Empiezan a llegar las primeras reacciones y estimaciones de costes al segundo paquete de medidas extraordinarias para atajar la inflación anunciado por el Gobierno. Como ha avanzado Pedro Sánchez tras el Consejo de Ministros extraordinario, consta de la rebaja del 10% al 5% en el IVA de la luz, un gravamen a las eléctricas por sus beneficios de más, un descuento en el abono transportes del 50% y un cheque de 200 euros para las rentas bajas, entre otras iniciativas que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre.

Pues bien, los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calculan que el coste de bajar el IVA al consumo de la electricidad del 21% al 5% oscilará entre 860 y 920 millones de euros en los próximos seis meses.

Según sus estimaciones, la rebaja del IVA al 5% y la prórroga de la rebaja al mínimo europeo del Impuesto sobre la Electricidad y de la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica tendrán un coste de entre 2.700 y 2.900 millones en los próximos seis meses, según como fluctúe el precio del Mw/h.

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Además, Gestha calcula que la prórroga de la bonificación a los carburantes de 20 céntimos por litro tendrá un coste de 2.841 millones de euros en el segundo semestre. En este sentido, los técnicos de Hacienda se posicionan en contra "de una medida regresiva que no ha evitado que el precio supere los 2 euros en la actualidad y que está enviando un mensaje equivocado a la ciudadanía de mantener un precio en vez de ahorrar", tal y como recoge ‘Europa Press’.

Por otra parte, el Gobierno destinará 221 millones de euros para financiar la reducción del precio de los abonos de transporte público y títulos multiviaje mediante un crédito extraordinario, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Más amplitud y concreción

Comisiones Obreras cree que las nuevas medidas anticrisis aprobadas por el Gobierno "van en buena dirección", si bien está a expensas de la concreción de las medidas fiscales, las cuales ha pedido que vayan "más allá de las referidas a las empresas energéticas". “Por ejemplo, modificando el Impuesto de Sociedades”.

Con todo, el sindicato ha situado como favorable el impuesto que gravará los beneficios de las grandes empresas energéticas, una medida de la que, no obstante, quiere una "concreción inmediata".