UGT tiene claro el orden de sus reivindicaciones para esta legislatura y el coste del despido es su prioridad. La indemnización básica que reclama UGT es de 45 días por año trabajado y en el caso de antigüedades cortas, que no ofrezcan al trabajador más de tres o cuatro meses de indemnización, pide llevar ese pago hasta los seis meses como mínimo. 

El sindicato no olvida que el despido quedó fuera de las negociaciones de la reforma laboral en la pasada legislatura y espera desquitarse en esta. Además, la organización sindical presidida por Pepe Álvarez también está a la espera de la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales a su denuncia sobre el coste del despido en España, y confía en que se pronuncie a su favor. 

UGT tampoco oculta su urgencia por abordar este tema ante la multiplicación que observa en los despidos por causas disciplinarias desde la entrada en vigor de la reforma laboral. "Más de medio millón de despidos anuales en nuestro país", ha apuntado el secretario general durante la presentación del informe "El coste del despido individual sin causa justificada en España".  

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Además de la vuelta a la indemnización de 45 días por año trabajado, UGT también trabajará en esta legislatura por recuperar los salarios de tramitación, ya que "en ningún caso el periodo desde el despido hasta su resolución es responsabilidad del trabajador".

UGT quiere que los cambios en el despido recuperen "la seguridad en el trabajo" y huyan "de la arbitrariedad de los despidos individuales sin causas objetivas". 

Disuasorio

El empeño de los sindicatos, también de CCOO, es que el despido en España sea la última opción para las empresas. El Mecanismo Red, evolución de los ERTE de la pandemia, es la vía por la que apuestan las organizaciones sindicales para proteger el contrato de trabajo. 

Al mismo tiempo, reclaman que el coste del despido tenga una cuantía lo suficientemente elevada para el empresario, de manera que le resulte disuasorio. A juicio de UGT, el precio de los despidos improcedentes es tan bajo que "no se entiende que puedan disuadir a nadie", como ha dicho el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján.

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La cuantía va desde los 1.500 euros, de media, para un contrato temporal, hasta más de 9.500 euros para un trabajador indefinido. Entre ellos, un trabajador parcial indefinido recibirá poco más de 4.600 euros en caso de despido, y un fijo discontinuo, unos 4.490 euros. 

Además de disuasorio, el sindicato quiere que en esta nueva etapa de negociaciones sobre el despido también se avance en su carácter resarcitorio y se tengan en cuenta las condiciones personales del trabajador. UGT se atribuye esta reclamación como propia, secundada después por la ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz. 

De hecho, los sindicatos no son los únicos que han situado el despido en el centro de su agenda para esta legislatura. PSOE y Sumar, en su pacto de Gobierno, también se han comprometido a "establecer garantías para las personas trabajadoras frente al despido" y dar "cumplimiento a la Carta Social Europea" para "reforzar la causalidad en los supuestos de extinción de la relación laboral".

UGT valora de forma positiva este punto y espera que pueda hacerse "de la mano de la patronal" y "discutir las opiniones de unos y de otros".