El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, durante una reunión del G7.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, durante una reunión del G7. Kiyoshi Ota Reuters

Bancos centrales

La Fed y el BCE empeoran las previsiones de inflación hasta 2025 a pesar de sus agresivas subidas de tipos

Ambas instituciones además han revisado a la baja el crecimiento para los dos próximos ejercicios.

16 junio, 2023 03:26

Las últimas reuniones de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) se saldaron sin sorpresas: la primera pausó las subidas de tipos y la segunda los volvió a elevar 25 puntos básicos. Asimismo, ambas instituciones empeoraron sus previsiones de inflación y reconocieron que todavía en 2025 no se alcanzará el objetivo de que la escalada de los precios se modere al 2%.

Ello a pesar de la agresividad mostrada por los responsables de política monetaria a uno y otro lado del Atlántico desde que el año pasado -primero la Fed en marzo y luego el BCE en julio- comenzaron a elevar las tasas de referencia.

En este sentido, cabe recordar que este es el ciclo de subidas de los tipos de interés más agresivo de la historia del BCE. La institución presidida por Christine Lagarde ha elevado el precio del dinero 400 puntos básicos en sólo 11 meses, hasta situarlo en el 4%, niveles no vistos desde la adopción del euro.

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Por su parte, el incremento de tipos de 500 puntos básicos de la Fed en 15 meses convierten a este periodo en el ciclo más rápido de incrementos desde la década de los 80 del siglo pasado.

Fruto de esos aumentos, la inflación parece controlada a pesar de que todavía se mantiene en niveles elevados. En Estados Unidos el índice de precios al consumo (IPC) se moderó en mayo al 4% en tasa general anual. En el mismo mes, la escalada de los precios en la eurozona se suavizó al 6,1%.

Más inflación

A pesar de ello, tanto la Fed como el BCE revisaron al alza sus expectativas de inflación para este y los dos próximos años.

De esta forma, la institución presidida por Jerome Powell espera ahora que la inflación, medida por su indicador favorito, el deflactor del consumo privado subyacente, cerrará 2023 en el 3,9%, frente al 3,6% de las previsiones de marzo. Asimismo, mantuvo la meta del 2,6% en 2025 y elevó una décima la de 2025, al 2,2%.

Un día después de que lo hiciera la Fed, el BCE revisó al alza sus proyecciones sobre la inflación. El instituto emisor elevó una décima sus previsiones para 2023, 2024 y 2025 hasta el 5,4%, el 3% y el 2,2%, respectivamente. En el caso de la subyacente llamó la atención la revisión al alza para este ejercicio desde el 4,6% previsto en marzo al 5,1% actual.

A pesar de que consideran que las previsiones macroeconómicas del BCE “se revisaron en la dirección correcta” en J. Safra Sarasin Sustainable AM temen que todavía sean “demasiado optimistas”. Estos expertos coinciden “con el BCE en que siguen siendo necesarias unas condiciones de financiación más estrictas para que la inflación vuelva al 2%”.

Estas expectativas de que la inflación general permanezca por encima del 2% en el horizonte de referencia del banco, ha llevado a los mercados a descontar hasta dos subidas de tipos adicionales para este año”, advierten desde Monex Europe.

Es lo que piensan en DWS. En la gestora sitúan la facilidad de depósito -que en la actualidad se encuentra en el 3,5%- en el 4% para que el BCE cumpla con su mandato de llevar la inflación al 2% a medio plazo.

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“Dado que ya se han negociado nuevos aumentos salariales elevados y que muchas empresas aún tienen suficiente poder de fijación de precios, es probable que la tasa de inflación subyacente se mantenga por encima del 5% hasta el otoño de este año”, subrayan desde la firma.

Al mismo tiempo que el BCE elevó sus previsiones sobre las subidas de los precios, redujo sus expectativas sobre el producto interior bruto (PIB) del bloque del euro. Según consideran en Fidelity, ambas revisiones subrayan “la mayor disyuntiva entre crecimiento e inflación a la que se enfrenta [la institución] en los próximos meses, a medida que se acerca el final del ciclo de endurecimiento”.

Menos crecimiento

En concreto, el BCE recortó una décima las previsiones de 2023 y 2024, al 0,9% y al 1,5%, respectivamente, mientras que mantuvo en el 1,6% la de 2025. Según los expertos de Global X ETF, el banco central tiene la voluntad “de seguir subiendo los tipos pese a la reducción de las previsiones de crecimiento económico y a que el bloque entró en una leve recesión en el primer trimestre”.

Frente a la revisión a la baja del BCE, la Fed mejoró su previsión de crecimiento de Estados Unidos en 2023 al 1%, seis décimas más que en la estimación publicada en marzo. Sin embargo, empeoró en una décima la de 2024, hasta el 1,1%, y otra la de 2025, hasta el 1,8%.

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La resistencia de la primera economía del mundo llevó a los miembros de la Fed a elevar 50 puntos básicos su previsión de hasta dónde llegarán los tipos de interés en 2023. Ahora, de media, los ven en el 5,6%.

A pesar de que conseguir un aterrizaje suave todavía es una posibilidad, en Fidelity mantienen que “es probable que se produzca una recesión a final de 2023 o principios de 2024, ya que la política restrictiva empieza a perjudicar a la economía de cara al futuro”.