Economía

Empresas del sector del vino de la UE y de EEUU se unen contra los aranceles

14 enero, 2020 11:45

Madrid, 14 ene (EFECOM).- Empresas del sector del vino de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han realizado un llamamiento conjunto contra la imposición de aranceles y han instado tanto a los gobiernos europeos como a la Administración Trump a dejar a este producto fuera de sus disputas comerciales.

La petición la han firmado el Comité Europeo de Empresas de Vino (CEEV) y el Instituto del Vino estadounidense, con más de un millar de socios entre bodegas y firmas comerciales.

El comunicado conjunto se produce en un contexto marcado por los aranceles que gravan con un impuesto extra del 25 % las exportaciones de vino de algunos países europeos a EE.UU., en vigor desde hace tres meses.

Además, el Gobierno de Donald Trump revisa estos días la posibilidad de ampliar estas medidas de carácter fiscal en el conflicto por las ayudas públicas europeas concedidas al consorcio aeronáutico Airbus, disputa en la que la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha dado la razón al país norteamericano y le ha autorizado a imponer sanciones.

"La histórica alianza comercial entre los sectores del vino de la UE y de los EE.UU. es importante para la prosperidad de nuestro sector y debe ser preservada y respaldada. Nuestra relación comercial es la de mayor volumen del mundo y un factor clave para el crecimiento de las exportaciones", han defendido en el comunicado.

Los firmantes han reclamado "la eliminación de todos los aranceles sobre el vino" y han recordado que tradicionalmente los exportadores de este producto tanto en Estados Unidos como la UE han "gozado" de impuestos bajos en ambos mercados.

"Esta facilidad de acceso a los mercados ha beneficiado significativamente a las dos partes, dando como resultado un aumento del empleo y de la inversión, así como una mayor y más amplia oferta para los consumidores", han incidido.

El CEEV -al que pertenece la Federación Española del Vino- y el Instituto del Vino estadounidense han apuntado que los aranceles "aumentan los costes y actúan como impuestos adicionales que los consumidores y las empresas estadounidenses y europeas pagan en cada eslabón de la cadena de valor", por lo que su imposición como represalia "crea incertidumbre económica y resulta en despidos, inversiones diferidas y aumentos de precios".

Han señalado, asimismo, que entre los perjudicados por este tipo de medidas fiscales no sólo están las bodegas, sino también los viticultores, los importadores y exportadores, los distribuidores, el comercio minorista y la hostelería.