La vicepresidenta primera responsable de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha admitido este lunes que el Gobierno sopesa limitar las ayudas energéticas en 2023 con el fin de que dejen de ser generales (como los 20 céntimos por litro de carburante o las rebajas del IVA) y se concentren en los sectores económicos más golpeados por la crisis, en los colectivos más vulnerables o también en las "clases medias". 

No obstante, Calviño ha dicho que todavía no se ha tomado ninguna decisión final, ya que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está realizando un análisis del impacto presupuestario de las diferentes medidas. La única iniciativa que seguro que se prorrogará sin cambios en 2023 es el transporte público gratuito.

La Comisión Europea ya ha avisado de que una extensión automática para el año que viene de las medidas vigentes agravaría el agujero presupuestario y engordaría todavía más la ya abultada deuda de España. Por eso, Bruselas pide al Gobierno de España que concentre los subsidios únicamente en los hogares y empresas más golpeados por la crisis.

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"Por el momento, la única medida que hemos decidido que se extiende para 2023 y que toma un carácter más estructural es la del transporte público gratuito. Es una medida estrella por cuanto no sólo beneficia al conjunto de la población y muy especialmente a las clases medias trabajadoras, autónomos o estudiantes; sino que además supone un uso muy eficiente de los recursos públicos y contribuye a contener la inflación", ha explicado Calviño a su llegada a la reunión del Eurogrupo.

En cuanto al resto de medidas energéticas, el Gobierno está analizando su impacto presupuestario, con la experiencia acumulada desde verano de 2021, para decidir "cuáles han de ser prorrogadas en 2023, cuáles no y cuáles pueden tener una aplicación más limitada".

¿Significa eso que las ayudas en 2023 van a estar más focalizadas que ahora mismo? "Evidentemente. En una primera fase hemos adoptado medidas de choque. Todos los países han adoptado medidas de amplio espectro que tienen un impacto generalizado. Y poco a poco vamos tratando de enfocarlas en aquellos sectores más afectados, en aquellos colectivos más vulnerables o también las clases medias", ha respondido la vicepresidenta. 

El objetivo último de estos cambios sería fomentar la eficiencia energética y reducir el consumo de energía, impulsar la electrificación de la economía española y contener la inflación. "Estos principios nos han guiado y nos seguirán guiando a la hora de definir cuáles son las medidas que adoptamos para el año próximo", ha insistido Calviño.

En todo caso, la vicepresidenta primera sostiene que la política económica que ha seguido hasta ahora el Gobierno de Sánchez está teniendo éxito. "Por el momento estamos evitando los escenarios más negativos, hemos visto cómo progresivamente va conteniéndose la inflación, seguimos teniendo un ritmo de crecimiento fuerte y vemos también una buena marcha del mercado de trabajo", ha enumerado.

"Todo ello avala que la política económica de nuestro Gobierno es la adecuada y de cara al año que viene vamos a seguir en la misma senda". Una senda que según ha explicado supone seguir reduciendo el déficit y la deuda "pero de manera compatible con el crecimiento y la creación de empleo", y continuar con el despliegue de los fondos Next Generation.