Jubilados en un parque.

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Empleo Hoy

Las pensiones públicas serán insostenibles aunque se suba la edad de jubilación

La vinculación del retiro laboral a la esperanza de vida y los mecanismos automáticos para ello no impiden el déficit del sistema.

9 febrero, 2021 01:15

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Uno de los planes de España para limitar el gasto público en pensiones consiste en elevar la edad efectiva de jubilación, de manera que llegue a la edad legal. Sin embargo, un informe elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) alerta de que subir la edad de jubilación no sirve, por sí sola, para hacer sostenible el sistema.

El documento está firmado por Diego Wachs y Jorge Onrubia. En él se analizan los mecanismos automáticos que algunos países emplean para relacionar la edad de jubilación con el incremento progresivo de la esperanza de vida.

El estudio indica que los efectos de estas medidas son insuficientes para paliar el impacto fiscal de las pensiones en una población cada vez más envejecida.

"Nuestros resultados muestran que vincular la jubilación con la esperanza de vida no sería suficiente para restringir el crecimiento proyectado en el déficit del sistema de pensiones", reza el texto.

Además, indican que "los cambios en la productividad (laboral) tienen un efecto limitado sobre las pensiones".

Conjunto de medidas

Cabe recordar que el Gobierno ya tiene proyectadas medidas, a través de partidas presupuestarias concretas para compensar gastos impropios, para revertir el déficit de la Seguridad

Por otro lado, el único automatismo que se pronostica generar en la reforma planteada por el Gobierno es el de la revalorización de las pensiones, aunque todavía se está gestionando el mecanismo para ello.

Mientras, para hacer que la edad efectiva (que hoy está en los 64 años y medio) llegue a la edad legal o al menos se acerque (en 2021 está en los 66 años), el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones proyecta varias medidas.

Por un lado, desincentivar la jubilación anticipada y, por el otro, alargar las carreras laborales ofreciendo mejores fórmulas para combinar la pensión y el salario. De hecho, España es uno de los peores países de Europa para llevar a cabo esta compatibilización

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Dentro de los planes de Escrivá figura, además, suprimir el índice de revalorización de las pensiones (IPR), creado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2013 y que dejaba las mejoras de estas prestaciones en un 0,25%, por el déficit del sistema. 

Suspendido desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, la reforma de las pensiones incluirá así su derogación. Concretamente, será sustituido por "un sistema equitativo de ajuste entre generaciones", un "factor intergeneracional", según ha indicado el propio Escrivá. 

Dentro de la reforma de las pensiones que prepara el Gobierno también hay planes a más largo plazo. Entre ellos, un replanteamiento general de las bases máximas de cotización, lo cual supondría incremento de los que aportan las clases más altas

Se abordará también la posibilidad de que determinados trabajadores puedan elegir sus mejores años de cotización para la pensión y abordar las lagunas de cotización.

Carreras rotas

En sus comparecencias, ha admitido que estas cuestiones "van a llevar todavía algunos meses" pero que afecta al más de un millón de trabajadores cuya carrera profesional quedó rota por la Gran Recesión de hace 10 años.

En cambio, lo que ya está aprobado y en marcha es el 'nuevo' complemento de maternidad para las pensiones para reducir la gran diferencia (de más del 30%) en estas prestaciones entre hombres y mujeres, con la balanza a favor de los pensionistas hombres. Se mantendrá al menos hasta que la diferencia sea solo del 5%. 

El complemento, que lleva en vigor desde la semana pasada, tiene "criterios objetivos" y será percibido por aquel progenitor que acredite un perjuicio en la carrera profesional tras el nacimiento del hijo o hijos. En el caso de que ninguno de los miembros de la pareja pueda acreditar este requisito, se reconocerá a la madre. 

Unas 30.000 mujeres más tendrán acceso de manera inmediata al complemento con los cambios incorporados y supondrá unos 400 euros adicionales por hijo.