Sin embargo, lo que se ignoraba es cómo se tendrían que identificar estos ciudadanos en las diferentes oficinas de empleo. Hasta ahora.  

Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el Ministerio de Trabajo y Economía Social de Yolanda Díaz ya cuenta con una metodología para que las oficinas de empleo y su personal puedan llevar a cabo esta priorización, recogida en la Ley de Empleo.

Cabe recordar que la Administración no puede consultar, a iniciativa propia, la orientación sexual de un ciudadano, dado que es información privada y de la esfera íntima de cada individuo. 

Por ello, deberán ser los propios ciudadanos los que tendrán que informar de que pertenecen al colectivo LGTBI de forma voluntaria y por iniciativa propia.

[Las personas LGTBi deberán avisar de su orientación sexual al SEPE para ser prioritarias en las oficinas de empleo] 

El momento de hacerlo será durante el proceso de orientación personalizada e individual que ofrecerán, en numerosos formatos, los nuevos servicios "garantizados" que dará el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, que en el futuro pasará a denominarse Agencia Española de Empleo). 

En esos momentos, el trabajador del SEPE correspondiente procederá a registrar esa información, que será "estrictamente confidencial" y en ningún caso de acceso público. 

Imagen de archivo de una oficina de empleo. EFE

El ciudadano que alegue ser LGTBI no tendrá que aportar documentación o prueba alguna de su orientación sexual o de si pertenece a este colectivo. Sin tener pruebas o avales al respecto, la Administración confiará en su "buena voluntad", uno de los aspectos que más se han criticado de esta medida. 

Las personas LGTBI son parte de los colectivos "vulnerables" que, según la Ley de Empleo, deberán recibir "atención prioritaria" en los servicios de empleo españoles. 

Entre ellos, tal y como recoge la Ley de Empleo, se encuentran personas con discapacidad, capacidad intelectual límite, con trastornos del espectro autista, las víctimas de trata de seres humanos, las mujeres víctimas de violencia de género, las personas gitanas, los afectados por drogodependencias y otras adicciones y las víctimas del terrorismo, por citar algunos casos.

Lo cierto es que esta priorización de los LGTBI en la búsqueda empleo viene a tratar de abordar la discriminación que estos colectivos sufren en el ámbito laboral. 

Discriminación

Así lo indica, por ejemplo, el último estudio al respecto de UGT, que data de 2023. Siete de cada diez personas LGTBI consideran un inconveniente pertenecer a este colectivo para buscar empleo.

Por otro lado, más de la mitad de los trabajadores pertenecientes a este colectivo consideran que su orientación sexual es un inconveniente para promocionar en el empleo y el 50% ha sentido miedo a revelarla en el ámbito laboral. 

Además, el 55% de las personas trans y no binarias han sido rechazadas directa o indirectamente en entrevistas de trabajo. 

Precisamente, el Ministerio de Trabajo está trabajando en medidas concreta contra la discriminación del colectivo LGTBI en el ámbito laboral, más allá de priorizarlos en la búsqueda de empleo. Pero, tal y como ha admitido el propio departamento, va con retraso. 

[Trabajo admite retrasos en la norma para desarrollar la igualdad LGTBi en empresas que recoge la 'ley trans']

Concretamente, se tiene que desarrollar el artículo 15 de la conocida como ley trans. El objetivo es obligar a las empresas de más de 50 empleados a contar con medidas y recursos para garantizar la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI. Además, deberán incluir un protocolo de actuación para la atención del acoso o la violencia contra ellas.