La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante una reciente comparecencia en la Eurocámara

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, durante una reciente comparecencia en la Eurocámara Parlamento Europeo

Bancos centrales

El BCE registra los mayores números rojos de su historia al perder casi 8.000 millones

Las pérdidas se explican por las subidas de los tipos de interés. La cifra es seis veces superior a la de 2023.

Más información: Los 'halcones' del BCE inician su ofensiva para poner fin a los recortes de tipos de interés

L. Piedehierro
Publicada

El Banco Central Europeo (BCE) perdió 7.900 millones de euros en 2024, la mayor pérdida de su historia y seis veces más que en 2023, cuando los números rojos fueron de 1.300 millones de euros, por las subidas de los tipos de interés.

Tal y como ha informado este jueves el BCE, las pérdidas se compensarán con beneficios futuros. La entidad monetaria logró reducir en 2023 sus pérdidas de 7.886 millones de euros hasta 1.300 millones de euros al aplicar provisiones para riesgos.

"En 2023, la aplicación íntegra de la provisión para riesgos financieros, por importe de 6.620 millones de euros, redujo las pérdidas del ejercicio a 1.266 millones de euros, mientras que en 2024 esta provisión no permitió cubrir pérdidas, ya que su saldo era cero", dijo el BCE en un comunicado recogido por Efe.

Las pérdidas de 2024, al igual que las del ejercicio anterior, se reconocen en el balance del BCE para su compensación con beneficios futuros. Debido a los números rojos, la institución presidida por Christine Lagarde no distribuirá beneficios a los bancos centrales nacionales de la zona del euro para 2024.

Las pérdidas se producen después de muchos años de beneficios considerables y son resultado de las medidas de política monetaria.

El BCE amplió su balance mediante la adquisición de deuda, principalmente con tipos de interés fijos y vencimientos a plazos largos, lo que dio lugar al aumento del pasivo, por el que el guardián del euro paga intereses a tipo variable.

En consecuencia, las subidas de los tipos de interés oficiales que el propio BCE llevó a cabo en 2022 y 2023, para combatir la elevada inflación en la zona del euro, se tradujeron en aumentos de los gastos por intereses en esos pasivos.

Sin embargo, los ingresos por intereses de la deuda que adquirió el BCE no se incrementaron en la misma medida.