El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. Europa Press

Economía

La inversión en industria y construcción sostiene el avance del PIB este año pero augura un desplome en 2026

Los analistas incluyen la inversión en defensa y el efecto final de los Next Generation, pero echan en falta reformas que eviten que todo se desmorone.

Más información: Trenes, incendios, apagones, alquileres, médicos: la España colapsada agota la paciencia.

Publicada

La mayor parte de las instituciones y organismos que hace apenas tres meses recortaban a la baja sus previsiones de crecimiento para España se preparan ahora para hacer lo contrario. El Ministerio de Economía lo hará este mismo martes para sentar las bases de elaboración de los Presupuestos.

Sólo dos datos les avalan para dar ese giro: el consumo doméstico, que sigue fuerte tras el verano, y  la inversión en maquinaria industrial y construcción, que ya mejoró entre abril y junio, y se ha disparado para finalizar el año.

La mala noticia llega cuando se analiza el año 2026 y se recortan de repente todos los vaticinios de consumo e inversión entre un 30% y un 50%. Y lo que es peor, la creación anual de empleo confirma su tendencia a la baja con mejoras de apenas el 1,6%, mínimo en décadas.

La previsión de PIB se ajusta una vez pasado el primer semestre del año, pero en este caso casi la totalidad de los servicios de estudios que engloban Funcas la revisan al alza. Y esos mismos departamentos esperan una media del 30% más en inversión industrial que hace tres meses y un 15% al alza en la construcción.

Pedro Sánchez va a poder presumir un año más de ser la economía avanzada que más crece, por encima del 2,6% previsto. Pero todos los augurios apuntan a que se trata de un arreón final, a la espera de un 2026, año final de los fondos Next Generation, más que preocupante.

Los analistas de entidades como Repsol, Caixabank, AFI, Oxford Economics o el Instituto Complutense, entre otrosesperan crecimientos altos del dinero que va a la reindustrialización.

La bajada de costes energéticos y la recta final de las ayudas a fondo perdido de fondos UE avalan esas revisiones al alza, que llegan a superar un ritmo anual del 10% en algunos casos, algo que no se veía desde hace muchos años.

La media prevista para este ejercicio es que la maquinaria y los bienes de equipo suban su inversión un 6,4% (hace un año era tres veces menos), pero con el mal augurio de que en 2026 ese dato se va a quedar en el 2,8%, menos de la mitad.

Fuentes internas de varios de esos servicios de estudios aseguran que además de los proyectos en automoción, energéticos y de reindustrialización de los fondos UE, en el dato de este trimestre se incluye la inversión en defensa, un sector que antes apenas contaba en los paneles de previsiones.

También se contabiliza en este trimestre la demanda de centros de datos o medios de transporte.

Pero tanto en esos negocios como en el resto de proyectos industriales, genera grandes dudas la necesidad de desbloquear los puntos de acceso e invertir en redes de distribución eléctrica entre 2026 y 2031.

De la misma forma, la inversión en construcción, sobre todo viviendas, subirá casi un 4%, para quedarse en poco más de un 3% en 2026, aunque con un ritmo más constante que la industria.

Aun así, desde el sector se advierte que las licencias de obra otorgadas garantizan un suministro de más de 110.000 viviendas nuevas al año. Todo ello en un mercado del que tiran los 220.000 hogares que se crean en España cada doce meses, con lo cual la subida de precios al ritmo actual está garantizada.

Consumo y empleo

Aparte de esa mejora coyuntural de la industria, las previsiones de los analistas siguen basando la marcha de la economía en el 3% más que van a consumir los hogares españoles, que compensa el desplome del consumo de las Administraciones Públicas.

El dato que acompaña a ese modelo es una subida salarial media del 3,7% para 2025, que se espera mantener en el 3% el año que viene, frente a una inflación que no va a superar el 2,5%.

El modelo de tres soportes económicos para el PIB -inversión, empleo y consumo-, es el que se puede romper en 2026 si hacemos caso a las previsiones ajustadas de los analistas de Funcas en este mes de septiembre.

El repunte de inversión en maquinaria se trunca el año que viene. La creación de empleo va a crecer al menor ritmo en dos o tres décadas (menos del 2% en cualquier caso). Este año va a ser muy difícil superar la cota de los 500.000 nuevos empleos al año.

El problema denunciado también por todos esos servicios de estudios de Funcas es la escasa productividad que genera un modelo basado sólo en inversión y empleo (apenas un 0,3% de avance anual, la cuarta parte de lo deseable).

Un dato que no se va a poder mejorar sin grandes reformas en formación, capacidad tecnológica, recursos humanos y hasta calidad institucional, algo complicado de lograr si no se aprueban los Presupuestos Generales del Estado.