El expresidente de EEUU, Donald Trump, junto al presidente de la Fed, Jerome Powell, en noviembre de 2017.

El expresidente de EEUU, Donald Trump, junto al presidente de la Fed, Jerome Powell, en noviembre de 2017. Reuters

Bancos centrales

La subida del IPC en EEUU aleja las bajadas de tipos de la Fed y da más razones a Powell para enfrentarse a Trump

El mandatario ha iniciado el proceso formal para destituir al banquero central con el objetivo de desautorizarle mientras persiste en sus críticas.

Más información: La inflación de Estados Unidos repunta al 2,7% en junio debido a las tensiones arancelarias

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Esperar y ver parece ser el mantra favorito de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para este año. Y los números le amparan para seguir este camino. La inflación de junio ha mostrado un nuevo repunte, algo que refuerza la teoría de que los tipos de interés seguirán sin bajar un mes más... para desgracia de Donald Trump.

Los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), el organismo encargado de decidir sobre la política monetaria de la institución, volverán a verse las caras en dos semanas, en la reunión de los próximos 29 y 30 de julio.

Entonces tendrán que analizar los últimos datos de inflación para valorar si es necesario acometer una bajada de los tipos de interés oficiales o, por el contrario, es preciso continuar con la política de mantenerlos en la que la Fed lleva inmersa desde el pasado diciembre.

La segunda opción es la que gana enteros entre los expertos, máxime después de conocer el último dato de inflación. Algo que podría exacerbar aún más el enfrentamiento entre Trump y Jerome Powell, presidente de la Fed.

Hasta el momento, los expertos de la institución han abogado por esperar y ver cuál es el impacto de la política arancelaria de Trump, cuyas amenazas de incrementar las tasas de los diferentes países cambian cada día.

Y es que la Fed ya ha alertado sobre el impacto que puede tener el incremento de estas tasas en la inflación de Estados Unidos.

Un motivo que lleva al banco central estadounidense a esperar a tener "mayor claridad"La última amenaza pasa por imponer aranceles del 30% a la Unión Europea, algo que los 27 confían en poder suavizar.

En este ciclo, la institución que preside Jerome Powell solamente ha rebajado las tasas en tres ocasiones, entre septiembre y diciembre de 2024. Lo hizo tras catorce meses en los que los tipos se situaron en máximos desde enero de 2001, en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%.

Entre enero y el actual julio, sin embargo, el precio del dinero se ha mantenido estable en Estados Unidos. Concretamente, en la horquilla entre el 4,25% y el 4,5%. Y así podría seguir al calor del último dato de inflación.

Repunte en el IPC

El martes se conoció el dato del Índice de Precios al Consumo (IPC) de junio, que repuntó un 2,7%, en línea con lo esperado, debido a las tensiones arancelarias.

Concretamente, la inflación subió tres décimas en relación con el dato del mes anterior, que fue del 2,4%, mientras que la subyacente -la que excluye el precio de la energía y de los alimentos no elaborados- se situó en el 2,9%.

"Los aranceles han tenido un papel decisivo en la subida de la inflación de Estados Unidos, favorecida en parte por el coste de los bienes básicos", explica David Rees, responsable de economía global de Schroders.

En su opinión, "los precios de los bienes se mantuvieron relativamente estables, pero podrían avecinarse mayores desafíos si todas las amenazas arancelarias de la Administración Trump se hacen efectivas el 1 de agosto".

En caso de materializarse dichas amenazas, desde Schroders estiman que la tasa efectiva de aranceles a la importación de Estados Unidos podría subir hasta el 24%, lo que potencialmente aumentaría la inflación en más de un 1% y recortaría el PIB en más de un 0,5%.

Además, este experto cree que "el riesgo de estanflación en Estados Unidos es real", especialmente si el aumento de los precios de bienes y servicios "se transmite a un mercado laboral tenso". Todo a pesar de que los mercados parecen asumir que el presidente Trump suavizará su postura.

Por su parte, Bret Kenwell, analista de eToro en Estados Unidos, cree que "los inversores podrían empezar a prestar atención a las preocupaciones de la Fed sobre un aumento de la inflación impulsado por los aranceles, reavivando una preocupación que muchos esperaban que no se materializara".

De hecho, este dato de inflación "prácticamente disipa cualquier esperanza de que la Fed recorte los tipos de interés en su reunión de finales de este mes".

"Sin embargo, si las lecturas de inflación posteriores reiteran el aumento, también podrían poner en peligro futuros recortes de tipos", añade este experto.

Como recogía Reuters el martes, la probabilidad de que se produzca un recorte de los tipos en la reunión del FOMC de la Fed de finales de este mes se ha reducido a cero, mientras que la de que se produzca un movimiento en septiembre es del 60%.

Enfrentamiento entre Trump y Powell

Unas previsiones que van a sentar muy mal a Trump. El mandatario estadounidense ya se ha lanzado a criticar a Powell por la decisión que tomará la Fed dentro de dos semanas al calor del dato de inflación.

"Los precios al consumidor son BAJOS. ¡La Reserva Federal debe bajar las tasas YA!", afirmó el martes el líder de la Administración Trump en su red Truth Social.

Lo cierto es que el enfrentamiento entre Trump y Powell no es nuevo. Durante años, el mandatario ha criticado las decisiones del presidente de la Fed, al que ha llegado a llamar públicamente "estúpido", "de bajo coeficiente intelectual" o "cabeza hueca". Hace apenas dos semanas, Trump exigió la dimisión inmediata de Powell.

La crítica del martes es sólo una más tras años de un desencuentro que está llegando a su nivel más alto una vez que la Casa Blanca ha iniciado ya el proceso formal para sustituir a Powell al frente de la Fed.

Trump no puede destituirle con efecto inmediato, pero con el nombramiento de su futuro sustituto pretende desautorizarle. Y es que la existencia de una suerte de dos presidentes de la Fed generará muchas dudas en el mercado y puede hacer que el dólar continúe debilitándose, que la rentabilidad de los bonos suba y que las bolsas sufran.