea", ha alegado el ministro de Agricultura. A su juicio, la UE debe ofrecer "un nuevo gran pacto europeo por nuestros agricultores y por nuestro medio rural".

A corto plazo, España apuesta por aprobar rápidamente las medidas para relajar los requisitos medioambientales que se exigen a los agricultores. En particular, que se elimine o se limite el uso de fotos georreferenciadas, que es un instrumento "muy complejo", o que se disminuyan en un 50% el número de controles sobre las explotaciones. O que se relajen también las obligaciones en términos de barbecho o rotación de cultivos. 

"La disminución del 50% del número de controles sobre las explotaciones de menos de 10 hectáreas, supondría en el caso de España que se verían beneficiados 345.000 de los 620.000 declarantes", ha explicado el ministro.

En la próxima legislatura tras las elecciones a la Eurocámara de junio, Planas pide modificar la directiva de prácticas comerciales desleales con el fin de introducir la prohibición de las ventas a pérdidas, tal y como hace la ley española de la cadena alimentaria. Para ello, el Gobierno de Sánchez cuenta con la complicidad de Francia, ya que tanto Emmanuel Macron como su primer ministro Stéphane Séjourné han defendido medidas similares en los últimos días.

Finalmente, Planas ha vuelto a defender la introducción de cláusulas espejo que prohíban a los países que exportan productos agrícolas a la UE utilizar productos fitosanitarios no autorizados por Bruselas. "En relación con las cláusulas espejo, yo no soy pesimista yo soy muy optimista. Mi experiencia europea me dice que cuando uno tiene una causa justa, y unos argumentos a favor de ella clarísimos, y sabe defenderla con paciencia y con persistencia, acabamos logrando nuestro resultado", ha señalado.