La quiebra esta madrugada del turoperador británico Thomas Cook, que también era operador aéreo, puede beneficiar a otras aerolíneas que ven en esta situación una oportunidad de negocio al haber un competidor menos a tener en cuenta a partir de ahora, según Sergio Ávila, analista de IG Markets.

Compañías de bajo coste como EasyJet, Ryanair o Norwegian, entre otras, se están viendo beneficiadas y pueden estarlo a futuro, al igual que su competidor TUI, que ahora va a tener la oportunidad de ampliar su cuota de mercado y que al cierre de la Bolsa de Londres avanzó hoy un 7,23 %, ha señalado Ávila en declaraciones a Efe.

Según este analista, la cancelación de vuelos y hoteles podría afectar a compañías españolas como Meliá Hoteles o Amadeus, con la que Thomas Cook tiene una parte de su informática y por eso pueden verse perjudicadas.

Es "una mala noticia" para el turismo español, ya que el hecho de que, a partir de ahora, se den cancelaciones de vacaciones ya predefinidas, afectará a las cuentas de empresas españolas de turoperadores y también a la hostelería, que mueve al sector servicios y la economía en España.

No obstante, ha matizado que, a largo plazo, la caída de Thomas Cook puede verse compensada con otras compañías que cubran ese hueco pero, a corto plazo, "va a ser un coste para las compañías españolas y el sector servicio", ha asegurado.

Ávila ha explicado que Thomas Cook ha evolucionado poco su modelo de negocio en los últimos años, lo que unido a la incertidumbre del "brexit" ha provocado una reducción en sus ventas, junto con los altibajos del precio del petróleo y el aumento de las tarifas de los hoteles.

La compañía tenía una deuda cercana de 1.227 millones de euros, parte de la cual pudo refinanciar en agosto, pero, a partir de aquí, los acreedores le pedían que hiciera frente a esos pagos.

Durante este fin de semana no ha sido capaz de hacer frente a esa refinanciación, lo que ha acabado en una quiebra técnica, ha recordado el analista.