Las negociaciones de la reforma laboral se acercan a su punto culminante. El plazo límite para aprobar los correspondientes cambios legislativos es este mismo año, dado que de ello depende que España reciba unos 12.000 millones. Poco a poco las posturas se van aclarando. Este es el caso de la CEOE. La patronal se abre la derogación de la reforma laboral de 2012, pero solo en determinados aspectos y siempre y cuando no se perjudique la flexibilidad de las empresas. 

De esta manera, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, la patronal está dispuesta a que se eliminen o cambien algunos aspectos de los cambios laborales aprobados en 2012, pero de manera parcial. Por un lado, los empresarios no quieren que se retome la ultraactividad de los convenios. 

En cambio, su postura respecto a que se recupere la primacía del convenio sectorial sobre el de empresa es diferente. La patronal no estaría en contra de llevar a cabo este cambio... siempre y cuando aplicara solo sobre aspectos que no afectaran a la flexibilidad de las empresas. 

Es decir, que la CEOE aspira a que la primacía del convenio sectorial no se aplicara a cuestiones relativas a horarios, por ejemplo, o manejo de las plantillas, aspectos en los que quieren que el convenio de empresa sea el dominante.

En cambio, los empresarios no se opondrían a que el convenio dominante fuera el sectorial cuando se tratara de salarios o de condiciones laborales. Además, y dentro de unos términos, CEOE tampoco estaría en contra una revisión del mecanismo de inaplicación de los convenios colectivos, orientándose al descuelgue salarial vinculado a causas económicas graves. 

Subcontratación

Las posturas están más alejadas en el caso de la subcontratación. Según ha podido saber este medio, las empresas no están de acuerdo con los límites que se quieren imponer al uso de este tipo de vinculación laboral.

Tampoco en algunas de las medidas que se quieren imponer para limitar la temporalidad, como, por ejemplo, el que las empresas solo pueden tener al 15% de su plantilla con contrato temporal. 

Cabe recordar que, a pesar de que la derogación de los aspectos citados de la reforma laboral de 2012 puede parecer ambiciosa, lo cierto es que las principales pretensiones de los sindicatos se han quedado fuera de la negociación. Concretamente, la bajada de la indemnización por despido y la eliminación de la autorización laboral de los despidos colectivos (los expedientes de regulación de empleo), aprobadas hace casi 10 años.

Mientras, en la CEOE asisten "atónitos" a la disputa que se libra en estos momentos dentro del Gobierno entre las vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño a cuenta de la reforma laboral, su coordinación y liderazgo. 

Yolanda Diaz, vicepresidenta segunda, y Nadia Calviño, vicepresidenta primera.

Si bien la propia Calviño ha asumido que el Ministerio de Trabajo seguirá liderando la negociación, la vicepresidenta económica ha logrado que un representante de su departamento y otro de Seguridad Social estén en las negociaciones de la reforma laboral con los agentes sociales, que se celebran todos los miércoles por la mañana. 

Pero antes, el próximo martes, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, se reunirá con Calviño y Díaz y con los ministros María Jesús Montero, José Luis Escrivá y Pilar Alegría para fijar la futura posición del Gobierno en la mesa de Diálogo Social, en los términos del acuerdo de Gobierno de coalición. Unos términos que recogen, por cierto, la derogación de los aspectos citados de la reforma laboral de 2012. 

El prólogo de esta cita se celebró este miércoles, cuando Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Trabajo, se reunió con la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, María José Gualda; el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés; el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, y la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz.

Según pudo saber este medio, la reunión se celebró con cordialidad y consistió en que Pérez Rey pusiera al día a sus compañeros sobre las negociaciones en marcha con los sindicatos y la patronal. En cualquier caso, hasta ahora Trabajo ya había informado puntualmente de los avances del Diálogo Social.