La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Alberto Ortega Europa Press

Empleo Hoy

Los sindicatos piden a Díaz que la perspectiva de género se incluya en la prevención de riesgos laborales

Las negociaciones siguen en fase de intercambio de documentos y desde UGT urgen al Gobierno a agilizar la mesa de diálogo.

26 marzo, 2024 02:06

Más de un mes después de que el Ministerio de Trabajo y Economía Social convocara a los agentes sociales para actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, los avances han sido escasos. Pese a la parálisis, UGT pide a la cartera de Yolanda Díaz la incorporación de la perspectiva de género en la gestión de la siniestralidad laboral.

La secretaria de Salud Laboral de UGT, Ana García de la Torre, recuerda que "uno de los principios de la acción preventiva es adaptar el trabajo a la persona" y eso implica tener en cuenta características como el sexo. "Físicamente no somos iguales. A la hora de seleccionar los Equipos de Protección Individual (EPI) no basta con tener una talla S", comenta a modo de ejemplo, en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.

Ese caso resulta gráfico y fácil de entender, pero la perspectiva de género que pide el sindicato va más allá. Doble presencia de las mujeres, ya sea por el pluriempleo o por la carga doméstica, atención a clientes o pacientes en profesiones del sector Servicios, donde hay más presencia femenina, o la violencia sexual en el trabajo también indican el camino por el que debe avanzar el nuevo abordaje de la prevención de los riesgos laborales.

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En la primera reunión entre el Ministerio y los agentes sociales, Trabajo presentó una hoja de ruta con tres bloques: acabar con la excesiva externalización, incorporar la perspectiva de género e incluir la perspectiva psicosocial. Esta última reforzaría la segunda, ya que los riesgos de las mujeres están más relacionados con la carga mental.

"Es importante que se haga, porque vemos que las estadísticas de siniestralidad laboral no reflejan la realidad. Se accidentan más los hombres porque es donde hay riesgos tradicionales, pero en las mujeres tienen más incidencia los riesgos psicosociales", precisa García de la Torre. El problema es que esos riesgos psicosociales no están en el listado de enfermedades profesionales ni se cuentan como accidentes laborales. 

Los bomberos rescatan a un trabajador de la construcción en Sevilla, en una imagen de archivo.

Los bomberos rescatan a un trabajador de la construcción en Sevilla, en una imagen de archivo. María José López Europa Press

En su "Análisis de la siniestralidad laboral desde la perspectiva de género", publicado este lunes, UGT recoge la estadística de accidentes laborales de 2022, últimos datos definitivos. Ese año, se contabilizaron 571.274 accidentes laborales durante la jornada de trabajo, el 69% de ellos sufridos por hombres y el 31% restante, por mujeres.

Sin embargo, en los accidentes de casa al trabajo o viceversa, conocidos como in itinere, las mujeres fueron mayoría. De los 82.236 casos registrados, el 53% los padecieron las mujeres, algo que desde UGT achacan a "las dificultades para conciliar su vida personal y profesional".

Riesgos psicosociales

La estadística de siniestralidad laboral del Ministerio de Trabajo sólo recoge los accidentes laborales tradicionales, más físicos. La medición del impacto de los riesgos psicosociales en el trabajo todavía es incipiente, pero ya existen algunos datos.

El informe de UGT se apoya en la Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo 2021, en la que se muestra que las mujeres perciben una mayor exposición a factores de riesgo psicosocial. El 20,8% de las mujeres reconocía estar expuesta siempre o casi siempre a situaciones que podían molestarles emocionalmente, frente al 16,3% de los hombres.

Una enfermera vacunando.

Una enfermera vacunando. Jesús Hellín Europa Press

"Por el tipo de trabajo que desarrollan, como cuidados, comercio..., hay mayor incidencia de riesgos psicosociales que no se reflejan en la estadística (de Trabajo), pero de hacerlo aflorarían todos los casos que se están llevando por contingencia común", asegura García de la Torre.

Por eso, otra de las reivindicaciones del sindicato es que se incluyan en la lista de enfermedades profesionales, aunque eso depende de la Seguridad Social. Para el trabajador, en su mayoría trabajadoras, esas enfermedades derivadas de los riesgos psicosociales que se están tratando como contingencia común pasarían a ser reconocidas como contingencia profesional. 

Próxima reunión

Las negociaciones con el Ministerio de Trabajo están, por el momento, en fase de intercambio de documentos. Los agentes sociales tienen hasta el próximo 5 de abril para remitir sus aportaciones al texto que Trabajo les envío a mediados de este mes.

Tanto la patronal como los sindicatos son conscientes de que los últimos acontecimientos políticos ralentizarán el curso de las negociaciones, no sólo de esta, sino de todas las mesas en curso. A eso se suma un arco parlamentario dividido que tampoco garantiza mayorías suficientes para aprobar leyes.

No obstante, García de la Torre reclama al Ejecutivo que agilice los trabajos para alcanzar cuanto antes un acuerdo. "La protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras debe ser una prioridad para este Gobierno", subraya.