Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos. Eduardo Parra / Europa Press.

Macroeconomía

La inflación ya se come los ahorros de los españoles, frena el consumo y amenaza el PIB

La subida de precios ha comenzado a rebajar el consumo de la población con una tasa de ahorro que se resiente, según la AIReF. 

16 julio, 2022 02:56

Las previsiones económicas y las reducciones de los pronósticos de crecimiento de la economía española han sido los protagonistas de la segunda semana de julio. La Comisión Europea, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y el BBVA Research han revisado a la baja el PIB esperado para 2022 y 2023. ¿Las causas? Particularmente, que el motor de la recuperación económico, el consumo de las familias, se ha gripado por culpa de la inflación

Tras lo peor de los confinamientos provocados por la pandemia de la Covid-19 en 2020, con el consiguiente mazazo de un desplome de PIB histórico de más del 10%, el Gobierno depositó sus esperanzas en que el consumo de los hogares disparara la economía

Y así ha sido hasta ahora. El consumo creció un 4,2% en 2021 y el Ejecutivo sigue confiando en que sea la principal palanca de la demanda nacional y del crecimiento económico

[El Gobierno prevé que la subida de tipos del BCE dañe al PIB, al consumo, a los ingresos públicos y al déficit]

Sin embargo, entes como la propia AIReF alertan de que es "el consumo privado es el componente de la demanda que muestra mayores síntomas de debilidad" pese a la buena marcha del empleo este año, con la creación de puestos de trabajo en cifras históricas

De hecho, según indica en su último informe, "es el componente que acumula mayores revisiones a la baja en el escenario macroeconómico de la AIReF". Concretamente, el consumo de las familias ha pasado de un 4,1% al 3,6%. Una cifra que, con todo, está ligeramente por encima de las previsiones del Gobierno. 

Sin embargo, esta evolución ya supone un 'aviso para navegantes', según la AIReF. Es más: todo apunta a "un comportamiento muy moderado del consumo en lo que queda de año". 

Entre los por qué de esta situación está la inflación, que el órgano pronostica que será casi del 8% de media en este 2022, y que está provocando un "retroceso de la capacidad de compra de los hogares". 

Concretamente, hasta marzo la renta disponible real de las familias se contrajo un 4,4% en términos interanuales. Además, la entidad recuerda que la subida de precios está siendo especialmente cruel con los hogares vulnerables, que ya habían sufrido en mayor medida los efectos de la pandemia. Son los que dedican un mayor porcentaje de su renta al consumo de alimentos y energía.

Precisamente, estos dos grupos de productos son los que han registrado mayores incrementos de precios.

El fenómeno de la inflación junto con el consumo disparado del último año han llevado a que se produzca otro fenómeno que no es menos importante: la pérdida del ahorro que las familias habían acumulado en los últimos años.

La tasa de ahorro de los hogares se situó en el 7,5% de la renta bruta disponible en el primer trimestre de 2022, un nivel similar al observado antes de la pandemia. La AIReF avisa de que esto "estaría indicando que ya se ha agotado el ahorro forzoso acumulado durante los períodos de restricciones a la movilidad".

Este contexto económico ha conducido a que la confianza de los consumidores haya vuelto a registros negativos en el segundo trimestre, "no observados desde el verano de 2020 y se refleja en una mayor cautela en las decisiones de consumo, especialmente en lo que se refiere a las compras de bienes duraderos".

La AIReF también carga contra el Gobierno por la escasa información que hay disponible sobre la contribución al PIB del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De hecho, la entidad asegura que su aportación es una "incógnita". 

[Las familias no confían en la economía y ponen en riesgo lograr el 4,3% de crecimiento prometido por Calviño]

En cambio, desde el BBVA Research son más optimistas en esto. Concretamente, indica que la licitación de obra pública repuntó al inicio de 2022 y ha ido ganando tracción durante el segundo trimestre del año. Y todo por los fondos europeos.

"La puesta en marcha del Plan de recuperación (se han licitado más de 13.000 millones de euros hasta junio de 2022) podría estar detrás de esta aceleración. Por lo tanto, es de esperar que en la segunda mitad del año las empresas comiencen a enfrentar una mayor demanda relacionada con el desarrollo de estos proyectos", indica el ente de análisis económico en su informe.