
Puerto marítimo y un barco de contenedores de la danesa Maersk
Tráfico récord y cada vez más rápido: así logró Tánger que Maersk diera 'plantón' a Algeciras en la ruta India-EEUU
La naviera, que busca reducir tiempos, asegura que su decisión se basa en motivos comerciales. Tánger prepara una millonaria expansión tras años de actividad récord.
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La naviera Maersk no contará con Algeciras como parada del Mediterráneo en la renovada ruta entre India y Estados Unidos que se pondrá en marcha este próximo febrero. En su lugar, la escala del Mediterráneo la hará en Tánger, una decisión que ha causado sorpresa a los actores económicos de Algeciras, que barruntan hasta motivos medioambientales, e incluso al Gobierno andaluz, que pide "profundizar" para saber qué ha pasado.
"Hay que profundizar y saber exactamente si ha habido algún problema añadido con esta empresa por parte del Gobierno de España que haya hecho que se haya mudado a otro puerto", ha indicado en rueda de prensa la portavoz de la Junta y consejera de Economía y Hacienda, Carolina España.
La consejera ha puesto en duda que Maersk "encuentre una mayor seguridad (jurídica) en Marruecos". La compañía, ante el revuelo, reaccionaba este martes: cambios de este tipo "son habituales para las compañías navieras, como resultado de decisiones comerciales". Y en este caso concreto, Tánger se ajusta mejor dado su crecimiento de capacidad, que lleva años marcado récord, y su alta productividad.
De hecho, Maersk lo venía advirtiendo desde hacía meses, de forma más o menos velada. En junio, alertaba sobre la "congestión" del puerto de Algeciras y también ha indicado que la productividad aquí se veía afectada por las reparaciones de grúas, que tenían previsto extenderse hasta principios de noviembre.
Frente a esto, al repasar la situación en Tánger sólo aparecían parabienes. Las cosas funcionaban bien, indicaba la naviera, que tiene cómo comparar todos los elementos de primera mano: a través de su filial APM cuenta con terminales en ambos puertos.
Y lo que ve en la orilla opuesta a Algeciras es una enorme capacidad que además aumenta a gran velocidad.
Tanto que en 2023 el puerto marroquí logró adelantar en cuatro años sus propios objetivos de tráfico: movieron 8,6 millones de contenedores, un 13,4% más que el año anterior, y alcanzaron el 95% de capacidad nominal del puerto.
Expansión acelerada
Una progresión, remarcaba en su balance anual Tanger Med, que se debía al buen desempeño de las dos terminales operadas por MaerskAPM, y el "continuo desarrollo" de otra de las terminales.
El complejo marroquí está en realidad en expansión desde hace tiempo para consolidarse como líder del Mediterráneo y superar los 9 millones de contenedores. Por un lado, a través del área industrial, que buscan ampliar de 2.500 hectáreas a 5.000 hectáreas para atraer inversiones e industrias de valor añadido.
También planean aumentar la capacidad de la terminal de pasajeros y camiones para incrementar la carga en tránsito, y modernizar la zona de importaciones con una inversión de 650 millones de euros.
En la operación participa la Cooperación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), perteneciente al Banco Mundial, que aporta un préstamo de hasta 197 millones de euros, y también un pool de bancos internacionales liderados por JP Morgan, con un préstamo de 203 millones cubierto con garantía de incumplimiento por parte del MIGA, también del Banco Mundial.
Gemini
Las posiciones que viene avanzando Tánger han dado de lleno con la renovación de rutas que estrena en febrero Maersk, bautizada como cooperación Gemini. Se trata de una colaboración operativa a largo plazo con Hapag-Lloyd, otra de las principales navieras globales.
Es una suerte de revolución en el transporte marítimo, porque implica que ambos den por concluidas alianzas anteriores bastante consolidadas. En el caso de Maersk, supone la separación de MSC; mientras, Hapag-Lloyd sale de la agrupación The Alliance.
La idea de Gemini es hacer el transporte más eficiente al simplificarlo. ¿Cómo? Reduciendo "la complejidad de la red, principalmente con bucles de operador único y menos escalas portuarias por servicio e incorporar terminales con el máximo nivel de productividad y eficiencia operativa".
Así las cosas, sostiene que al eliminar la escala en Algeciras en el viaje hacia el oeste de la ruta India-EEUU y añadir una en Mundra, se acortará en cinco días el viaje.
En todo caso, Maersk insiste en que su apuesta por Algeciras es fuerte. Con Gemini hará en este puerto parada en "varios servicios clave de Asia y Europa" que incluyen buques de 20.000 contenedores, ha asegurado.
La duda es ver qué papel jugará el puerto andaluz a medio y largo plazo. En términos globales, las distancias entre Algeciras y Tánger no son de magnitud; las compañías navieras ven como referencia, en realidad, el Estrecho de Gibraltar, y parar en una u otra orilla se entiende como un cambio relativamente fácil de hacer.
El factor medioambiental
Por eso en parte cunde la desazón en Algeciras. La Autoridad Portuaria analiza la situación con la expectativa de poder estudiar en unos días el impacto que supondrá, mientras que el sector logístico de la zona teme lo que se puede perder.
Todos siguen buscando motivos. Uno de los que ha surgido es el factor medioambiental: la decisión de Maersk sale a los focos cuando los puertos del sur de Europa alertan del peligro de desvíos de tráficos comerciales y de clientes como consecuencia de la nueva carga impositiva a las emisiones de buques de la Unión Europea (ETS, por sus siglas en inglés).
Es algo que Maersk niega. Sostiene que respalda las iniciativas regionales que promueven la transformación ecológica del transporte marítimo, "incluido el ETS". Su posición de hecho en Andalucía es la de invertir en energía limpia, con proyectos como el que mantiene con Cepsa para construir en Huelva la mayor planta de metanol verde de Europa.