La entrada en recesión técnica de EEUU en el segundo trimestre del año se ha confirmado este jueves. Entre abril y junio, el producto interior bruto (PIB) estadounidense se contrajo un 0,1% en comparación con los tres meses anteriores, tal y como informado la Oficina de Estadísticas Laborales (BEA, por sus siglas en inglés). El descenso es una décima inferior al anticipado en la primera lectura.

De la misma forma la caída sigue siendo inferior a la sufrida en el primer trimestre del año, cuando alcanzó el 0,4% respecto a los tres últimos meses de 2021.

“La menor disminución en el segundo trimestre, en comparación con el primer trimestre, reflejó principalmente un repunte en las exportaciones y una menor disminución en el gasto del gobierno federal”, ha explicado la institución.

En comparación con el segundo trimestre de 2021, el descenso del PIB de EEUU entre abril y junio de 2022 fue del 0,6%. Esta cifra mejora en tres décimas la estimación publicada en julio. El dato publicado entonces arrojó una contracción interanual del 0,9%.

En el segundo trimestre del año, la economía estadounidense sufrió la caída de la inversión privada, del inmobiliario -tanto residencial como no residencial- y de los gobiernos federales, estatales y locales. Estos descensos fueron compensados en parte por los aumentos en las exportaciones y el gasto del consumidor.

De la inflación a los tipos

Entre los factores que han favorecido la mala evolución de la economía estadounidense, la BEA ha vuelto a señalar la alta inflación, que en el segundo trimestre aumentó el 8,2%, después de crecer el 8% en el primer trimestre. Excluyendo los alimentos y la energía, los precios aumentaron un 6,6%.

Otro de los motivos que explican la caída del PIB es la interrupción de la cadena global de suministros, fuertemente afectada tanto por la pandemia como por la guerra de Ucrania. La oficina también ha señalado al aumento de las tasas de interés como otra de las razones.

Los bajos niveles de desempleo, por el contrario, sirvieron de sostén. EEUU creó 528.000 nuevos puestos de trabajo en julio, 181.000 empleos más que en junio. Gracias a esta aceleración, la tasa de paro se redujo al 3,5%, tras permanecer invariable en el 3,6% durante cinco meses.

La publicación de la segunda estimación del PIB estadounidense ha coincidido en el tiempo con el inicio del simposio de banqueros centrales que se celebra en Jackson Hole. A pesar de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) ha tratado de restar importancia al evento, el de este año llega en un momento especialmente importante.

Más subidas

Pese a haber subido los tipos de interés 0,75 puntos en la reunión celebrada a finales de julio, los miembros del banco central estadounidense reconocieron entonces que podría ser adecuado frenar el frenético ritmo de subidas. Es la principal conclusión que los mercados sacaron de la publicación de las actas de dicha cita, que se conocieron la semana pasada.

Los participantes consideraron que, ahora que se ha endurecido la política monetaria, "probablemente sería apropiado en algún punto bajar el ritmo de las subidas de tipos" mientras "se evalúan los efectos" de las que ya se han hecho "sobre la actividad económica y la inflación".