Alberto Nadal, el ‘gemelo con menos ideología’ del PP, vuelve con Feijóó para dar la batalla a Cuerpo y Aagesen

Alberto vuelve ahora a la pelea política desde la sede del PP como vicesecretario de economía y desarrollo sostenible.

Pero lo hace con un pasado político de mucho peso en el partido, algo que eleva su 'caché' en Génova respecto a sus etapas anteriores.

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Salvando al propio Feijóo, muy pocos entre los actuales dirigentes del partido pueden decir que estuvieron junto a Luis de Guindos o Cristóbal Montoro, dos de los máximos dirigentes económicos del Partido Popular.

Después de formarse en Economía y Administración de Empresas en ICADE (Comillas), Álvaro y Alberto sacaron el número uno y número dos de su promoción en las oposiciones a Técnico Comercial y Economista del Estado. 

Después iniciaron una carrera en la Administración en la que llevan casi tres décadas.

En aquellos inicios ya se veían sus ganas de progresar y acaparar responsabilidades en el escalafón económico del sector público.

"Pisaban fuerte" 

Entre los 'tecos' ya eran "dos gemelos inteligentísimos que pisaban fuerte", a los que solo se distinguía porque uno llevaba barba y el otro no.

Alberto Nadal, el de la barba, es el hermano más tecnócrata, menos ideologizado.

Fue secretario de Estado de Energía en el primer gobierno de Rajoy, y secretario de Estado de Presupuestos en el segundo.

Una doble ventana de poder entre 2012 y 2018 que le convierte en el contrincante idóneo para dos 'pupilos' de Sánchez que han cogido peso en el último año: Carlos Cuerpo en Economía y Sara Aagesen en Transición Ecológica.

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Con Juan Bravo tambien en Génova centrado en Hacienda (Montero), Vivienda (Rodríguez) e Infraestructuras (Puente), a Alberto Nadal le va a tocar lidiar con cuestiones como la batalla por el apagón y las grandes eléctricas, el desarrollo de las renovables o los aranceles de Trump y la alta política de Bruselas con los fondos UE aún en el alero.

Pero hay algo innato en los hermanos Nadal que no les va a faltar nunca: ambición y ganas de volver a detentar la gran carga de poder que llegaron a acaparar antes de la moción de censura de junio de 2018, que les sacó de la primera línea de un plumazo.

En el segundo mandato de Rajoy, el más corto, Álvaro era ministro de Industria, Alberto secretario de Estado de Presupuestos y su pareja, Eva Valle, la jefa de la Oficina Económica del Presidente. En los círculos de poder eran "la familia".

Eva Valle ha pasado los últimos años como asesora en el FMI en Washington, con su marido en el Banco Interamericano de Desarrollo. 

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A finales del año pasado recaló como directora de Relaciones Institucionales y Transparencia del Banco de España, a las órdenes de José Luis Escrivá.

La etapa del BID, centrado en las relaciones con los países latinoamericanos y la financiación multilateral de sus proyectos, no ha sido la más 'divertida' de Nadal en su trayectoria.

Este mes de julio se termina su mandato, justo a tiempo de ser 'rescatado' por el PP. 

Después de tanto tiempo en el ámbito público, Alberto Nadal ha logrado compaginar dos facetas de gran valor: la gestión interna de la compleja política presupuestaria -el segundo poder de cualquier Gobierno-, junto con el comercio y la proyección económica internacional del país.

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Durante sus primeras responsabilidades en las áreas de Economía y Comercio (hasta 2003), un joven Alberto Nadal pudo participar en la Ronda de Doha en el seno de la OMC, y negoció desde la UE los acuerdos con Mercosur.

Una experiencia que remató como Consejero Económico y Comercial en la Embajada de Washington, desde donde incluso pudo colaborar en la aplicación del Plan Made in/by Spain de la última etapa socialista, con Barack Obama en la Casa Blanca, antes de llegar Rajoy a Moncloa.

A nivel interno, Hacienda fue su primera casa en la Administración y su último puesto antes de la moción de censura, como secretario de Estado de Presupuestos (2016), con la difícil tarea de administrar y poner orden en unas cuentas públicas todavía lastradas por la gran crisis financiera.

Con Cuerpo y Aagesen enfrente, Alberto Nadal va a tener que tirar de todo su bagaje económico para ganar la partida a dos pesos pesados del 'sanchismo', avalados en Europa por la mismísima Teresa Ribera y por Nadia Calviño, sus predecesoras.

El campo de batalla es amplio y seguro que ganas no le faltan para aprovechar esta segunda oportunidad en la política, con la misma ambición que en su día le dejó a las puertas de ser ministro de alguna cartera económica.