El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo.

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo. Alberto Díaz El Español

Economía

Juan Bravo: "En 100 días haremos una auditoría al Gobierno Sánchez y los Presupuestos del 2024"

Sobre el debate: "Sánchez y el Partido Socialista habían vendido la idea de que se podía producir una remontada. Pero para que hubiera remontada se necesitaba una goleada. Y la goleada ha sido en sentido contrario".

12 julio, 2023 02:21
Arturo Criado Cynthia de Benito

Con la resaca del Cara a Cara y con 43 grados a la sombra, Juan Bravo pisa el acelerador. El responsable económico del PP, que suena como futuro ministro de Hacienda, avanza en el diseño de lo que ahora los populares ven más cerca que nunca: la hoja de ruta para los 100 primeros días de un Gobierno Feijóo, que, confiesa, se ha convertido "en una obsesión" para el gallego. 

Son planes para pasar página al "sanchismo" con celeridad basados en tres "hitos": Presupuestos, Next Generation e incluso una auditoría al Gobierno de Pedro Sánchez. Meses de trabajo que hay que dejar lo más perfilados posible para quien ocupe la cartera de Hacienda, cuenta en la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia en Sevilla, ciudad en la que lidera la lista del PP.

Asegura con modestia que no se sabe si acabará siendo él quien lo ejecute, aunque es cierto, concede, que es el área "más parecida" a su especialidad. Por ahora solo sabe que los días 24 y 25 descansará. Lo importante, dice, es que quien ocupe la cartera ministerial se ponga a trabajar desde el minuto uno. 

En el cara a cara fue Alberto Núñez Feijóo quien salió vencedor según las encuestas, ¿qué valoración hacen desde el Partido Popular?

Para el Partido Popular (PP) y para el presidente Feijóo es un balance positivo ya que puso encima de la mesa todos los ámbitos en los que quiere trabajar. Además, ofreció a Sánchez un pacto para que gobierne la lista más votada, y se lo dio por escrito, con lo que se podría haber cerrado allí mismo. Sin embargo, lo rechazó. Creo que Feijóo dio la imagen del Presidente de España, frente a un Sánchez que parecía el candidato.

Una vez más, frente a las críticas del Partido Socialista se transmitió una imagen totalmente contraria. Fue la de una persona solvente, seria, trabajadora, con la templanza necesaria para acometer estos debates. Un debate en el que Sánchez no dejó hablar. Por tanto, creo que fue la imagen del Presidente que quieren todos los españoles.

Es curioso, porque Sánchez llegaba con las encuestas a favor, recuperando escaños, frente a un Partido Popular que parecía estancado y que la campaña se le empezaba a hacer muy larga.

Personalmente no comparto el diagnóstico. Nosotros desde que llegó Feijóo a la presidencia del Partido Popular hemos ido por delante en las encuestas. Todas decían que la suma daba. Es verdad que Sánchez y el Partido Socialista habían vendido la idea de que se podía producir una remontada. Una recuperación que partía de ese cara a cara. Sin embargo, como decía un compañero suyo, para que hubiera remontada se necesitaba una goleada. Y la goleada ha sido en sentido contrario.

Pero sí, para el PP es muy importante lo ocurrido. Deja ver la importancia de que el voto esté centralizado en la figura del presidente Feijóo. Que pueda tener un Gobierno estable, que no esté atado a otras formaciones y que pueda desarrollar su proyecto con independencia. Eso sí, siempre con la mano tendida para el diálogo y el consenso.

El problema es que los números por ahora en las encuestas no cuadran. No tienen ustedes mayoría absoluta ni suman más que toda la izquierda junta. Por tanto, parece evidente que van a necesitar a VOX para gobernar.

Trabajamos con dos escenarios. El primero es lo ocurrido en Andalucía. Cuando se convocaron elecciones la situación era parecida a la de ahora. Nadie apostaba por una mayoría suficiente de Juanma Moreno. Sin embargo, a lo largo de la campaña pasó algo parecido a lo de ahora. Empieza a crecer y cuando se llega a las votaciones los andaluces confían plenamente en el Partido Popular y llega esa mayoría que le permite trabajar con total libertad y compromiso con el diálogo.

También somos conscientes que no todo pasa por esa mayoría de 176 escaños. En el momento en que el PP logre sumar más que toda la izquierda, se abre un escenario distinto. Es cierto que hay que tener acuerdos programáticos, para los Presupuestos… Y es así porque Feijóo lo ha defendido. Son pactos en los que el PSOE tiene que estar, pero también todos los partidos constitucionalistas que quieran estar en ese proyecto de transformación de país. Eso se logra estando en esos números.

En caso de que se produjera la llegada al Gobierno del PP, ustedes han prometido una deflactación de la tarifa del IRPF. Irá ligada, han dicho, al estado en el que se encuentren las cuentas públicas. ¿Temen que haya facturas en el cajón?

Yo creo que no nos vamos a encontrar grandes sustos. El ministro Montoro ya dejó reglas claras para que las facturas no volvieran a los cajones. Lo que nosotros queremos es hacer un país atractivo. No se trata de bajar por bajar. Es bajar para subir recaudación por un aumento de la actividad económica y de sus exportaciones.

En lo que llevamos de año el impuesto de la renta ha recaudado ya 5.000 millones más que un año antes, gran parte por la inflación. Lo que planteamos es que, llegado el momento de la declaración, se haga el máximo esfuerzo para devolver a los ciudadanos el dinero ‘extra’ que han aportado. El objetivo es reforzar el consumo, que es una de las grandes tensiones a las que se enfrenta la economía española en los próximos meses, tal y como ha reflejado el Banco de España en su último informe.

En cualquier caso, cuando hablamos de auditar nos referimos también a que tenemos que conocer cuáles son los compromisos que se hayan podido adquirir y que no conozcamos en este momento. También, cuál es la realidad de los Next Gen, que nadie sabe cómo están ni cuál es su realidad.

¿Cuánto tiempo tardarán en hacer esa auditoría?

El presidente ha sido claro, 100 días. No podemos estar ocho meses para hacerlo. La información está disponible, pero no se ha querido dar. La obligación que se ha marcado Feijóo es dar a conocer el estado de las cuentas del país y que a partir de ahí conozcan los motivos por los que tomamos decisiones.

No harán ustedes como Rajoy, que subió los impuestos en su primer Consejo de Ministros ante lo que se encontró.

Dos cuestiones. La primera, nuestro compromiso es bajar los impuestos siempre que se pueda. Y es bajar para subir recaudación. Siempre que se pueda se reducirán. Y aquí hay tres compromisos: IRPF, IVA de la cesta de la compra y mejoras en Sociedades.

La segunda, es la relativa a Montoro. Cuando llegó al Ministerio la recaudación era de 160.000 millones. Hoy son 255.000 millones y, aun así, nos han dejado un déficit de 63.000 millones de euros.

¿Qué otras áreas se verán afectadas por esa auditoría que quieren ustedes poner en marcha?

Lo primero, es la deflactación, que dependerá de la evaluación que hagamos. En segundo lugar, los Next Generation. Si cogemos el marco 2014-2020 y 2012-2017, España cuenta con 200.000 millones, 84.000 millones en préstamos a largo plazo. Veremos qué podemos replantear. Por ejemplo, en actuaciones del agua; en la reforma y digitalización de la Administración.

¿De cuánto vamos a disponer? Aún no lo sabemos. Creemos que hay poca ejecución, y que muchos Ayuntamientos nos van a decir que los proyectos son irrealizables. Por tanto, le diremos a Europa que dentro de que la transformación tiene que ser verde y digital, nos dejen hacer algunos cambios.

En general, todo lo que queremos hacer es ir a mejor. Somos conscientes del compromiso con Europa. Entendemos que debe haber reglas fiscales, y necesitamos volver a la senda de que haya un control sobre el dinero público para que vaya a sanidad, educación, políticas sociales e infraestructuras.

¿Qué otras medidas contemplan para los primeros 100 días de un hipotético Gobierno del PP?

Tenemos algunos hitos muy concretos. El Gobierno de Sánchez se va sin hacer los Presupuestos del año que viene. El que llegue tiene apenas tres meses para hacer el Presupuesto de 2024. En segundo lugar, tenemos los Next Generation, que suponen todo un proyecto de país. Hay que recomponer la parte social y política con las comunidades, con los ayuntamientos, con las diputaciones, con la sociedad civil y con la parte económica.

Y en tercer lugar, lo hemos dicho, esa reforma profunda de la Administración. Ese análisis profundo de la Sanidad. Porque si hablamos de las pensiones en 2047 tenemos que hablar del coste sanitario en 2047. Tendremos que trabajar ya para no dejar el problema a la generación del 35.

Todo eso tiene que estar en marcha en los primeros 100 días. También otro que no estará, pero que sí debe estar esbozado: la financiación autonomica. Tenemos que abrir las puertas al Consejo de Política Fiscal después de la Conferencia de Presidentes.

En la parte de Hacienda, si mañana me tocase a mí, creo que son los tres primeros focos donde yo me pondría. Estamos trabajando para que la persona que tenga esa responsabilidad no llegue a pensar, sino que tenga mucho trabajo preparado, muchos análisis hechos e incluso normas redactadas para que avance cuando llegue y diga a la gente: aquí viene un Gobierno con decisión.

A pocos días de abrir las urnas el Gobierno acaba de anunciar la aprobación de una Oferta de Empleo Público (OEP) para 2023 de casi 40.000 plazas. ¿Les ha sorprendido?

Yo soy funcionario. El problema no es el empleo público. El problema es la Ley de Función Pública que pretende colocar a la gente a dedo. Que pretende permitir que la gente entre por la puerta de atrás. El problema es que el millón y pico de puestos de trabajo que ha generado este Gobierno, más de 400.000 o en torno a los 400.000, son de empleo público.

La gente nos pide que seamos capaces de provocar que se cree empleo privado y que seamos capaces de hacer una profunda transformación de la administración pública con la incorporación de la transformación digital, de la inteligencia artificial y el big data.

Lo que no puede ser es que tengan derecho a cobrar 200 euros las familias más vulnerables y la mitad no lo hayan podido pedir porque han hecho un sistema por el cual a la gente no le llega. O porque han hecho un Ingreso Mínimo Vital que, según la AIReF, ha llegado a un tercio de las personas que tenían derecho. La administración pública requiere una transformación. Hay un proceso de jubilación de aquí al año 2030, entre el 35% y el 50%, y lo que requiere es una administración a la altura del país. Respeto a la figura del funcionario. Respeto a las instituciones en las que están los funcionarios.

Me viene a la cabeza el argumento para rechazar el debate con Pedro Sánchez en TVE. El enfado entre los trabajadores de la Corporación es bastante elevado; consideran que no se respeta su trabajo.

Nosotros ofrecíamos un debate con otras condiciones. Ellos no han querido modificarlas y nosotros lo hemos tenido que respetar. Es la televisión publica, la televisión de todos. No se negará que ha habido periodistas de ese medio que han tomado posición. Incluso públicamente en las redes sociales. Es una televisión que tiene que ser de todos y en la que tiene que haber gente con todas las ideologías posibles para que sea realmente el reflejo de toda la sociedad.

Lo que no puede ser es que se haya convertido en una televisión, que ya es que se les ha olvidado, en la que durante mucho tiempo hubo una persona que era provisional y que estuvo años. Pero frente a eso, pregunte: ¿ha visto a alguno de los del equipo de dirección del presidente Feijóo no ir a la televisión pública? Creo que ninguno podrá decir que no hemos ido cada vez que nos han invitado. Nos hayan tratado mejor o nos hayan tratado peor. Porque no es que nos traten peor: puede haber periodistas más incisivos en las preguntas, pero mientras te dejen hablar es un escenario perfecto para nosotros.

Quizá en esto del debate alguien ha intentado dar un toque más político, por eso se ha truncado esta fantástica relación que había y que nos permitía ir a Televisión Española como nuestra casa, como la casa de todos.

¿Cambiarían entonces el modelo de elección del presidente de la Corporación?
 
Creo que en el plan de regeneración que planteaba el presidente Feijóo, una de las cosas que figuraba es dotarla de mayor transparencia, que estén profesionales de reconocido prestigio. Pero no de reconocido carné de un partido, sino de reconocido prestigio para que usted, cuando lo vea, diga 'oye, gustará más o menos, pero este señor es un profesional y ese señor lo va a hacer bien'. Se podrá equivocar, pero no va a utilizar la política como instrumento para la gestión.

¿Economía o Hacienda?

Creo que en Economía estoy totalmente descartado, puesto que ha dicho que tiene que ser alguien que nunca ha estado en política y yo he tenido responsabilidades políticas. Y en Hacienda, que es un área que a lo mejor podía ser más parecida a mí, siempre que me han preguntado he dicho que lo importante es que Feijóo tiene un gran equipo.

Yo dije desde el primer momento que creía que no iba a ser ministro. Yo vine aquí a ayudar. Yo vine con un compromiso con Juanma Moreno y con el presidente Feijóo y el día 24 ese compromiso se acaba. A partir de ahí, lo que sí que puedo asegurar a todo el mundo es que va a elegir a los mejores.

Si usted no se ve como ministro de Economía, ¿a quién ve?

De todos los nombres que han dado me costaría muchísimo establecer cuál es el mejor, porque creo que la ventaja es que son muy buenos. Lo que ha salido en medios: Luis  Garicano, Luis de Guindos, Pablo Hernández de Cos, Pablo Vázquez, Javier Fernández Lasquetty... Tenemos gente muy buena, gente fantástica. Daniel Lacalle... Tiene la suerte, la enorme suerte el presidente Feijóo de tener mucha gente con mucho compromiso.

Y a partir del 24, ¿a qué se va a dedicar?

El 24 y 25 Feijóo nos ha dicho que podemos descansar porque se va a Santiago. A partir de ahí estamos convencidos, porque así lo ha insinuado, que nos tenemos que poner a trabajar para preparar lo que sea el Gobierno y sobre todo los 100 primeros días, que para él hace algún tiempo es una obsesión.

Yo creo que son necesarios para que tanto desde dentro los españoles y las empresas, como desde fuera, vean que este país ha pasado página de verdad al sanchismo y la confrontación y tiene un proyecto económico, tiene un proyecto de crecimiento, de competitividad y tiene un proyecto de país.