UGT y CCOO no cambiarán ni una coma de sus peticiones a la CEOE. O se suben los salarios sin que los trabajadores pierdan poder adquisitivo o no firmarán ningún acuerdo con la patronal y “tensionarán” las negociaciones.

Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios de España aprovecharon la celebración del Día del Trabajador para insistir en sus últimas reivindicaciones. Tanto Pepe Álvarez (UGT) como Unai Sordo (CCOO) advirtieron en la protesta de Madrid de que si la CEOE no acepta cláusulas de garantía salarial vinculadas a los precios, “la conflictividad está servida".

"Las reivindicaciones no han hecho más que empezar (...) Sin la posibilidad de revisar los salarios, con los precios no va a haber convenios colectivos. Hay que trasladar la cláusula de revisión salarial", sentenció Álvarez, quien también reclamó al Gobierno "controlar los precios".

En la misma línea, Sordo comentó que el objetivo de los sindicatos es ir "a una estrategia de tensionamiento" si no se llega a un pacto pronto. "La CEOE se está negando a ser corresponsable después de apropiarse de 40.000 millones de ayudas de los ERTE", criticó además el líder de CCOO.

Y es que, cabe recordar que ambos actores todavía no han llegado a un pacto para cerrar el acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que marca las subidas salariales mínimas por convenio a escala nacional.

Un pacto bloqueado

El trato sobre los salarios que debe enmarcarse en este nuevo AENC no avanza por el desencuentro de sindicatos y patronal en un punto concreto. Los trabajadores piden que existan cláusulas de garantía salarial ligadas a la inflación y los empresarios se niegan rotundamente a ello.

Tal y como ya contaba este medio a principios de abril, en la última reunión los sindicatos propusieron subidas salariales del 3,4% en 2022, del 2,5% en 2023 y del 2% en 2024, pero con las mencionadas cláusulas de garantía salarial. Estas últimas exigidas con el fin de que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.

En cualquier caso, la CEOE estaría dispuesta a dar luz verde a estos incrementos salariales con la condición de no incluir estas precisiones. Es más, si esto se cumpliese, la patronal podría llegar a aceptar hasta una subida del 3,5% en 2022.

Según los expertos, la clave del ‘encontronazo’ entre ambos agentes reside en los precios. Si estos siguen subiendo, los sindicatos no cesarán en su reivindicación y los empresarios continuarán rechazando la indexación de los salarios a la inflación.

En este sentido, el mencionado pacto salarial podría continuar atascado hasta que la espiral de la inflación lograra estabilizarse.

El Gobierno aboga por la contención salarial

Si bien esta decisión debe ser tomada por CEOE y sindicatos al tratarse de un debate bipartito, el Gobierno tiene una preferencia aparentemente clara. No trasladar la inflación a los sueldos y apostar por la contención salarial.

Tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, lo han pedido en varias ocasiones y así lo refleja el Programa de Estabilidad enviado por el Gobierno a la Comisión Europea. El plan, que incluye las previsiones del Ejecutivo en varios ámbitos para los próximos tres años, cuenta con que se cumplan estos dos puntos.

Además, el documento vaticina que la remuneración de cada trabajador en España subirá una media del 3,2% en 2022. Es decir, la mitad de la inflación esperada para este año, que es un 6%. De cumplirse finalmente las cifras previstas en el texto, la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados sería evidente.