El club de los frugales ampliado: Mark Rutte, Sebastian Kurz, Sanna Marin, Stefan Löfven y Mette Frederikson.

El club de los frugales ampliado: Mark Rutte, Sebastian Kurz, Sanna Marin, Stefan Löfven y Mette Frederikson.

Macroeconomía AYUDAS EUROPEAS

La cumbre de la UE, en su hora clave: los nórdicos insisten en recortar el fondo anticrisis

La presidenta del Banco Central Europeo interviene en el debate para pedir a los líderes más ambición en la reconstrucción.

19 julio, 2020 22:13
Bruselas

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Tras tres largas jornadas de debates infructuosos, la cumbre de la UE sobre el fondo anticrisis de 750.000 millones de euros para salir al rescate de España e Italia entra en las horas más decisivas. ¿Vale la pena seguir negociando hasta la extenuación para arrancar un compromiso de mínimos y decretar fumata blanca al amanecer o es mejor parar unos días para refrescar las ideas? Las posiciones de España e Italia por un lado y Holanda por el otro siguen estando a años luz de distancia.

Los nórdicos del club de los frugales (Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia) han puesto sobre la mesa a última hora de la tarde del domingo una oferta que ellos presentan como "final". Se trataría de recortar a 700.000 millones el tamaño del fondo de reconstrucción y, sobre todo, rebajar hasta 350.000 millones la parte de subvenciones a fondo perdido. El resto serían créditos a devolver.

Este plan se aleja no sólo de la propuesta de la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, sino sobre todo del pacto que alcanzaron en mayo Francia y Alemania. Emmanuel Macron y Angela Merkel habían acordado que la parte de transferencias sería de 500.000 millones, con el fin de no sobrecargar más la ya elevada deuda de Madrid y Roma. Los pequeños nórdicos se rebelan contra las grandes potencias de la UE.

"A partir de una propuesta de compromiso finlandesa, los frugales se mueven desde cero a 350.000 millones en subvenciones, cantidad que se doblaría con créditos. Eso siempre que se resuelvan el resto de temas como las condiciones y los cheques compensatorios", ha explicado a EL ESPAÑOL fuentes de uno de estos países.

En un último intento de salvar la cumbre del fracaso, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha hecho más cesiones a los nórdicos. Ha presentado durante la cena de líderes de los 27 una propuesta final de compromiso que recortaría de 500.000 a 400.000 millones el volumen de subvenciones a fondo perdido.

A cambio, aumenta los créditos hasta 350.000 millones de euros. El tamaño global del fondo de reconstrucción no cambiaría: 750.000 millones de euros, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes diplomáticas. La diferencia con los frugales es de apenas 50.000 millones en subvenciones, pero el acuerdo todavía parece muy lejano.

Lagarde pide una pausa

Poco después de filtrarse la propuesta de los nórdicos, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), que no está invitada a la cumbre, ha decidido intervenir en el debate. Christine Lagarde ha llamado a Reuters, la agencia económica de referencia, para avisar de que es mejor rendirse hoy y reintentar en unos días un acuerdo más ambicioso que las últimas propuestas que están sobre la mesa.

"Desde mi punto de vista, es mejor acordar un fondo ambicioso, incluso si lleva un poco más de tiempo. Espero que los líderes acuerden algo que sea ambicioso en lugar de rápido", ha alegado la presidenta del BCE. Lagarde ha avisado ya muchas veces que la eurozona se encamina a una recesión sin precedentes en tiempos de paz y necesita por tanto una respuesta presupuestaria potente para reforzar la política monetaria.

La oferta de los nórdicos tampoco convence al Sur. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no ha hablado desde que empezó la crisis, ha hecho saber a través de sus portavoces que España sigue defendiendo que el fondo anticrisis debe ser "ambicioso, en consonancia con el desafío que la UE tiene ante sí y la magnitud de la crisis provocada por la pandemia". Sánchez aspira a conseguir 140.000 millones en ayudas europeas y cualquier recorte rebajará esta cantidad sustancialmente.

En cuanto a las condiciones que se exigirán a España e Italia a cambio de las ayudas y los mecanismos de supervisión para garantizar que cumplan, Sánchez reclama "una gobernanza ágil, eficiente, que permita la absorción de los fondos". Es decir, reducir al mínimo los requisitos y controles sobre los fondos europeos. Esta cuestión todavía no se ha resuelto: el primer ministro holandés, Mark Rutte, todavía quiere apretar más las tuercas a Madrid y Roma.

"Los contribuyentes netos no quieren dar un cheque en blanco, quieren tener la posibilidad de un derecho de control, de tener la posibilidad de decir que no, que el dinero no puede usarse para eso", relataba el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel.

Se dispara la tensión

La sesión plenaria de este domingo, que tendría que haber empezado a las 12:00, se ha ido retrasando todo el día por la falta de acuerdo. En su lugar, ha habido de nuevo múltiples contactos a todas las bandas, incluida una reunión a mediodía entre los países del Sur y los del Norte al completo. Hasta la cena, que ha empezado a las 19:30, no ha habido ningún encuentro a Veintisiete.

La gran novedad del domingo es que se ha disparado la tensión y los reproches entre los líderes europeos. Las negociaciones sobre dinero siempre sacan lo peor de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, pero pocas veces se habían visto ataques tan frontales y desabridos. Se han caído las máscaras diplomáticas.

El foco de todas las iras era Rutte, el más duro e impasible en la negociación. "Si el acuerdo está bloqueado no es por mi culpa, es culpa del holandés. (...) No me gustan los juegos de acusaciones, pero el hombre holandés es el auténtico responsable del desastre en el que nos encontramos", ha dicho el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en unas declaraciones incendiarias.

El sábado a última hora de la noche, Angela Merkel y Emmanuel Macron dieron por terminada abruptamente una reunión con el primer ministro holandés y se marcharon enfadados, según ha confesado él mismo.

También Giuseppe Conte ha arremetido sin ambages contra los nórdicos. "Continúan las negociaciones. Por un lado, la gran mayoría de países -incluidos los más grandes, Alemania, Francia, España e Italia-, que defienden las instituciones europeas y el proyecto europeo. Por el otro, unos pocos países que se llaman frugales'", ha escrito en su cuenta de Twitter.