Ilustración diseñada por EL ESPAÑOL.

Ilustración diseñada por EL ESPAÑOL. Lina Smith.

Economía

Las bajas por enfermedad en el último mes se multiplican por cuatro en España y por nueve en Cataluña

La incapacidad temporal anticipa que la incidencia acumulada se disparará en los próximos 15 días, mientras su coste supera ya los 2.400 millones.

16 julio, 2021 01:54

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Con la vacunación avanzando a buen ritmo y las hospitalizaciones por coronavirus contenidas, las bajas laborales por Covid-19 se han vuelto a disparar en el último mes. La incapacidad temporal en España ya multiplica por cuatro los datos que registraba el 20 de junio, mientras que en Cataluña, lo hace por nueve, según cifras recopiladas por este periódico, que revelan una tendencia preocupante del virus que es confirmada por el Gobierno.

En los últimos 16 meses, las bajas laborales han ido anticipando la evolución de la incidencia acumulada de la Covid-19, con lo que este repunte permite afirmar ya que nos esperan dos semanas que van a estar marcadas por el avance de los contagios en plena temporada turística.

Fuentes del Ministerio de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social reconocen que la incapacidad temporal (IT) ha actuado como un indicador adelantado de la incidencia de la pandemia. También confirman que "en estas últimas semanas, los procesos de IT han aumentado con fuerza, como se está viendo reflejado en los datos de incidencia acumulada de los últimos días".

Hay que tener en cuenta que las bajas de incapacidad laboral por Covid "ofrecen una prestación más alta que las bajas comunes y cubren tanto los casos de contagio como de aislamiento, por lo que -como es lógico- al aumentar el número de personas contagiadas, también crece el de aisladas". Esto explica el incremento de las bajas de IT en los momentos de repunte de contagios, añaden desde el Ministerio de José Luis Escrivá.

Si hace un mes, se iniciaban unas 10.000 incapacidades temporales semanales, la cifra alcanza ahora las 40.000, rompiendo una tendencia a la baja que ha quedado reflejada en las estadísticas oficiales que recogen los números hasta mayo.

La situación no es homogénea en todas las comunidades autónomas. Aunque desde varias autonomías consultadas, entre ellas Madrid, se reconoce que se ha producido un repunte de las bajas que han pasado por aseguramiento desde los centros de salud en la última semana, la situación más preocupante se registra en Cataluña, donde se ha pasado de unas 2.000 incapacidades temporales a rondar las 18.000 en los últimos días.

Así, coincidiendo con el anuncio de nuevas restricciones por parte de la Generalitat, las bajas laborales por Covid-19 tramitadas en los centros de salud catalanes se han multiplicado por nueve frente a junio. Son datos que devuelven a Cataluña a un escenario similar al de agosto del pasado año. 

Este repunte en la incapacidad laboral temporal ya empieza a reflejarse en los datos de incidencia acumulada, que en el caso del conjunto de España ya supera los 500 casos por 100 habitantes, tras varias semanas de expansión que nos han devuelto al escenario de contagios del pasado febrero.

La tercera semana de julio arrojará un aumento de la incidencia con dos caras. La más esperanzadora es que los datos demuestran que la vacunación está funcionando, ya que las hospitalizaciones y muertes por Covid-19 se están desplomando. Esto permite afirmar con más certeza que será posible superar la pandemia.

En el caso de Madrid, por ejemplo, en lo que llevamos de julio, solo el 3,2% de los contagiados han tenido que ser ingresados y solo el 0,45 han acabado en la UCI. Mientras, la mortandad ha caído al 0,1%.

Es un ejemplo extrapolable al resto del territorio nacional y que va en línea con lo sucedido en las últimas semanas en el Reino Unido, un país que va marcando un patrón en esta quinta ola que es seguido por España. 

Coste de 2.400 millones

Sin embargo, en el terreno económico, la expansión de la 'variante Delta' tiene un rostro poco amable porque se ha convertido en una gran amenaza para la temporada turística y sigue generando un alto coste a la Seguridad Social y a las empresas más allá de los ERTE.

El coste de las bajas por Covid-19 ya supera los 2.400 millones de euros. De esa cantidad, hasta finales de mayo, la Seguridad Social había asumido algo más de 2.000 millones. Mientras, las mutuas del trabajo habrían afrontado unos 396 millones de euros hasta el 31 de mayo, según se desprende de las cifras de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).

En 2020, la Covid-19 forzó a tramitar 2,8 millones de bajas, mientras que en lo que llevamos de 2021, se han aprobado más de 1,3 millones de prestaciones por incapacidad temporal.

El hecho de que los primeros grandes brotes de la 'cepa india' se registraran entre adolescentes y estudiantes permitía pensar que esta variante no tendría un impacto muy fuerte en el mercado laboral. 

Pero con el paso de las semanas, los padres de esos jóvenes se han ido contagiando y ese sería el motivo de este repunte de bajas laborales. En todo caso, el hecho de que esta expansión de la Covid-19 no esté colapsando los hospitales y las UCI supone un punto de inflexión en la pandemia.

Impacto en el turismo

En el terreno económico, el reflejo de la mejora de la crisis sanitaria todavía no va a tener el impacto que desearía el sector turístico, que está sufriendo ya cancelaciones de viajeros por los malos datos que va anunciando el Ministerio de Sanidad y por la amenaza de nuevas restricciones en zonas muy turísticas, como Marbella.

Según estimaciones recientes de Funcas, la 'cepa india' va a tener un coste de al menos tres décimas en términos de PIB este año por su impacto en el turismo. Reino Unido ha vuelto a incluir a Baleares y Canarias en su lista de destinos no seguros y hay agencias de viajes que alertan de cancelaciones.

El consuelo es que la vacunación avanza a buen ritmo en España y esto permite aventurar una normalización de la actividad a medio plazo. De hecho, ya hay expertos que aseguran que nuestro país convergerá con Reino Unido en porcentaje de población vacunada ya en el mes de agosto. El camino de la recuperación va a ser lento, pero en términos sanitarios, la Covid-19 empieza a estar controlada, lo que permite empezar a dejar atrás muchas incertidumbres.