El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una comparecencia ante el Senado de EEUU.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, durante una comparecencia ante el Senado de EEUU. Reuters

Bancos centrales

Powell opta por la paciencia sobre la futura bajada de tipos antes la fortaleza de la economía: "No hay prisa"

El presidente de la Reserva Federal asegura que la "resiliencia" del crecimiento económico permite ser flexibles sobre cuándo tomar la decisión.

29 marzo, 2024 19:10

Jerome Powell insiste en que "no hay prisa" para bajar los tipos de interés. El resistente crecimiento económico, asegura, proporciona a la Reserva Federal la flexibilidad necesaria para ser pacientes ante la decisión de rebajar el precio del dólar. Aunque atisba la senda descendente a lo largo del año, el objetivo sigue siendo mantener los tipos altos.

"Podemos ser y seremos cuidadosos con esta decisión, porque podemos serlo", ha afirmado Powell este viernes en San Francisco. "La economía es fuerte: vemos un crecimiento muy fuerte", ha rematado el presidente de la Reserva Federal. Una fortaleza económica que, en última instancia, hace que el regulador no tenga la necesidad de bajar los tipos urgentemente.

"Esto significa que no tenemos que apresurarnos a recortar", ha aseverado Powell, para añadir que "podemos esperar y tener más confianza en que, de hecho, la inflación está bajando al 2% de forma sostenible".

[La Fed deja los tipos de interés en el 5,5% y ratifica su previsión de reducirlos 75 puntos básicos en 2024]

En febrero, la inflación en Estados Unidos fue del 2,5%. Por su parte, la economía del gigante norteamericano avanzó un 3,4% en el último trimestre del pasado año. Así, la Reserva Federal mantienen los tipos de interés en el 5,5%, con la proyección de rebajar 75 puntos básicos a lo largo del año. 

Aunque los inversores esperaban inicialmente que los recortes de tipos se produjeran a principios de año, la Fed ha adoptado un tono de cautela, manteniendo que aguardan hasta tener una mayor confianza en que la inflación está bajo control. Ese es el mensaje que Powell ha reiterado este viernes.