El mercado laboral como aspirina. EEUU generó en septiembre 136.000 empleos, ligeramente por debajo de los 145.000 previstos, pero es que, a la vez y sobre todo, la tasa de paró arrojó un registro extraordinario al descender inesperadamente del 3,7% al 3,5%, la más baja en 50 años. Además, las cifras de creación de empleo en agosto fueron revisadas al alza con claridad, de 130.000 a 168.000 empleos.

Estas estadísticas suponen todo un alivio tras los malos datos de actividad industrial y del sector servicios conocidos esta misma semana. Sirven, sobre todo, para calmar el temor sobre la inminencia de una recesión en la mayor economía del mundo. 

Este miedo se había disparado después de que el martes se conociera que la actividad del sector empresarial cayó en septiembre hasta los 47,8 puntos, el nivel más bajo desde junio de 2009, y de que el jueves se publicara que la del sector servicios bajo igualmente hasta los 52,6 puntos, la lectura más reducida desde 2016. Estos datos nutrieron un pesimismo, reflejado en importantes caídas en la bolsa, que se ve atemperado con los datos de empleo anunciados este viernes. 

Este respiro se observa en las expectativas con respecto a la reunión que la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, celebrará a finales de octubre. Si este jueves la probabilidad que el mercado daba a un recorte de los tipos en esa cita llegó a superar el 94% y justo antes de conocer los datos de empleo se mantenía en el 86%, ahora se modera hasta el 79,6%. 

Menos presión, por tanto, aunque el mercado da bastante por descontado que tras los sustos de varias de las últimas estadísticas, la entidad presidida por Jerome Powell abaratará más el precio del dinero este mismo mes. Se trataría de la tercera rebaja consecutiva, tras las decididas en julio y septiembre. En este caso, el tijeretazo llevaría a los tipos del 1,75-2% al 1,50-1,75%. 

Una parte de las expectativas del mercado se deriva de otros de los datos laborales conocidos igualmente este viernes. Principalmente, los relativos a los salarios. En septiembre, los sueldos se congelaron con respecto a agosto, con un salario de 28,09 dólares por hora, cuando se esperaba un incremento del 0,3%. En tasa interanual, los sueldos reflejan un aumento del 2,9%, inferior al 3,2% esperado. Es decir, unos datos que invitan a la prudencia por el impacto que pueden tener en el consumo y en la inflación.