María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública.

Macroeconomía

El Gobierno descarta una reforma fiscal profunda por las elecciones de 2023

Las medidas que plantee el grupo de expertos se pondrán en marcha de forma progresiva, según las circunstancias también de la economía. 

31 enero, 2022 05:30

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El grupo de expertos designado por el Gobierno para la reforma fiscal está ultimando sus trabajos. En próximas fechas, hará entrega de un texto que guiará al Ministerio de Hacienda en su futura estrategia tributaria... pero lo hará de manera progresiva. El departamento escogerá las recetas tributarias a aplicar según las circunstancias y el complejo escenario electoral que se abre en 2023

Si bien el manual tributario que elabore el grupo de expertos contendrá un profuso recetario fiscal (con medidas ya conocidas, en muchos casos), será el Gobierno el que decida los tiempos y los formatos en los que se apliquen estas reformas. Es decir, que las medidas que se planteen serán un menú del que el Gobierno escogerá determinadas propuestas, pudiendo cambiar las guarniciones, por así decirlo.

En este contexto, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el Ejecutivo no se plantea un cambio fiscal radical y profundo en el corto plazo. Entre las causas para ello, está el marchamo económico. Los ingresos tributarios superaron las previsiones en 2021, pero la pandemia permanece y su influencia sobre la economía también. El Ejecutivo no quiere que las decisiones fiscales se apliquen en el terreno resbaladizo que ha generado la Covid en el ámbito económico

Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno aseguran que, detrás de esta futura aplicación de la reforma fiscal, también está el escenario de comicios que se va a producir en solo un año. 2023 va a ser el año electoral por excelencia, con elecciones autonómicas y generales.

Una reforma fiscal como la que manejaba el Ejecutivo al principio podría tener un importante efecto en la decisión del voto de la población, puesto que se manejaba una importante revisión de los tributos en España, sobre todo en el campo medioambiental y en el de los beneficios fiscales.

Calendario

Según el calendario pactado con la Comisión Europea (la reforma fiscal forma parte del conjunto de medidas del Plan de Recuperación), a principios de 2023 tendrían que entrar en vigor el conjunto de reformas decididas por el Comité de Expertos con el fin de acercar los ingresos públicos respecto al PIB a la media de la Unión Europea

Es decir, acercar la presión fiscal patria a la de la UE que, según el ministerio, es ocho puntos superior a la nacional. Una valoración con la que entes como el Instituto de Estudios Económicos (think tank de la CEOE) no están de acuerdo

Por ello, si el objetivo es aumentar la recaudación de inmediato, el Gobierno quiere seleccionar bien sus objetivos. Por ejemplo, se considera que la fiscalidad medioambiental no tendría un efecto recaudatorio inmediato. De hecho, se plantea para 'modular' determinados comportamientos de la población, en todo caso. 

A pesar de esto, la lógica hace pensar que subir la fiscalidad del diésel, de otros combustibles y de los viajes en avión (que se encontrarían en la hoja de ruta del grupo de expertos) tendría un importante efecto sobre las cuentas públicas, además de 'dirigir' a la población al uso de medios de transporte menos contaminantes. 

Beneficios fiscales

En el Gobierno se piensa más en la reforma de los beneficios fiscales para mejorar la capacidad recaudatoria. Se trata de una iniciativa sobre las deducciones y exenciones que ya inició la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y cuyo trabajo está sirviendo de base para el grupo de expertos.  

Dentro de los cambios que se dan por seguro, está también la creación de tipos mínimos para determinados impuestos autonómicos que son manejados por las autonomías, como Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. Aquí el foco está puesto en Madrid, región a la que el Gobierno central acusa de hacer dumping fiscal.

En cambio, no se planean cambios en profundidad dentro de las figuras más populares, como el IRPF o el IVA, más allá de eventuales modificaciones en los citados beneficios fiscales. En cualquier caso, todavía quedan meses para que el Gobierno ultime su hoja de ruta. Desde que empezara la pandemia, el contenido de las medidas gubernamentales no está cerrado hasta que se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE).