Se trata de una de las principales consecuencias del futuro aterrizaje del Partido Popular en los gobiernos de no menos de seis comunidades autónomas (Comunidad Valenciana, Baleares, Cantabria, La Rioja, Aragón y Extremadura).

En términos generales, los programas de estas candidaturas regionales llevaban progresiva bonificación al 100% de este tributo, lo cual supone suprimirlo en la práctica.  

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Hay que recordar que el Impuesto al Patrimonio es un tributo estatal de competencia autonómica. Es decir, que aunque se aplica a escala nacional, su manejo e ingresos son cosa de los gobiernos regionales. Lo mismo ocurre en el caso de otros tributos como los de Sucesiones y Donaciones.

En el pasado, los gobiernos autonómicos del PP ya han venido dejando clara su postura respecto a Patrimonio. Madrid, Andalucía y Murcia ya lo habían bonificado al 100%. En las próximas fechas, se sumarán a esta lista Comunidad Valenciana, Baleares, Cantabria y La Rioja. 

El compromiso de 'derogar' este tributo aparece en los correspondientes programas electorales. Eso sí: se hará de manera progresiva así que su derogación no será totalmente inmediata. 

Por otro lado, las regiones que no recogen su derogación total (y en las que todo parece indicar que el PP también gobernará) son Aragón y Extremadura. Con todo, sus líderes sí que se han comprometido a llevar a cabo contundentes rebajas en la población afectada por este impuesto, tal y como ya ha hecho Galicia.

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La oveja negra del Partido Popular en este campo tributario es Castilla y León, donde este impuesto se mantiene activo, al igual que en Cataluña, Castilla-La Mancha y Canarias. País Vasco y Navarra no entran en estas cuentas al estar fuera del régimen fiscal común, aunque aplican esta figura tributaria. 

De esta manera, las autonomías que anularán el impuesto sobre el Patrimonio serán la amplia mayoría, facilitando la línea de trabajo popular de suprimir este impuesto (que sólo aplica España entre los países de la UE) en el futuro. 

¿Se trata de un futuro próximo? Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, no desvela aún si la supresión del Impuesto sobre el Patrimonio formaría parte de su futuro programa electoral para las Elecciones Generales del 23 de julio. De hecho, el político gallego enfría las expectativas que se pudieran haber hecho en su partido (y fuera de él) al respecto. 

El presidente de los populares, por lo pronto, no postula su eliminación a escala nacional. "Dependerá de la situación fiscal del país. El impuesto al Patrimonio es injusto porque no se pueden pagar siempre por lo mismo todos los años. Pero hemos de cuadrar las cuentas. Dependerá del déficit público", admitió durante su intervención en el Cercle d'Economía, en Barcelona, este miércoles. 

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Lo que sí derogará el político gallego si aterriza en la Moncloa será el Impuesto temporal de Solidaridad a las Grandes Fortunas. Considera que "invade las competencias autonómicas" y por ello hay que "eliminarla".

Con esta acción, a su juicio, se devolvería a las comunidades autónomas las competencias sobre el Impuesto al Patrimonio que con la tasa a las Grandes Fortunas usurpa el Estado.