En el PP no han dado más datos sobre cómo alcanzar esa meta. Sin embargo, las declaraciones de los populares apuntan a que seguirán el camino marcado por la reforma de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Si Feijóo gana las elecciones generales del 23 de julio, tendrá por delante cuatro años para aumentar en poco más de un millón el número de afiliados. España registró 20,8 millones de afiliados a la Seguridad Social en mayo, el último dato conocido, y las expectativas del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social son alcanzar los 21 millones en junio o julio de este año. 

Posible, pero no fácil

Los expertos creen que alcanzar esa cifra es posible, pero no fácil. Además, la entienden dentro del contexto electoral y recalcan que no es la primera vez que los españoles escuchan este tipo de afirmaciones en campaña.

"A lo largo de la historia reciente, hemos tenido este tipo de promesas. Hay que recordar los 800.000 puestos de trabajo de Felipe González (en 1982)", comenta a EL ESPAÑOL-Invertia el director de Randstad Research, Valentín Bote.

Más allá de las palabras preelectorales, Bote insiste en que "el empleo no lo crea el Gobierno, lo crea el ciclo económico". Por eso, entiende que el mensaje de Feijóo no es tanto llegar a 22 millones de afiliados en 2027, sino "la idea de poner en marcha políticas que faciliten la contratación a las empresas".

Para Bote, no es descabellado que el siguiente Gobierno se proponga ganar un millón de afiliados más en cuatro años. En la práctica, serían 250.000 nuevos empleos cada año y un incremento anual de poco más del 1%.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. César Arxina Europa Press

El subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), José Ignacio Conde-Ruiz, ve posible llegar a los 22 millones de afiliados en 2027, aunque advierte de que "no es tan fácil". Una de las razones es que el mercado laboral español ya ha colocado a tanta gente que "empieza a ser un problema cubrir vacantes".

Sin embargo, en su opinión, existen algunas recetas para aumentar el número de afiliados a la Seguridad Social en un millón para 2027. Conde-Ruiz defiende, en primer lugar, las políticas activas de empleo para formar a las personas paradas en las competencias que demanda el mercado, aunque deja claro que el resultado de estas medidas "lleva tiempo".

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Su segunda propuesta es la apertura de la inmigración. El subdirector de Fedea cuestiona las políticas migratorias "reactivas" que aplica España e insta a los futuros gobernantes adoptar medidas "proactivas" en esta materia, con una facilitación de la contratación en origen. 

Bote discrepa con esta medida y cree que la contratación en origen "refleja la debilidad de un sistema de inserción laboral". A su juicio, el mercado de trabajo debería ser capaz de incorporar a los parados que ya están en el país.

Siguiendo con las propuestas para alcanzar los 22 millones de afiliados, Conde-Ruiz cree que será más sencillo llegar a esa meta si se mejora el sistema de prestaciones, con un diseño más preciso. El economista cuestiona el modelo actual en el que el trabajador pierde la ayuda si encuentra empleo, que en muchas ocasiones no le garantiza la estabilidad suficiente y prefiere mantener la ayuda antes que incorporarse al mercado laboral. 

El año en el que Feijóo quiere conseguir 22 millones de afiliados a la Seguridad Social, también convivirán dos edades legales de jubilación. Con 65 años se podrán jubilar quienes hayan cotizado 38 años y seis meses, mientras que quienes hayan cotizado menos de ese periodo tendrán que esperar a retirarse hasta los 67 años. 

Jubilación demorada

Además, las últimas reformas de pensiones están enfocadas en demorar la jubilación, lo que podría retener a los trabajadores durante más tiempo en el mercado laboral. Conde-Ruiz también es partidario de esta medida y cree que puede ayudar a llegar a los 22 millones de afiliados. "Hay que avanzar ahí y dar incentivos a las empresas para que sigan los trabajadores", apunta.

Bote no ve tan factible mantener los afiliados por esta vía. El director de Randstad Research acude a los datos del INE, con una pirámide de población de unos 5,11 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años, y unos 6,8 millones de personas de entre 55 y 64 años. "Si se produjera una dinámica natural, nos hablaría de una reducción", detalla.

Ciclo económico

La evolución de la afiliación en los próximos cuatro años también estará marcada por el ciclo económico. Bote puntualiza que ha habido gobiernos "con ciclo de todo tipo", desde los que han tenido todo en su contra hasta los que sólo tenían que dejarse llevar por la inercia.

El director de Randstad Research evita anticipar qué ciclo económico recibirá al siguiente Gobierno. "En 2021, teníamos una recuperación muy fuerte y en 2022 estalla la guerra. Es muy difícil saber. Las previsiones para 2023 y 2024 son de crecimiento sano, con una tendencia buena, pero después es difícil saber si se va a consolidar", explica Bote.

En lo que respecta al empleo, Bote sostiene que si el ciclo económico es bueno, el objetivo de 22 millones de afiliados en 2027 es "poco ambicioso". Sin embargo, si fuera malo, puede que Feijóo no cumpliera su promesa.

Conde-Ruiz coincide con que es difícil pronosticar el siguiente ciclo económico. En el peor de los casos, el economista mantiene que la reforma laboral, con los ERTE y el Mecanismo Red, podría "amortiguar un poco la destrucción de empleo".