Pedro Sánchez y, a su espalda, Iván Redondo.

Pedro Sánchez y, a su espalda, Iván Redondo.

Economía

La carambola de Iván Redondo: lanza sondeos que ayudan a Moncloa y asesora a empresas que buscan contratos

Su nueva empresa de encuestas se vigila desde todos los partidos y se ha convertido en el 'susurrador' de Sánchez en industria de defensa.

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Iván Redondo está de vuelta. El que fuera jefe de gabinete de Pedro Sánchez ha retornado al primer plano de la política, y lo ha hecho por partida doble.

Por un lado, en los últimos meses ha vuelto a ganar enteros como gurú del ala socialista del Gobierno gracias a su empresa de encuestas.

Por el otro, viene ejerciendo como consultor estratégico de grandes compañías. Una actividad que, quienes le conocen, aseguran que viene ejerciendo desde que abandonó Moncloa. Y a través de la que ahora trata de influir en el Presidente del Gobierno en el sector de la Defensa. 

Pero su vuelta a los focos se ha producido después de que su empresa de demoscopia haya publicado una encuesta en la que da la victoria al Partido Socialista. La primera que lo hace en meses. Algo que eleva las expectativas del Ejecutivo.

Unos primeros resultados que le otorgan el 20% del arco parlamentario a Vox, a costa del PP, y revalorizan el 30% que puede alcanzar el PSOE, aunque no gobierne. Justo lo que los socialistas querían oír y lo que más preocupa en Génova.

Fuentes cercanas al PP aseguran que ese dato del ascenso de Vox, que le daría medio centenar de escaños y le convertiría en imprescindible para formar una mayoría de derechas en el Congreso, también se maneja en su sede.

En Ferraz y en Moncloa ya se preparan para reforzar el argumentario del miedo a la llegada de la extrema derecha al Gobierno de la mano del PP. Argumento que será un elemento central de su agenda política.

En el entorno del Ejecutivo todos los miembros del gabinete de Sánchez saben que Redondo sigue muy cerca del presidente, sin ruidos y con una relación personal muy cercana que siempre han mantenido. Pero ahora cobra más relevancia que nunca.

La debilidad política del Gobierno en el Parlamento para sacar adelante sus iniciativas hace valiosa cualquier opinión o estrategia que reanime las filas socialistas frente al oportunismo de Junts y la presión de ERC y Podemos.

Iván Redondo ha demostrado en muchas ocasiones que es un experto en moverse en ese tipo de arenas movedizas. Su habilidad en las negociaciones con nacionalistas de derechas y populistas de izquierda fue lo que aupó a Sánchez al poder.

Por más nueva que sea su empresa de demoscopia, Opina360, incluso los partidos de la oposición saben que el trabajo técnico que desarrolla el equipo de Redondo tiene más calidad que el de otros asesores salidos del ámbito socialista, como Acento de Pepe Blanco, la empresa de Gaspar Zarrías o la recién formada por Francisco Salazar.

Es más, fuentes cercanas al PSOE aseguran que muchos partidos se han mostrado muy interesados en la letra pequeña de la encuesta de Redondo. En los microdatos.

Pero más allá de esta aparición repentina en la demoscopia electoral, las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que su foco está puesto en la parte de consultoría.

Su principal negocio en este momento está en la asesoría que presta a la filial europea de General Dynamics, propietaria de Santa Bárbara, que rivaliza con Indra en la reestructuración de la industria española de defensa.

Es a él a quienes muchos atribuyen la campaña de General Dynamics en prensa en los últimos días. Inversiones muy potentes en diarios como El País o La Vanguardia para intentar poner en valor el trabajo de Santa Bárbara.

Campaña que busca rivalizar con la apuesta del Gobierno en Defensa: la tecnológica Indra, de la que controla un 28% y que pretende absorber la empresa familiar del que ahora es su presidente, Ángel Escribano, en una operación que ha generado dudas en el sector.

Todo apunta a que el próximo consejo de ministros le va a otorgar a Indra gran parte de los 3.800 millones que van a parar al sector en el Plan Nacional de Seguridad y Defensa.

Aunque las cartas estén echadas en favor de Indra, el papel de Santa Bárbara también será clave en lo que está por venir. ¿Por qué? Por la tecnología que controla de la mano del tercer mayor consorcio de defensa del mundo con sede en Estados Unidos. Y que es clave en España y en Europa.

El modelo "todo para Indra" que se maneja en el sector con cierto recelo, puede ser matizado por la superioridad tecnológica de Santa Bárbara. Y en eso está empeñado Redondo, a sabiendas de que toda la reestructuración del sector se dirige desde Moncloa.

La autonomía estratégica de Europa en defensa es fundamental en estos momentos. Pero estar a buenas con empresas que tienen mil trabajadores en España, aunque sean americanas de capital, es bueno también para cumplir con la OTAN y con Bruselas.

Redondo trata de convencer a Sánchez de que un acercamiento a Santa Bárbara y el trasvase de capacitación y tecnología que supone, es mejor para el país que empezar de cero a hacer blindados, frente a los gigantes europeos del sector.

También le recuerda que es bueno diversificar las adjudicaciones directas de los contratos millonarios de Defensa para evitar impugnaciones que puedan dar llevar los procesos ante la justicia.

Consultoría estratégica, comunicación, demoscopia, empresas... Política y economía juntas para moverse en un entorno complicado cuando más ayuda necesita el Ejecutivo. Todo está servido para la rehabilitación de Iván Redondo como gurú a todos los niveles de la mano de Sánchez.