Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía, a su llegada a la  cumbre para un nuevo pacto financiero mundial.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía, a su llegada a la cumbre para un nuevo pacto financiero mundial. Lewis Joly EFE

Macroeconomía

La economía española sale del Covid-19 tres años después con el consumo de los hogares en plena recesión

Las exportaciones recuperan terreno pero algunos analistas avisan de las consecuencias que puede tener la recesión en Alemania. 

24 junio, 2023 03:45

Sólo la República Checa tardará más en cerrar las cicatrices económicas de la pandemia que España en el seno de la Unión Europea. Cuarenta meses después de la pandemia, la economía patria se dispone a crecer tras recuperar los niveles de riqueza del 2019. Para ello ha necesitado tres años. Los analistas prevén ahora un momento dulce para España, pero los ojos se giran hacia el consumo privado que, sorprendentemente, ha entrado recesión técnica. 

Los hogares llevan dos trimestres consecutivos reduciendo el gasto. En el primero del año lo hicieron en un -1,3% que se suma al -1,6% con el que cerraron el último trimestre del 2022. 

La caída del gasto de las familias se debe a varios factores. El primero, el aumento de la inflación que ha reducido su capacidad de consumo. El segundo, el agotamiento del ahorro generado durante el confinamiento. El tercero, el aumento de las cuotas hipotecarias y de los créditos al consumo tras las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE). 

Todos estos factores, unidos también al descenso del gasto de las Administraciones públicas (por la caída de las ayudas desplegadas) y de las empresas provocan que la demanda nacional aporte sólo una cuarta parte del crecimiento del PIB en el último trimestre. 

Una atonía que, de cronificarse en el tiempo, podría jugar a la baja con las previsiones del PIB este año. Según el Banco de España, 2023 cerrará en el 2,3%, lo que supone dos décimas más que lo previsto por Nadia Calviño en sus últimas previsiones. Ahora bien, el propio organismo público reconoce que aunque se prevé un buen año "hay incertidumbres pertinentes" que podrían truncar la consecución de ese dato. Y entre ellas, destaca la evolución del gasto de los hogares. 

Este punto ha sido omitido por el Gobierno en su análisis de la evolución del PIB en el primer trimestre del año que, en términos interanuales, ha alcanzado el 4,5%. ¿Gracias a qué? Fundamentalmente a la buena marcha de la demanda externa. Es decir, a que exportamos más. 

Si se miran los datos se ve que la expansión de las exportaciones alcanza el 5,7% y deja atrás la caída del 1% del ejercicio precedente. Esto se debe a que la economía española está siendo capaz de vender más productos al exterior.

 La clave para ese fuerte incremento exportador radica, sobre todo, en la rebaja de los precios de la electricidad. Esto ha hecho más competitivas a nuestras empresas con presencia exterior. También a otro factor importante: la contención salarial que han mantenido empresa y sindicatos ha mantenido la competitividad empresarial sin disparar los costes de producción. 

No hay que perder de vista tampoco el que, poco a poco, los turistas extranjeros han vuelto a nuestro país. Esto hace que nuestro volumen de exportación también aumente. 

Sin embargo, como explica el economista Javier Santacruz conviene "no perder de vista lo que ocurra a nuestro alrededor". Si la economía alemana se mantiene en recesión, o si algún otro país más tropieza, es muy posible que el saldo exportador comience a reducirse en los próximos meses. 

Un aviso que lanzaba también esta semana el propio Banco de España en su Informe trimestral y proyecciones macroeconómicas en el que alertaba de que "una eventual intensificación de estas señales de debilidad en los próximos meses daría lugar a una menor demanda doméstica y externa y, por consiguiente, a un crecimiento económico y a una inflación más reducidos". 

De hecho, la buena evolución de las exportaciones y de las importaciones es lo que ha permitido dinamitar las malas perspectivas que había al cierre del ejercicio 2022. En aquel entonces se temía por una recesión en nuestro país que, sin embargo, pudo ser esquivada.