Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, y Nadia Calviño, vicepresidenta primera en funciones del Gobierno.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, y Nadia Calviño, vicepresidenta primera en funciones del Gobierno. Ricardo Rubio / Europa Press

Macroeconomía

Las empresas ya constatan el frenazo de la economía: cunde el pesimismo tras sumar cinco meses de caída de ventas

En agosto, las ventas de las empresas sufrieron su mayor golpe desde febrero de 2021. 

23 octubre, 2023 02:06

El 'frenazo' económico se nota, y mucho, en las empresas españolas. Sus ventas no han dejado de caer en los últimos meses, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la Agencia Tributaria. Además, el órgano estadístico alerta de que la situación está haciendo mella en la confianza de los empresarios, en los que empieza a cundir el pesimismo

Agosto fue otro mes negativo para el negocio del sector privado. Las ventas de las empresas cayeron por quinto mes consecutivo, pero en esta ocasión el desplome fue del 6,7% anual, el más profundo desde febrero de 2021

Así, todo comenzó en abril, con una caída de las ventas anual del 4,8%. La facturación cayó también un 2,6% en mayo, un 4,9% en junio y 3,8% en julio. 

[El negocio de la industria española se hunde y las previsiones apuntan a un 2023 de luto]

De vuelta a agosto, el único sector que no perdió ventas respecto a 2022 fue el de los servicios no financieros. El resto, en cifras negativas.

Sin embargo, el desplome fue especialmente significativo en la industria manufacturera (perdió casi un 7%) y en las empresas de suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos (su caída fue superior al 38%). 

Con lo sucedido en agosto, quedan confirmados cinco meses seguidos de descensos de facturación para las empresas españolas, una situación que todo parece indicar que se mantendrá al menos en lo que queda de año.

Así lo indica la información recopilada por la Agencia Tributaria, que proporciona datos sobre la evolución de las ventas diarias de las empresas dentro del territorio nacional. Un indicador que alerta de que tanto en septiembre como en los primeros días de octubre la facturación del sector privado continuará en números rojos

[Ni el gasto en verano evitará el frenazo total del PIB: la economía española se encamina al crecimiento cero]

De esta manera, respecto al año pasado, las pérdidas de ventas de las empresas estuvieron durante esas semanas entre el -5,2% como mínimo a un máximo del -7%. Aunque, de nuevo, por sectores esta evolución es diferente. 

Es el caso del ámbito del transporte y de la logística. En su caso, la pérdida de ventas supera de media el 30%. En cambio, la hostelería sigue al alza, con una facturación que crece más de un 25% interanual. 

Una clienta en una tienda de ropa, en Barcelona.

Una clienta en una tienda de ropa, en Barcelona. David Zorrakino / Europa Press

De hecho, la Agencia calcula que en septiembre la caída de ventas (con efectos de calendario corregidos) fue al menos de un 3,7% anual. Pero hay que esperar a que el INE confirme esta evolución.

Lo que sí recoge el órgano estadístico es que estas cifras ya afectan al ánimo del sector privado. El indicador de confianza empresarial de cara al cuarto trimestre del año se ha deteriorado un 2%.

Confianza empresarial

Esto significa que cada vez hay más empresarios pesimistas respecto al porvenir de sus compañías. De hecho, dos de cada diez creen que su negocio va a tener malos resultados este trimestre. 

Por sectores, los agoreros crecen especialmente en el sector de la hostelería y el transporte. La confianza de estos empresarios cae un 4,4%. Le siguen los ámbitos de la industria (-3,2%), la construcción (-2,4%) y el comercio (-1,1%). 

Una visión, la de los empresarios, que va en paralelo con la marcha del PIB español. Pese a que la economía nacional está aguantando el contexto internacional mucho mejor que otras economías de la zona euro, la desaceleración es una realidad

Cabe recordar que el Gobierno revisó sus pronósticos económicos hace una semana y elevó el crecimiento del PIB de 2023 a un 2,4%, pero rebajó el de 2024 al 2%. En total, recortó una décima el crecimiento previsto para los próximos dos años.