La Eurotorre del BCE en Fráncfort

La Eurotorre del BCE en Fráncfort BCE

Bancos centrales

El BCE planea lanzar el euro digital en 2029 con un coste estimado de desarrollo de 1.200 millones de euros

La institución dirigida por Christine Lagarde avisa de que todo dependerá de que se apruebe el año que viene la base legal, que ahora mismo está atascada en la Eurocámara y el Ecofin.

Más información: El Eurogrupo debate para qué sirve el euro digital: "Un medio de pago eficaz y 'low cost'"

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Las claves

El Banco Central Europeo planea lanzar el euro digital en 2029, con un coste de desarrollo estimado en 1.200 millones de euros.

El proyecto del euro digital depende de la aprobación de la base legal en 2024, actualmente atascada por preocupaciones sobre privacidad y el papel de la banca.

El BCE se enfocará en el desarrollo técnico, colaboración con proveedores de pagos y asistencia al proceso legislativo para el euro digital.

El euro digital busca mejorar la resiliencia de los pagos, reducir costos para comercios y promover la innovación en el sector privado.

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado este jueves que estará listo para una posible primera emisión del euro digital en 2029, con un coste estimado total de desarrollo de 1.200 millones de euros, al que habrá que sumar 320 millones al año en gastos operativos.

No obstante, la institución dirigida por Christine Lagarde ha avisado de que este calendario sólo podrá cumplirse si se aprueba el año que viene la base legal para el euro digital, que ahora mismo sigue atascada tanto en la Eurocámara como en el Ecofin por las dudas sobre la privacidad o el papel de la banca.

El Consejo de Gobierno del BCE ha aprobado avanzar a la siguiente etapa del proyecto del euro digital, tras dar por concluida de forma "satisfactoria" la fase de preparación que se lanzó en noviembre de 2023, que sentó las bases para la emisión de esta nueva forma de dinero.

La decisión de la autoridad monetaria responde al llamamiento que lanzaron los líderes europeos a acelerar el progreso del euro digital durante la Cumbre de la Eurozona celebrada el pasado 23 de octubre.

"La moneda compartida de Europa, el euro, es un símbolo fiable de unidad europea", ha alegado la presidenta Lagarde en un comunicado. "Estamos trabajando para que su forma más tangible –el efectivo– sea apta para el futuro, modernizando los billetes y preparando la emisión de dinero digital", ha destacado.

En todo caso, el BCE insiste en que "la decisión final sobre la emisión y su fecha solo se tomará una vez adoptada la legislación", que Bruselas presentó en junio de 2023, pero que sigue en el limbo tras dos años de negociaciones infructuosas.

"Si la legislación se aprueba durante 2026, un piloto podría comenzar en 2027 y el Eurosistema estaría listo para una posible primera emisión del euro digital en 2029", asegura el Consejo de Gobierno.

El coste total de desarrollo del euro digital, incluidos componentes internos y externos, se estima en 1.300 millones de euros hasta la primera emisión prevista para 2029, según los cálculos difundidos por el BCE.

Los costes de operación anuales posteriores ascenderán a 320 millones de euros desde 2029, a cargo del Eurosistema, similares a los costes de emisión de billetes.

El trabajo del BCE en los próximos meses se centrará en tres áreas principales. En primer lugar, el desarrollo de las bases técnicas del euro digital, incluida la configuración inicial del sistema y pruebas piloto.

El segundo ámbito prioritario será la colaboración con proveedores de pagos, comercios y consumidores para finalizar las reglas, realizar investigaciones de mercado y probar el sistema.

Finalmente, el BCE seguirá proporcionando información técnica a la Eurocámara y al Ecofin y asistirá al proceso legislativo según sea necesario.

El ponente de la Eurocámara del reglamento sobre el euro digital, el eurodiputado del PP español Fernando Navarrete, ha avisado en los últimos meses de que el euro digital tal y como lo ha diseñado el BCE plantea importantes riesgos en materia de estabilidad financiera y además podría quedar obsoleto en pocos años.

Sin embargo, el BCE sigue defendiendo que no se trata sólo de un proyecto técnico, sino de "un esfuerzo colectivo para preparar el sistema monetario europeo para el futuro".

"El euro digital permitirá que los ciudadanos disfruten de los beneficios del efectivo también en la era digital, mejorando la resiliencia de los pagos, reduciendo costes para comercios y creando una plataforma para que empresas privadas innoven y compitan", asegura el representante italiano en el directorio del BCE y responsable del proyecto, Piero Cipollone.

"En un mundo cada vez más digital, el euro digital brinda una oportunidad estratégica de apoyar un sistema de pagos europeo competitivo y resiliente, contribuir a la autonomía estratégica y la seguridad económica de Europa y reforzar el papel internacional del euro", rezan las conclusiones aprobadas en la Eurocumbre del 23 de octubre.