La presidencia del BCE, Christine Lagarde, durante su rueda de prensa de este jueves en Fráncfort
Lagarde (BCE) se ve en "buena posición" con los tipos en el 2% pero no cierra la puerta del todo a otro recorte
La presidenta destaca que la economía de la eurozona está mostrando resiliencia, el mercado laboral es sólido y la inflación ya ha bajado hasta el objetivo del BCE.
Más información: El BCE se mantiene en 'modo pausa': deja los tipos sin cambios en el 2% por segunda reunión consecutiva
¿Ha concluido ya el Banco Central Europeo (BCE) el ciclo de bajadas de los tipos de interés o todavía se guarda en la manga un último recorte? Aunque todas las preguntas de los periodistas tras el Consejo de Gobierno se han centrado en esta cuestión, Christine Lagarde ha eludido resolver el dilema.
La presidenta del BCE ha insistido en que se ve en "buena posición" con los tipos de interés en el actual nivel del 2%, pero tampoco ha querido cerrar la puerta del todo a otro recorte del precio del dinero en los próximos meses.
Mucho más categórica se ha mostrado la representante alemana en el directorio del BCE, Isabel Schnabel, que lidera el bando de los 'halcones' de línea dura. "No veo razones para otro recorte de tipos en la coyuntura actual", ha dicho en una reciente entrevista.
Cumpliendo el guion previsto, el BCE ha decidido este jueves mantener sin cambios los tipos de interés por segunda reunión consecutiva: deja en el 2% la tasa aplicable a la facilidad de depósito, que es la que guía ahora la orientación de la política monetaria.
"El proceso de desinflación ha terminado", ha proclamado Lagarde en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
"Estamos en una buena posición, porque la inflación está donde queríamos, en torno al 2-2,1%, y la perspectiva a medio plazo también se ajusta al objetivo. La economía doméstica está mostrando resiliencia, el mercado laboral es sólido y los riesgos están más equilibrados", alega la presidenta del BCE.
"¿Estoy diciendo que estamos en una senda predeterminada (de tipos)? No. Porque al mismo tiempo digo que decidimos reunión a reunión, dependiendo de los datos, para garantizar que mantengamos esta buena posición", ha agregado cuando se le ha preguntado si el BCE ha puesto fin a su ciclo de bajadas del precio del dinero.
En todo caso, Lagarde ha subrayado que la decisión de dejar sin cambios los tipos en el 2% ha sido adoptada de forma "unánime" por el Consejo de Gobierno.
En cuanto al balance de riesgos económicos, la presidenta ve una importante mejora gracias al acuerdo arancelario que Ursula von der Leyen alcanzó a finales de julio con Donald Trump. Un pacto que elimina el riesgo de represalias por parte de la UE y rebaja el nivel de incertidumbre.
Eso es lo que explica que el BCE haya mejorado hasta el 1,2% su previsión de crecimiento para la eurozona este año, tres décimas más de lo que había previsto en junio.
Lagarde no ha querido pronunciarse sobre la crisis política y económica en su país de origen, Francia, donde el Gobierno ha caído esta semana por falta de apoyos para sacar adelante un presupuesto austero, con un déficit y deuda descontrolados.
La presidenta confía en que el nuevo Gobierno actúe para reducir la inestabilidad y cree que las reglas presupuestarias de la UE servirán para mantener la situación bajo control.
Lagarde ha insistido en que el BCE tiene "todos los instrumentos" para intervenir en caso de crisis de deuda, aunque sugiere que no será necesario.
"Siempre vigilamos la evolución de los mercados. Y los bonos soberanos de la eurozona están en orden y funcionan sin problemas, con buena liquidez", ha zanjado.