De izq. a dcha. y de arriba a abajo: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.

De izq. a dcha. y de arriba a abajo: Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.

Macroeconomía

Las pensiones, en la democracia: de las 14.530 pesetas de Adolfo Suárez a los 1.375 euros de Pedro Sánchez

La mayor mejora del poder adquisitivo de los jubilados españoles se produjo durante los mandatos de Felipe González. 

30 julio, 2023 02:39

Uno de los principales pilares del Estado de Bienestar de España es su sistema público de pensiones, particularmente las contributivas para trabajadores jubilados. Se trata de unas prestaciones que se han acabado convirtiendo en la partida más elevada de los Presupuestos Generales del Estado y que se han incrementado geométricamente desde los inicios de la democracia: de las 12.278 pesetas (la moneda oficial de España hasta 2002, cuando entró el euro) al mes de pensión media de jubilación en 1977-1978 a los 1.375 euros en 2023

Con Adolfo Suárez, el primer presidente del Gobierno de la entonces recién estrenada democracia española, las pensiones de jubilación (alimentadas por las cotizaciones de los trabajadores) registraron sus primeras subidas. Y eran necesarias. Antes de los años 80 estas prestaciones eran extremadamente precarias.

La pensión media de jubilación de 1978 estaba en las 12.278 pesetas mencionadas al mes (unos 73,7 euros), según datos proporcionados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Muy por debajo del salario mínimo que cobraban los trabajadores españoles de aquel año, que estaba en las 18.000 pesetas mensuales

Con Suárez, de 1978 a 1981, la pensión media de jubilación subió hasta las 19.607 pesetas, más de un 59,6%. Sin embargo, este incremento, en realidad, supuso una escasa ganancia de poder adquisitivo (sólo dos puntos) para los jubilados españoles de aquellos años puesto que la inflación subió un 56,7%. 

Una mejora que se perdió durante el mandato de Leopoldo Calvo Sotelo (de 1981 a finales de 1982). Pese a que las pagas de jubilación llegaron de media a las 22.232 pesetas al mes (133,6 euros), con una subida del 13,3%, los precios subieron mucho más: un 27,3%. 

En diciembre de 1982 comenzó el prolongado mandato de Felipe González, que acabaría llegando hasta mayo de 1996. Con el PSOE, la pensión media de jubilación casi se cuadruplicó, llegando a las 78.629 pesetas (472,5 euros) al mes. 

El incremento durante los 14 años de felipismo es del 343,6%. Pero lo relevante no es el aumento per se, sino la importante ganancia de poder adquisitivo que los jubilados vivieron en este periodo. Los precios subieron sólo un 134,3%, por lo que su capacidad de compra y nivel de vida se disparó en los 80 y en los 90. Además, se elevó la pensión mínima y contuvo la máxima. 

De hecho, fue en este periodo cuando la pensión media de jubilación acabaría superando el salario mínimo español. Ocurrió en 1990, cuando la paga mínima estaba en las 50.010 pesetas (280 euros) al mes y la pensión media se elevó a 51.259 pesetas (308 euros). 

A continuación, vendrían los ocho años de José María Aznar, del Partido Popular, en la Moncloa, un periodo en el que España cambió la peseta por el euro. En este tiempo, nuestro país pasaría por una importante bonanza económica que también se reflejaría en los que cobran los jubilados. 

[Los pensionistas han ganado poder adquisitivo tanto con Pedro Sánchez como con Mariano Rajoy en La Moncloa]

Su prestación media subió un 38,6%, alcanzando en 2004 los 654,9 euros. De nuevo, con ganancia de poder adquisitivo. El IPC de aquellos ocho años se elevó un 24,4%. 

En 2004 comenzaría la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno hasta finales de 2011. Con él se produjo la mayor subida de pensiones del presente siglo, del 41%, alcanzando los 923,7 al mes en 2011. Al igual que González, centró sus esfuerzos en mejorar las pensiones mínimas (las subió casi un 30%, según los cálculos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada). 

En cualquier caso, ya por estos años empieza a hacer efecto lo que se ha venido a llamar el efecto sustitución. Es decir, que los nuevos pensionistas tienen pensiones más elevadas (han cotizado más tiempo o por salarios mayores) que los que salen del sistema público de pensiones (es decir, los que fallecen).

Por entonces, las pensiones ya comenzaban a ser un problema económico para el Estado. Zapatero adelantó elecciones generales al no encontrar remedios para una España en plena crisis financiera. Antes de dejar la Moncloa, logró el consenso suficiente con los agentes sociales para incrementar de manera paulatina la edad de jubilación a los 67 años en 2027

José María Aznaz, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, en un acto.

José María Aznaz, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, en un acto. Europa Press.

Mariano Rajoy, del Partido Popular, ganó los comicios de finales de 2011 y activó una serie de reformas legislativas para potenciar la austeridad del gasto público. Entre ellas, la realizada en el campo de las pensiones, precisamente para contener sus subidas, con "un aumento notable de las contribuciones", considera FEDEA, en uno de sus artículos

Con todo, y pese a ello, la pensión media de los jubilados españoles se elevó un 20% en seis años, hasta alcanzar los 1.108,59 euros al mes en 2018. Evolución muy por encima de los precios (subieron un 6%), dado que durante las legislaturas de Rajoy hubo años de deflación. 

Finalmente, llegamos al periodo de Pedro Sánchez (que llegó a la Moncloa tras la moción de censura a Rajoy en 2018). En este periodo, las pensiones han mantenido la tendencia: han roto récord tras récord de gasto público y se han convertido en la partida más elevada de los Presupuestos Generales del Estado

Desde que Sánchez está en la Moncloa, las pensiones de jubilación han subido un 24%, hasta alcanzar en julio de 2023 los 1.375 euros al mes. En este periodo se han tomado medidas como asegurar el poder adquisitivo de los pensionistas al vincular estas prestaciones con la inflación (y que ha sido criticada por numerosos economistas, dado que consideran que pone en riesgo la sostenibilidad de la Seguridad Social).

[Seguridad Social destina más de 12.000 millones a pensiones en julio y marca un nuevo récord de gasto]

Pese a lo conflictivo de estos años en materia de precios, la inflación ha subido menos que las pensiones, con un incremento desde 2018 del 15,5%.

Sin embargo, una de las claves del incremento de la pensión media de jubilación ya este año y los próximos es la retirada de la generación del baby boom. El efecto sustitución, antes mencionado, se va a disparar debido a que los próximos pensionistas pertenecerán a esta generación, con máximos de salario y cotización aportados. Parece que las subidas van a continuar en los próximos años, gobierno quien gobierne.