Economía

Ecuador cierra un año complicado y entra en un 2020 "complejo" e "incierto"

29 diciembre, 2019 14:31

Susana Madera

Quito, 29 dic (EFECOM).- Ecuador cierra un 2019 complicado por temas financieros e ingresará en un 2020 "complejo" e "incierto" por las necesidades económicas, y por la incidencia que tendrá en el país el proceso electoral para sustituir al jefe de Estado, Lenín Moreno, que terminará sus funciones en 2021, según coinciden analistas.

Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, 2020 será "un año aún más complicado porque estaremos a las puertas de las elecciones y eso va a hacer que los políticos populistas que tenemos en Ecuador ofrezcan el oro y el moro".

"Estamos acercándonos a unos momentos muy complejos en Ecuador, donde la incertidumbre política va a ser una constante, la insatisfacción social, la regla, y eso, muy probablemente, nos va a llevar a que tengamos muchos años de estancamiento económico de la mano de un ajuste que no se logra realizar por falta de voluntad política y de respaldo popular", dijo Acosta Burneo a Efe.

"REVÉS ENORME" DEL GOBIERNO

El analista Santiago Basabe opina que el Gobierno de Moreno intentó tardíamente dar vuelta al modelo económico y sufrió un "revés enorme" a inicios de octubre cuando estallaron las protestas sociales en contra de la eliminación del subsidio a los carburantes.

Tildó de "pésima" la estrategia de comunicación para la eliminación del subsidio, una medida que Moreno se vio obligado a derogar empujado por crecientes protestas sociales -algunas de ellas de una violencia inusitada- que duraron once días.

Decano del Departamento de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Basabe dijo a Efe que el Gobierno cierra el año con una gran deuda en temas de reestructuración económica.

El apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido fundamental este año para el Gobierno, que logró recientemente un millonario desembolso de 498,4 millones de dólares, que le sirvió de "válvula de escape" momentánea en un mes de exigencias económicas extras por el pago del sueldo adicional de diciembre.

Pero, más allá de lo económico, Basabe ve un "apoyo político enorme" del FMI a la administración de Moreno pues, "en más de una ocasión, ha cedido y asumido que el Gobierno no va a poder cumplir todo lo que ofreció" y a pesar de ello ha desembolsado dinero.

Ecuador mantuvo distancia con el FMI en la administración de Rafael Correa, que gobernó durante una década.

Moreno llegó al poder en mayo de 2017 apoyado por Correa, quien ahora lo tilda de "traidor" y se ha convertido en su acérrimo enemigo político.

"Creo que se perdieron los cuatro años de una buena transición y me parece que la transición real va a ser buena parte del trabajo del Gobierno del 2021, porque al presidente Moreno no creo que le alcance el tiempo para un reordenamiento real, sobre todo de la economía", opinó Basabe.

AJUSTES PENDIENTES

Si ya 2019 ha sido un año complicado, el analista económico Diego Olmedo teme que el próximo será "más complejo", pues está pendiente un paquete de ajustes para solventar los temas económicos de la nación.

Y se mostró preocupado por las dificultades que ha mostrado el Gobierno a la hora de explicar a la sociedad las razones por las cuales retomó los diálogos con el FMI, uno de los blancos de duras críticas por parte de los manifestantes en octubre.

Olmedo comentó a Efe que la administración de Moreno tiene que trabajar "muchísimo" en hacer entender "por qué tienen que aterrizar 3.000 millones de dólares el próximo año y van a venir medidas en ese sentido".

"El FMI nos pide hacer ajustes y el Gobierno nacional tiene que hacer entender al país entero por qué es necesario ese ajuste dado que estamos en una situación de déficit fiscal, que para el 2020 estará en 3.400 millones de dólares y las necesidades de financiamiento van a estar en 5.200 millones de dólares", calculó.

Con ese panorama, Olmedo coincide con Basabe y Acosta Burneo en que el próximo año será más difícil que el que está por terminar si el Gobierno no hace los correctivos necesarios para reactivar la economía.