La Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, que agrupa la gran carga de trabajo del sector turístico, marcó un máximo histórico de 22,2 millones de ocupados, con lo que se da la vuelta a la tendencia a la subida del paro de los tres primeros meses del año y se logran niveles de empleo de 2008, previos a la gran crisis financiera.
En el segundo trimestre del año el número de ocupados aumentó en 503.000 personas, la mayor parte de los cuales (364.800) corresponden al sector servicios, marcado por el inicio de la campaña turística. La industria subió en 90.300 ocupados, la construcción en 45.400 y la agricultura en 2.800.
La evolución es significativa si tenemos en cuenta que, en ese periodo, la población activa aumentó además en 267.000 personas, la mayor parte de ellas debido a la llegada de inmigrantes y la necesidad de mano de obra intensiva por el verano.
De ese aumento, 82.700 incorporados eran extranjeros, mientras que 184.500 eran españoles, si bien se incluye en este dato la doble nacionalidad.
La tasa de actividad de los españoles se coloca en el 57,3%, mientras que la de los extranjeros se dispara al 69,31%, si bien el INE advierte que "la diferencia entre ambas se debe, fundamentalmente, a la diferente estructura por edades".
El sector privado fue el gran protagonista del empleo entre abril y junio, con 480.500 trabajadores más, hasta el punto de que nueve de cada diez nuevos puestos fueron creados por empresas privadas, que ocupan ya a 18,79 millones de personas.
Ese predominio del ámbito empresarial hace que hasta 485.300 puestos ocupados en el segundo trimestre lo fueran a tiempo completo, frente a los 18.000 que se colocaron a tiempo parcial. En ese cómputo también crecieron los trabajadores autónomos en 23.600 personas.
Baja el paro
Esta buena evolución del empleo, típica del segundo semestre del año, permitió dejar el paro a seis meses en 236.100 personas. Esto redujo la cifra total a 2,55 millones y la tasa de desempleo al 10,2%, el nivel de hace 17 años, en plena burbuja inmobiliaria.
Como es lógico por el impacto del turismo, los servicios se llevaron la mayor parte de ese recorte, con 178.000 parados menos en el trimestre, que se confrontan con los 3.800 parados más que hubo en la industria, pese a crecer la ocupación.
Es significativo también el bajón de 42.100 desempleados entre el colectivo que perdió su empleo hace más de un año, que contrasta con el aumento en 3.700 personas entre quienes buscan trabajo por primera vez.
Aunque se ha mejorado el empleo entre los jóvenes, los datos de la EPA todavía reflejan que la cuarta parte de ellos sigue en paro. Hay 86.500 más trabajando que hace un año, con un crecimiento del 6,7%, y el paro juvenil se queda en el 24,5%, también su nivel más bajo desde 2008.
Hogares y CCAA
Los hogares con todos sus miembros activos en paro disminuyeron en 86.100 este trimestre, hasta 796.900. Por su parte, los que tenían a todos sus miembros activos ocupados crecieron en 290.300 y se situaron en 12.072.000.
En el análisis territorial, también es el turismo el que marca la pauta. El mayor incremento de empleo este trimestre se dio en Cataluña (94.600 más). Aunque en términos relativos destaca la subida del 16,56% de Baleares. Canarias perdió empleo a pesar de ser foco turístico (2.200 ocupados menos).
Si nos pasamos a los datos del paro, la mayor bajada entre abril y junio se produjo en Madrid, con 51.800 desempleados menos, frente a los incrementos de Castilla-La Mancha y Navarra, de 2.000 parados más cada una.
Como datos significativos de la EPA trimestral del INE (no confundir con el paro mensual), Cantabria registró la tasa de paro más baja este trimestre (7,1%), y Extremadura la más elevada (15,48%).