China tiembla ante una caída de precios que hace sonreír a las economías occidentales

China tiembla ante una caída de precios que hace sonreír a las economías occidentales Europa Press.

Economía

China tiembla ante una caída de precios que hace sonreír a las economías occidentales

Los analistas alertan de que una deflación prolongada en el gigante asiático tendría efectos perjudiciales en la economía mundial. 

13 agosto, 2023 02:28

La recuperación económica de China ha dado síntomas de debilidad esta semana. Tras el levantamiento de las restricciones por la Covid, se espera que el PIB del gigante asiático crezca no menos del 5% este 2023. Sin embargo, el desplome de las exportaciones y la caída de los precios de julio hace temblar los cimientos de la economía asiática. Una situación que, paradójicamente, está llamada a favorecer a los países occidentales

Recapitulemos. En los últimos días, se han revelado dos datos clave. Por un lado, China sufrió en julio la mayor caída del comercio exterior desde febrero de 2020. Se trata de un desplome del 14,5%, más profundo de los que se había pronosticado hasta entonces. 

Al mismo tiempo, su economía ha entrado en deflación. Es decir, que sus precios cayeron en julio. Concretamente lo hicieron un 0,3%. Es el primer abaratamiento de la vida en China desde principios de 2021, en medio de los estragos de la pandemia. La bajada estuvo impulsada por los alimentos, especialmente la carne, cuyo coste bajó un 14%. 

Yves Bonzon se haya entre los analistas alarmados por estos datos. El chief investment officer (CIO) del banco privado suizo Julius Baer avisa de que esta información "sorprende a la baja", puesto que la actividad comercial, por ejemplo, es "más débil de lo esperado", y apunta a "presiones crecientes externas e internas".

Bonzon no lo dice directamente pero la guerra comercial entre Pekín y Washington, desatada por los conflictos diplomáticos relacionados con Taiwán, forma parte de estas presiones. Las exportaciones a Estados Unidos cayeron un 23%. Y la situación apunta a empeorar tras las últimas restricciones en inversión lanzadas por la Casa Blanca esta semana. 

Además, "la actividad del sector manufacturero lleva cuatro meses consecutivos en contracción, una prueba más de la debilidad económica general de China". Para él, la publicación del IPC confirma la "desaceleración de la segunda economía del mundo" y la enfrenta a una espiral deflacionaria.  

¿Cuáles son las causas de este cambio de tercio? Julio Ceballos, consultor en China y autor del libro Observar el arroz crecer, explica que "se ha producido una confluencia de problemas: un gasto de consumo doméstico lento, un mercado inmobiliario inestable, disminución de las exportaciones, alto desempleo juvenil y una deuda pública local inflada". 

Occidente

Esta deflación podría sentarle bien a las economías occidentales, según los analistas. Estados Unidos y la zona euro llevan muchos meses combatiendo la inflación, y la situación de China podría favorecer sus esfuerzos. 

"Como dato más positivo, podemos mencionar que el importante riesgo de deflación en China implica obstáculos para la demanda de materias primas, lo que ayuda a los países occidentales a mantener una orientación sostenida hacia la desinflación", opina Bonzon.

"Episodios anteriores de deflación exportadora de China fueron considerados como una amenaza competitiva y negativa para el resto del mundo", recoge un informe del banco de inversión Nomura. "Pero en el entorno actual, con una inflación demasiado alta, esto podría verse de otra manera. China le está haciendo un favor al resto del Mundo". 

En cambio, Julio Ceballos avisa de los riesgos de que esta situación se prolongue. "China produce una gran proporción de los bienes vendidos en todo el mundo y es el mayor contribuyente al crecimiento mundial (22,6%, el doble que Estados Unidos)".

Yuan, moneda de curso legal de la República Popular China

Yuan, moneda de curso legal de la República Popular China Europa Press

"Un período de caída de precios en China podría suponer un desplome en la demanda del país -el mercado más grande del mundo de energía, materias primas y alimentos-, lo que afectaría las exportaciones globales, a las ganancias de las multinacionales y conduciría a un mayor desempleo", sostiene Ceballos.

Añade que además que "si la locomotora económica china se desacelera, podría empujar a la economía global a la recesión, especialmente a la de aquellos mercados dependientes de China, como es el caso de Alemania, motor de la economía europea".

De hecho, Ceballos considera que Estados Unidos acabará levantando sus sanciones comerciales sobre Pekín para evitar daños en la economía mundial, incluida la estadounidense. "La economía china necesita ahora apoyo y estímulo en un momento crítico para evitar que la situación se japonifique y sufra un estancamiento económico prolongado como el vivido en Japón desde principios de la década de 1990 hasta principios de la década de 2000". 

El Gobierno de Xi Jinping está activando estímulos para evitar este escenario. Se trata de medidas "de aumento del gasto público, reducción de tasas e impuestos y mejora de la red de seguridad social" para "incentivar el consumo y reactivar la inversión y la actividad empresarial". 

Gasto público

Sin embargo, estos incentivos se cargarían al gasto público. Y los analistas recuerdan que China ya tiene una deuda pública elevada: en 2022 alcanzó el 76,9% del PIB y en 2023 llegó al 84,1% del PIB. 

Precisamente, ante esta situación, Pekín está tomando medidas. Según indica Financial Times, el Gobierno chino está enviando a funcionarios expertos en finanzas a las provincias y regiones más endeudadas del país para buscar fórmulas y métodos para rebajar su deuda pública.