El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante su rueda de prensa de este jueves

El comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni, durante su rueda de prensa de este jueves Comisión Europea

Macroeconomía

Bruselas avisa de que crecen los riesgos económicos: Ucrania, mar Rojo, tipos altos, China y Trump

El Ejecutivo comunitario aplica un fuerte recorte a sus previsiones para la eurozona en 2024 y deja sin cambios sus cifras para España.

16 febrero, 2024 02:22
Bruselas

Se acumulan en la Unión Europea los nubarrones económicos que amenazan con hacer descarrilar el anémico crecimiento previsto para el año 2024: guerra en Ucrania, crisis en el mar Rojo, tipos de initerés elevados, ralentización en China o una nueva victoria de Donald Trump. Para empezar, Bruselas ha aplicado este jueves un fuerte recorte a sus previsiones tanto para la eurozona (que apenas avanzará un 0,8%, en lugar del 1,2% calculado en noviembre) como para el conjunto de la UE (0,9% en lugar de 1,3%).

En el caso de España, la Comisión Europea no cambia su previsión, pero alerta de una moderación del crecimiento desde el 2,5% de 2023 hasta apenas un 1,7% este año. Una ralentización que se explica por el enfriamiento del sector turístico y el impacto retardado de la subida récord de tipos de interés que el Banco Central Europeo. La inflación apenas bajará al 3,2%, por encima de la media de la eurozona (2,7%).

Si este escenario central para la economía europea es ya de por sí muy poco alentador, el Ejecutivo comunitario avisa de que el frenazo podría ser todavía peor si estallan los riesgos económicos presentes en el horizonte. "La balanza de riesgos se inclina hacia resultados más adversos. La incertidumbre sigue siendo excepcionalmente alta, en medio de prolongadas tensiones geopolíticas y el riesgo de que la crisis en Oriente Próximo se extienda todavía más", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Paolo Gentiloni.

[Bruselas prevé que el crecimiento en España se modere al 1,7% con una inflación superior a la media]

En primer lugar, la prolongada guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que está a punto de cumplir dos años, "sigue siendo una importante fuente de incertidumbre para la economía de la UE". A eso hay que sumar que la extensión del conflicto en Oriente Próximo al mar Rojo (por los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a buques comerciales) "está alimentando más tensiones geopolíticas y ya está añadiendo cierta presión al alza sobre los precios".

Como la mayoría de navieras han desviado las rutas que atravesaban el mar Rojo (dando un rodeo por toda África a través del Cabo de Buena Esperanza), los plazos de entrega para los envíos entre Asia y la UE han aumentado entre 10 y 15 días y los costes del transporte se han disparado un 400%, según los datos de Bruselas. "Sin embargo, al menos hasta ahora, ni las cadenas de suministro globales ni las de la UE están bajo presión", asegura Gentiloni.

El aumento de los gastos de envío por la crisis del mar Rojo provocará un "alza limitada" de la inflación en la UE, que ya está incluida en el escenario central de Bruselas. Pese a ello, el Ejecutivo comunitario espera que los precios se desaceleren más rápido de lo previsto en otoño: en la eurozona, la tasa caerá del 5,4% en 2023 al 2,7% en 2024 y el 2,2% en 2025.

No obstante, un agravamiento del conflicto "podría renovar las tensiones en las cadenas de suministro, lo que que obstaculizaría la producción mundial y aumentaría las presiones sobre los precios de los bienes comercializables". "Las materias primas energéticas también parecen vulnerables", apunta el informe.

"La UE está particularmente expuesta a estos riesgos, debido a su proximidad geográfica a los conflictos en curso, su profunda integración en las cadenas de valor globales, su dependencia energética y el hecho de que una parte significativa de su comercio toma la rutal del mar Rojo", señala la Comisión.

La incertidumbre política global también pesa sobre las perspectivas económicas de la UE. La economía de China se encuentra en un momento crítico: una contracción de la actividad económica más rápida de lo esperado, en ausencia de un giro integral de política económica, tendría efectos negativos en el crecimiento de la economía de la UE, pero al mismo tiempo aliviaría las presiones sobre los precios, en particular de la energía. Lo contrario ocurrirá en caso de una aceleración del crecimiento mayor de lo esperado en China.

En Estados Unidos, si se confirma que el proceso de desinflación avanza con excesiva lentitud, eso obligaría a que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés más altos por más tiempo, lo que fortalecería el dólar estadounidense y empeoraría las condicines financieras mundiales.

"Finalmente, 2024 será histórico en términos del número de personas en todo el mundo que votarán en elecciones, y la incertidumbre política pesa sobre la confianza de los inversores". Esta es la frase con la que el informe de la Comisión alude a una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre.

Elecciones en USA 

Gentiloni ha explicado que lo que más le preocupa de este escenario no es tanto una nueva era de aranceles punitivos y guerras comerciales. A su juicio, el mayor peligro es que Trump se desentienda del orden multilateral mundial, como él mismo ha sugerido en campaña al animar a Rusia que ataque a los países de la OTAN que no cumplan su compromiso de gasto en defensa.

A nivel interno, el principal riesgo es un impacto más fuerte o persistente de las subidas de tipos de interés que el BCE culminó el año pasado, que podría retrasar la actividad económica. Además, la "exhuberancia" de los mercados financieros en previsión de una reducción inminente de tipos amenaza con anular los esfuerzos del BCE para rebajar la inflación.