El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (i), y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (c), en una imagen de archivo.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (i), y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (c), en una imagen de archivo. J. Hellín. POOL Europa Press

Empleo Hoy

Sánchez busca ahora acercarse a los empresarios en un acto para hablar de la competitividad europea

El presidente en funciones quiere dejar atrás las últimas tensiones con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

14 septiembre, 2023 02:37

Pedro Sánchez y Antonio Garamendi firmarán la paz o, al menos, lo escenificarán este viernes, si la Covid-19 lo permite. El presidente del Gobierno en funciones y el líder de los empresarios españoles dejarán atrás sus encontronazos de la última legislatura para fijar una posición común, como país, ante el último trimestre de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea (UE).

Sánchez y Garamendi tenían previsto volver a estrecharse las manos este miércoles, tras meses sin apariciones en público juntos, pero el positivo en coronavirus del presidente del Ejecutivo en funciones postergó la cita y pausó su agenda, apenas unos días después de inaugurar el curso político con un acto en el Ateneo de Madrid.

El encuentro con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) le servirá a Sánchez para retomar la actividad y relanzar la Presidencia Española de la UE. De los seis meses que España ostentará este cargo, tres han transcurrido discretos y deslucidos, marcados por la campaña electoral, las elecciones generales del 23 de julio y un resultado poco claro.

Foto de familia de la inauguración de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

Foto de familia de la inauguración de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. E. Parra. POOL Europa Press

Por delante, España tiene otros tres para relanzar sus intereses y marcar su agenda, aunque el calendario se impondrá antes. La Cumbre Europea de Granada, que se celebrará el 5 y el 6 de octubre en la ciudad andaluza, servirá para que el Gobierno pueda lucir ante el resto de países europeos la imagen de liderazgo que se ha labrado en Bruselas en los últimos años. 

Las prioridades de la Presidencia Española para el semestre eran la reindustrialización de la UE y la garantía de su autonomía estratégica abierta, avanzar en la transición ecológica y la adaptación medioambiental, impulsar una mayor justicia social y económica y reforzar la unidad europea. 

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La CEOE también se fijó los suyos, aunque, en su caso, no como empresa española, sino como empresa europea, dentro de su patronal Business Europe. Su principal preocupación es la baja competitivad y productividad en el continente, ante el avance de China y Estados Unidos, y así se lo hicieron saber a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ahora en funciones, Nadia Calviño, en la declaración de Madrid.

La próxima reunión entre Sánchez y los empresarios servirá para seguir avanzando en esos temas y, también, para que el presidente en funciones presente ante la CEOE un avance de la propuesta que llevará a la Cumbre de Granada, según han avanzado fuentes empresariales a EL ESPAÑOL-Invertia.

Acto europeo

En la CEOE niegan cualquier connotación política en este encuentro entre Sánchez y Garamendi. "Es un acto europeo. Estamos hablando de Europa y es en clave europea", insisten las mismas fuentes. Los desencuentros entre ambos quedan, por tanto, fuera de la mesa. 

Sin embargo, aunque la reunión trascienda los asuntos nacionales, las tensiones entre el presidente de la CEOE y el del Ejecutivo están todavía demasiado recientes. El Gobierno, la CEOE y los sindicatos estuvieron obligados a entenderse al comienzo de la legislatura, con la irrupción del coronavirus, para salvar a las empresas y a los trabajadores. Pasada la pandemia, lejos quedó esa cordialidad.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, en una imagen de archivo.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, en una imagen de archivo. Eduardo Parra Europa Press

Las desavenencias entre los empresarios y el Ejecutivo se sucedieron cada vez con más frecuencia, a causa de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la segunda pata de la reforma de pensiones, los impuestos a la banca y a las energéticas o los márgenes empresariales. Con el ala de Unidas Podemos, las diferencias eran todavía mayores por las críticas de los ministros 'morados' a los empresarios españoles.

El comienzo de los últimos cursos políticos tampoco ha servido para mostrar acercamiento. Ni siquiera en fotos.

En 2021, Garamendi se ausentó del acto gubernamental celebrado en Casa América, al que sí acudieron los empresarios del IBEX. En 2022, Sánchez se decantó por abrir las puertas de la Moncloa y arrancar el año político con la participación ciudadana. En 2023, ya en funciones, el presidente eligió el Ateneo de Madrid, un lugar con espíritu progresista, para empezar el curso.

El presidente de la patronal no acudió, como tampoco asistió en febrero de este año a la clausura del foro empresarial celebrado en Rabat con motivo de la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos. Garamendi alegó entonces motivos personales, si bien su ausencia coincidió en el tiempo con la subida del SMI a 1.080 euros, a la que la patronal se opuso.

Mercadona y Ferrovial

El señalamiento con nombres y apellidos de los empresarios españoles tampoco ha ayudado a encauzar las relaciones entre la patronal y el Gobierno. En un primer momento, quienes más levantaron el dedo acusador fueron los ministros de Unidas Podemos, con Juan Roig (Mercadona) en el blanco de sus críticas.

Sánchez trató de mantenerse equidistante, aunque terminó entrando en el mismo juego cuando tuvo que defender el impuesto a la banca y a las energéticas. "Si (Ana Patricia) Botín (Santander) y (José Ignacio Sánchez) Galán (Iberdrola) protestan, es que vamos en la buena dirección", garantizó el presidente.

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Eso fue en julio de 2022. En enero de 2023, con la celebración del Foro de Davos, el Gobierno y los empresarios escenificaron una calma tensa, que saltó por los aires poco después cuando Ferrovial anunció su decisión de abandonar España.

El Ejecutivo censuró la decisión de su presidente, Rafael del Pino, al que le reprochó la falta de patriotismo y compromiso con el país. En la patronal, cerraron filas con el empresario y responsabilizaron al Gobierno por su actitud "antiempresa".

Con la convocatoria de las elecciones anticipadas, la patronal adoptó de nuevo un perfil bajo y Garamendi mostró su voluntad de dialogar con el presidente que saliera de las urnas el 23 de julio. Casi dos meses después, el presidente de la CEOE sigue sin interlocutor en la Moncloa.