Madrid, 20 ene (EFECOM).- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que el peso de las rentas del trabajo en la economía española cayó 5 puntos desde que empezó la crisis, al pasar de representar el 66,3 % del PIB en 2008 al 61,2 % en 2017, lo que supone unos 64.500 millones de euros menos para los trabajadores.

"Es una cantidad inmensa, eso significa unos 64.500 millones de euros que (...) ya no están en manos de los trabajadores y representa una pérdida enorme", ha dicho el director de la oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto, durante la presentación en España del informe "Perspectivas sociales y del empleo en el mundo".

"Estamos hablando de 3.200 euros al año (por trabajador)", ha añadido Nieto que vincula este descenso, "muy superior" a la caída mundial observada en esos años, a las políticas de austeridad mantenidas durante la crisis, así como al aumento del paro y el deterioro de la calidad del empleo con más parcialidad.

En todo el periodo analizado, de 2004 a 2017, la caída es de dos puntos, del 63,4 % al 61,2 %, por las alzas de los años previos a la crisis.

El informe de la OIT tiene en cuenta, además de los salarios de los empleados, los ingresos de los autónomos.

En todo el mundo, el peso de las rentas de trabajo sobre la riqueza ha bajado tres puntos en los últimos años al pasar del 54 % en 2004 al 51 % en 2017, con un descenso más pronunciado en Europa, Asia Central y América.

En los países de altos ingresos, expone la OIT, la disminución de los ingresos laborales de los autónomos ha sido un factor clave en una caída del peso salarial en la riqueza "superior a lo que sugerían las estimaciones disponibles anteriormente".

El informe también incide en las cifras de desempleo de España, por encima del promedio europeo y de los países del entorno, con 3,3 millones de parados equivalentes a un 14 % de la fuerza de trabajo.

A eso añade 1,2 millones de personas que querrían trabajar más horas de lo que lo hacen y 900.000 más que han desistido de buscar trabajo, lo que da una tasa total de "subutilización" de la fuerza de trabajo del 23 %.

En todo el mundo, la OIT apunta que hay más de 470 millones de personas en esa situación.

"Es una situación alarmante en el mundo y preocupante en España", ha valorado Nieto, que ha destacado que España está a la cabeza de Europa, donde esta tasa es del 14 %.

El informe también apunta que esa tasa combinada de paro y subempleo llega al 48 % entre los jóvenes de entre 15 y 24 años en España, frente al 28 % de Europa.

Sólo una de cada dos personas en esta franja de edad que tenían interés en trabajar, indica la OIT, tenía un trabajo o suficientes horas de trabajo.

El informe también subraya el mayor ritmo de envejecimiento de la fuerza de trabajo en España, que ya es dos años mayor que el promedio regional.

Y ante este panorama, Nieto ha pedido estimular cuatro sectores clave para la recuperación y donde se podría crear empleo: la transformación digital, la transición energética y el empleo verde, la formación y el sector cuidados.