Carlos Cuerpo será el nuevo Ministro de Asuntos Económicos, Comercio y Empresa.

Carlos Cuerpo será el nuevo Ministro de Asuntos Económicos, Comercio y Empresa.

Macroeconomía CRISIS DE GOBIERNO

Carlos Cuerpo, el arquitecto económico contra la Covid que salta a la política para seguir frenando a Yolanda Díaz

El nuevo ministro mantendrá la política de Calviño pero con un perfil mucho más técnico y menos político. 

29 diciembre, 2023 14:42

La 'crisis de los 40' llega al Gobierno. Tan sólo 39 días después de la toma de posesión, Pedro Sánchez ha tenido que cambiar la composición de su Ejecutivo. Lo hace forzado por la elección de Nadia Calviño como presidenta del Banco Europeo de Inversiones. Su relevo como ministra de Asuntos Económicos, Comercio y Empresa será uno de los miembros de su guardia pretoriana durante estos años: Carlos Cuerpo.

El nuevo ministro ha sido hasta ahora el máximo responsable del Tesoro, y fue uno de los artífices de la arquitectura de las medidas económicas adoptadas durante la Covid-19 desde la dirección general de análisis macroeconómico del Ministerio. Ahora, como ya hiciera en su momento Calviño, Carlos Cuerpo 'da el salto' a la política para convertirse en el hombre fuerte de la Economía. Un puesto desde el que tendrá que enfrentarse día sí, día también a Yolanda Díaz.  

Carlos Cuerpo (Badajoz, 1980) es Doctor en Economía y Máster en la London School of Economics. Posee un profundo conocimiento de la Administración Pública, pero también de los entresijos de Bruselas en donde estuvo tres años como analista económico de la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión Europea. 

Carlos Cuerpo junto a Nadia Calviño.

Carlos Cuerpo junto a Nadia Calviño.

Unas relaciones con Europa que ha mantenido en su última etapa en el Ministerio, donde ha pilotado el acuerdo político sobre los requerimientos prudenciales para el caso de resolución de grupos bancarios en Europa. Un consenso alcanzado en Bruselas durante la presidencia española. También ha representado a España ante el Fondo Monetario Internacional, el G20, el Banco Mundial o el Banco Europeo de Inversiones. 

Entre quienes trabajan con él sólo hay buenas palabras. Destacan su carácter afable y trabajador. De hecho, en el seno del Ministerio de Economía su elección se ha sentido como el "reconocimiento" a alguien que ha estado en la sala de máquinas de la economía española en los últimos años.

Continuidad

Ahora bien, su gran reto será liderar la política económica del Gobierno desde la presidencia de la Comisión de Asuntos Económicos. Eso sí, sin la vitola de número dos del Gobierno que sí tenía Calviño. Allí estará 'escoltado' por la flamante vicepresidenta primera María Jesús Montero. De hecho, su flanco más débil es, precisamente, el 'cuerpo a cuerpo' político, en donde el nuevo responsable de Economía nunca se ha fajado. 

No hay que olvidar que una de las grandes responsabilidades de Calviño durante estos años ha sido el tener que frenar y enfrentarse a Yolanda Díaz ante algunas de las medidas económicas propuestas. De hecho, la ya exvicepresidenta fue, junto a Montero, la que tuvo que poner pie en pared en el último Consejo de Ministros para evitar que la líder de Sumar pudiera exigir que no se reformara el impuesto a las energéticas. 

La llegada de Carlos Cuerpo a Economía supone, en la práctica, mantener la política económica que había hasta ahora. Lo decía hace unos días en una entrevista en Cinco Días, donde señalaba que tras la salida de Calviño "los inversores saben que habrá continuidad en las políticas y en la calidad técnica de las medidas que salgan de este ministerio". 

El máximo responsable de Economía ve también bueno el acuerdo entre el PSOE y ERC para la condonación de la deuda de Cataluña que se hará extensiva al resto de autonomías. En concreto, asegura el nuevo ministro que "es un ejercicio de vuelta gradual de las comunidades autónomas a los mercados [...] y eso es positivo par a la sostenibilidad de la deuda". 

La herencia

Carlos Cuerpo asume una economía que cerrará el año con un crecimiento del 2,4%, según el Banco de España, pero que está en clara desaceleración. Una caída en la velocidad de aumento del PIB que se situará en el 1,6% en 2024 y que verá también frenarse la velocidad de reducción de la inflación. Si las previsiones se cumplen, el año en curso cerrará el domingo en el 3,4%, pero el próximo sólo descenderá una décima hasta el 3,3%. 

Hereda, además, una economía cuyo endeudamiento alcanza el 107,3% del PIB y con un déficit del 3,9%. Es decir, muy alejados de los niveles fijados por la Comisión Europea y que se sitúan en el 60% y el 3%, respectivamente. De hecho, uno de los primeros compromisos heredados que tendrá será el rebajar el nivel de números rojos hasta el 3% a lo largo de 2024. 

Es decir, en las cuentas que elabore junto a María Jesús Montero para el año que viene, tendrá que aplicar un recorte cercano a los 6.600 millones de euros, si quiere alejarse de la zona de "país de alto riesgo". Será clave la hoja de ruta para lograrlo que se presente en Bruselas, pues la nueva norma permite (como explicaba Miguel Sebastián en EL ESPAÑOL-Invertia) trayectorias fiscales plurianuales específicas para cada país. Unas negociaciones que serán clave, por lo que la diplomacia que tenga el nuevo responsable de Asuntos Económicos también lo será. 

Otra de sus grandes tareas será meter en vereda la deuda, y lograr que los costes de financiación no se disparen tras la subida de tipos llevada a cabo por el Banco Central Europeo. Natixis prevé que las emisiones del Tesoro en 2024 serán cercanas a los 200.000 millones de euros. Todo ello unido a un vencimiento cercano a los 144.000 millones de euros, que tendrán que colocarse a un tipo de interés mucho más elevado. 

Las estimaciones de Funcas hablan de que sólo el año que viene habrá que destinar 41.000 millones a pago de intereses de la deuda pública. Un 36% más que el ejercicio anterior y subiendo por el alza de los tipos de interés llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) para tratar de contener la subida de los precios. 

Como consecuencia de la pandemia, la invasión rusa de Ucrania y otros acontecimientos que han llevado al Gobierno a aumentar el gasto, actualmente la deuda del Tesoro en circulación se sitúa en los 1,38 billones de euros y tiene un tipo de interés medio del 2,079%.

A lo largo de estos años, el Tesoro ha hecho un fuerte esfuerzo por mantener la vida media de la deuda en el entorno de los ocho años, con el objetivo de protegerla de los vaivenes de la política monetaria del BCE en un contexto de incertidumbre.

En la actualidad se encuentra en los 7,88 años, algo por debajo del nivel en el que se situaba justo antes de que el BCE comenzara a subir los tipos, pero por encima de los niveles previos a la pandemia. Ha logrado, además, mantener a raya la prima de riesgo (el diferencial del bono a 10 años con la deuda alemana). 

El propio Cuerpo explicaba en la red social X hace unos días que el objetivo para 2024 es que la deuda alcance el 106,3%; y que se mantiene el interés de los inversores en nuestro país ya que ostentan hasta el 40,7% de los bonos en circulación.

Durante los últimos dos años el equipo de Cuerpo ha logrado reducir las emisiones del Tesoro frente a su objetivo inicial. En este año, lo ha hecho en 5.000 millones de euros, tras lo cual la emisión neta ha sido de unos 65.000 millones de euros, un 7,2% inferior a la de 2022.

AIReF 

El flamante responsable de Economía es un firme defensor de los datos, fruto de su perfil técnico. Las decisiones, a su juicio, deben estar sustentadas en los análisis disponibles con un objetivo: "impactar al máximo en el ciudadano con el menor coste posible". De hecho, Cuerpo es uno de los responsables de que en el Ministerio existan ya indicadores diarios de la evolución de los precios y la economía. 

Esto, seguramente, sea herencia de su paso por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) a la que llegó en 2016 y donde ejerció subdirector de endeudamiento público y como director de la división de Análisis Económico tratando la sostenibilidad de la deuda y las previsiones macroeconómicas. 

En su toma de posesión, el nuevo ministro ha destacado la importancia que tendrá el desarrollo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Será uno de los factores expansivos para el PIB en los próximos meses. Bajo dependencia directa de Asuntos Económicos, se han movilizado más de 33.600 millones en subvenciones y licitaciones destinados a 600.000 proyectos a través de los fondos Next Gen.

Sin embargo, el ritmo de ejecución es mucho más lento de lo esperado. Por tanto, dar un acelerón en este campo será esencial para sostener el crecimiento de la economía.  En su lista de retos estará dar agilidad a la ejecución y, sobre todo, lograr que el dinero llegue al mayor número de empresas posible. Máxime cuando las principales beneficiarias de los fondos son Adif, el Ministerio de Transportes, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y la EMT de Madrid. 

Negociaciones con el PP

Otro de los temas con los que tendrá que lidiar Carlos Cuerpo será el relevo al frente del Banco de España. Será en junio cuando expire el mandato de Pablo Hernández de Cos, y tocará elegir a un nuevo gobernador. Tres meses más tarde vence el de la subgobernadora, Margarita Delgado. 

Salvo que el nuevo Gobierno quiera romper con la tradición, el responsable de Asuntos Económicos tendrá que negociar con el Partido Popular los nombres. Generalmente el gobernador lo pone el partido en el Gobierno, y el subgobernador lo elige el principal partido de la oposición. 

Con el nuevo Gobierno, el Ministerio de Asuntos Económicos ha asumido también las responsabilidades en materia de comercio y atracción de inversiones. Será esencial el papel del responsable de la cartera en la relación con los fondos que quieran invertir en España, pero también de posibles empresas con intereses en nuestro país. 

La llegada por la puerta de atrás de STC a Telefónica parece en vías de resolverse con la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), aunque aún queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, el Ministerio tendrá que ocuparse a partir de ahora de posibles llamadas a la puerta de empresas españolas que puedan ser consideradas estratégicas. 

El famoso escudo 'antiopas' obliga a que todo aquel inversor extranjero que quiera hacerse con más del 10% de una empresa cotizada tenga que pedir autorización. Ocurre pocas veces, pero en los últimos años hemos visto operaciones similares en el caso, por ejemplo, de Prisa -además de la ya mencionada Telefónica-. 

Relaciones con la banca

El nuevo titular de Asuntos Económicos tendrá que abordar también la todavía tensa relación con la banca que tiene el Gobierno. El impuesto extraordinario sobre las entidades financieras, que tiene visos de hacerse permanente, no ayuda.

Ahora bien, no será una negociación entre partes que no se conocen. Cuerpo se ocupaba hasta ahora de la parte de regulación financiera en Europa, por lo que entidades financieras y ministro han mantenido ya bastantes contactos.