UGT difiere con el Gobierno en la medición del pleno empleo en España. El Ejecutivo se contentó hace unos meses con llegar en el futuro a una tasa de paro del 8%, desde el 11,6% actual, para hablar de pleno empleo. En el sindicato dirigido por Pepe Álvarez ya avisan de que esa cifra no les convence.

"No vamos a considerar que el pleno empleo en España viene con un 10% de desempleo ni que viene con un 8%. Podríamos empezar a hablar de que se comienza a alcanzar cuando estemos en un 5%", advirtió el secretario general de UGT en la rueda de prensa de inicio de curso de este miércoles.

La realidad es que con una tasa de desempleo del 11,6% y 2.762,5 millones de parados, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, o 2.702.700 parados, si se toma como referencia el dato de agosto del Ministerio de Trabajo, España está "lejos" de alcanzar el pleno empleo.

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Para llegar al 8% que vislumbra el Gobierno, España tendría que reducir su tasa de paro en 3,6 puntos porcentuales.

Desde el primer trimestre de 2020 hasta el segundo de 2023, el Ejecutivo de Pedro Sánchez contrajo la tasa de desempleo en 2,81 puntos porcentuales, al pasar del 14,41% de los tres primeros meses de 2020 al 11,6% del segundo trimestre de este año. Entremedias, la pandemia disparó este indicador hasta el 16,26%.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en una imagen de archivo. A. Pérez Meca Europa Press

El recorrido para alcanzar el 5% que se marca UGT implicaría una disminución de 6,6 puntos porcentuales. No obstante, Álvarez se aproxima más a las posiciones técnicas y académicas sobre la medición del pleno empleo y dejó claro que ese 5% sólo sería "el comienzo".

"Si estuviéramos en el 5%, sería un buen momento para poner en marcha políticas para que sepamos cómo y de qué manera podemos reincorporar a la vida laboral activa", precisó el líder sindical.

Carencias del SEPE

UGT valora los avances de la última legislatura, con la reforma laboral como un "éxito incontestable" que ha permitido a España aproximarse a los 21 millones de afiliados. La otra cara de este logro es que el mercado laboral español todavía deja fuera a cerca de 3 millones de parados.  

"La primera cuestión que tiene que abordar nuestro país es cómo y de qué manera generamos políticas que nos permitan que los más de 2,7 millones de personas en desempleo puedan ocupar un empleo", puntualizó Álvarez. 

Una mujer en una Oficina de Empleo, en Rivas-Vaciamadrid, Madrid (España) Marta Fernández Europa Press

Como en otras ocasiones, el secretario general de UGT lamentó el funcionamiento del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y la escasez de trabajadores para atender a los demandantes de empleo.

Álvarez informó de que la ratio por orientador es de 2.200 parados, una proporción que resulta "absolutamente incompatible con la atención personalizada".

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"Necesitamos que las personas desempleadas no sean un número, sino hombres y mujeres, con cara y ojos, que se les atienda y se les haga un currículo, que se les pueda formar y se les haga un camino de inserción", reclamó el secretario general del sindicato.

Además del aviso al Gobierno para que mejore el funcionamiento del SEPE, Álvarez también tuvo un recordatorio para las empresas, a las que advirtió de que "el camino para contratar a los trabajadores son los servicios públicos".

El líder de UGT volvió a cuestionar que España tenga un problema de mano de obra, como denuncia la patronal, y recalcó que "no hay ninguna constatación" de que falten trabajadores en España. Álvarez insistió en que en cualquiera de los sectores de producción sigue habiendo miles de personas que buscan un empleo.