Madrid, 3 dic (EFECOM).- El Banco de España ve al sector financiero español capaz de ser más rentable y obtener mejores resultados si avanza en la limpieza de su balance, reduce su morosidad y gana eficiencia, a pesar del entorno de bajos tipos de interés.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido durante su intervención en el XV Encuentro del Sector Financiero del IESE que los tipos de interés bajos son buenos para todos, porque de momento no hay "evidencias" de que hayan perjudicado a la oferta del crédito.

No descarta que en el tiempo acabe teniendo consecuencias negativas, por lo que pide "prudencia" a las entidades en la concesión de crédito, al tiempo que les anima a seguir avanzando en la reducción de la morosidad y la mejora de la eficiencia.

Si estos dos indicadores se hubiesen mantenido en los niveles del pasado, los bancos habrían ganado 5.000 millones más, ha estimado, antes de incidir en que las fusiones -una vía de ganar eficiencia- deben guiarse por la creación de valor para los accionistas y al sector le queda camino para mejorar su reputación después de asumir más de 2.000 millones por distintos litigios.

En el mismo encuentro, el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha asegurado que el reto fundamental de la banca ahora es tener una rentabilidad "sostenible" que le permita llevar a cabo su "acción social", que es financiar la economía de forma eficiente.

También ha reconocido que la imagen del sector debe mejorar para que la banca se perciba como útil, ya que en su opinión, "la sociedad no acaba de visualizar que se necesita más rentabilidad y beneficios para generar capital y dar crédito".

Hernández de Cos ha destacado también el reto que supone la transición hacia una economía más sostenible, que, aunque afecta a todos los agentes económicos, tiene una especial incidencia en el sector financiero.

Más enérgico, el presidente de la patronal bancaria AEB, José María Roldán, considera que hay que "pasar a la acción" en la lucha contra el cambio climático "sin perder un minuto", pero "de forma planificada y consensuada" entre los distintos agentes sociales.

Las iniciativas de las entidades financieras van a resultar "vitales" para garantizar el futuro del planeta y los bancos lo saben y están preparados para ello, aunque no pueden determinar "cómo se financia la economía", sino que "simplemente atienden a las peticiones de crédito de sus clientes", ha lamentado.

En la misma línea, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha defendido que "hoy más que nunca, los bancos tienen un papel importante para abordar el desafío de la sostenibilidad", ya que "sólo la banca puede desempeñar un papel central en la distribución de los recursos, que es clave ante el reto del cambio climático".

"Los bancos tienen la capacidad de movilizar y canalizar recursos financieros para una sociedad más sostenible e inclusiva, apoyando a las empresas y otros agentes económicos en sus decisiones de inversión y producción con criterios de sostenibilidad ambiental y social", ha explicado.

El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha anunciado que en 2020 quieren tener una clasificación o "rating" de sostenibilidad para identificar a todas las empresas clientes y también a las operaciones, porque una empresa puede ser "muy marrón" pero puede pedir un crédito para financiar su "desmarronización".

En cuanto a los nuevos competidores de la banca, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, teme que la regulación tardará en endurecerse y no se igualará a la del sector financiero hasta que no haya un jugador "muy grande".

El banquero defiende la idea del resto de sus colegas que la misma actividad debe estar sujeta a las mismas reglas de juego, pero considera que "las cosas no van a cambiar" por el momento.

Sobre el recurrente tema de las fusiones transfronterizas, el número dos del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha alejado esta posibilidad sin que antes se avance en la unión bancaria, al tiempo que ha presumido de la integración del Banco Popular, con un ahorro de costes mayor del previsto inicialmente.