El Gobierno ha vuelto a ceder ante dos de sus socios parlamentarios más extremos: Bildu y ERC. Tal y como reclamaban los grupos parlamentarios de estas formaciones, Hacienda "se ha comprometido por escrito a realizar un informe para estudiar convertir en permanentes" los impuestos a bancos y energéticas. 

Según ha explicado la formación vasca en un comunicado, "es un primer paso importante" y confían en que "antes de que finalice la vigencia" de ambos tributos, el Gobierno "esté en condiciones de convertirlos en permanentes, porque lo extraordinario sería no hacerlo". 

La petición de Bildu y ERC formaba parte de las enmiendas que ambos partidos presentaron a los impuestos. De hecho, el propio Pedro Sánchez dejó la puerta abierta en una entrevista en La Sexta. Refiriéndose al impuesto a la banca, indicó que "en principio es temporal. Tendremos que ir viendo a lo largo de los próximos meses y los próximos años". 

Los PGE 

El compromiso alcanzado entre ambas partes se enmarca en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado del año que viene. El Ejecutivo necesita el respaldo de Bildu para sacar adelante las cuentas.

De ahí que también exista el compromiso de que "antes de tres meses desde la entrada en vigor de la ley" la recaudación de ambos impuestos vaya a parar a las Haciendas Forales y no a la del Estado. De este modo, "serán estas instituciones las que gestionen los nuevos impuestos". 

Esta iniciativa formará parte del texto que irá al Congreso el próximo jueves para su aprobación, y que este jueves recibirá el visto bueno de la Comisión de Asuntos Económicos. Será ella la que dé luz verde final a los documentos que tendrá que votar la Cámara Baja.