Economía

Olivas apela a su cargo honorífico en Bancaja y se desmarca de Banco Valencia

16 septiembre, 2019 18:31

San Fernando de Henares (Madrid), 16 sep (EFECOM).- La defensa del expresidente de Bancaja José Luis Olivas ha negado este lunes que conociera los problemas que la principal participada de la entidad levantina, Banco de Valencia, arrastraba en la creación de BFA-Bankia, pues su cargo era honorífico, y ha recordado que reforzó su inversión en dicha sociedad entre 2009 y 2010.

Durante su exposición final sobre el caso Bankia, el abogado Javier González Espadas ha rechazado que la situación de Banco de Valencia mermara al entonces recién integrado grupo financiero, a diferencia de cuanto esgrimen unas acusaciones "Guadiana" que han salpicado a Olivas a sabiendas de que no puede ser a la vez "estafador y estafado".

Y ha agregado en que si bien su cliente está siendo juzgado por ser exvicepresidente de Bankia, "se le acusa por haber sido presidente de Bancaja", a pesar de que se trataba de una posición honorífica, "institucional", como darían ejemplo de ello "sus retribuciones, que en el mejor año fueron unos 20.000 euros".

Por tanto, para el letrado, no existe un "pecado original" en la integración de las siete cajas del grupo BFA en 2010, principalmente porque no pudo haber falsedad contable en los estados, incluidos los de Bancaja, al estar "auditados doblemente".

De este modo, ha proseguido, no se indujo a engaño a los inversores que acudieron a la salida a bolsa de Bankia de julio de 2011, los mismos que dispusieron de un folleto informativo con todos los riesgos detallados, elaborado con ayuda de asesores independientes y que contó con el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Así pues, para que los administradores pudieran llevar a cabo ese delito "tuvieron que conspirar con los equipos contables, con los siete auditores de las siete cajas, con una treintena de personas del Banco de España, de la CNMV, y de las agencias de rating, y con la EBA, que tenía que estar en el ajo", ha indicado el abogado.

Con todo, ha aclarado que, a diferencia de otros acusados como su sucesor Francisco Verdú, la entidad no delegó en Olivas facultad alguna sobre el folleto de un salto al parqué, que fue una "decisión empresarial" acordada "por el Consejo de Administración", en la que su cliente invirtió personalmente 150.000 euros.

Señal, ha aseverado González Espadas, de que éste confiaba en "la viabilidad del proyecto y en los gestores que se quedaban en BFA-Bankia".