La agencia de calificación de riesgo Moody's ha decidido colocar a DIA bajo pronóstico negativo pese a haber logrado recientemente solventar sus problemas de liquidez, debido a los retos operativos que todavía le quedan por delante.

Los analistas de Moody's han explicado en un comunicado que la nota de DIA se mantiene en Caa1, calificación de la que no se mueve desde el pasado diciembre y que es para inversiones que entrañan "riesgos sustanciales".

Sí ha modificado, por el contrario, su perspectiva, que pasa de encontrarse "en revisión" a ser directamente "negativa".

"Aunque las preocupaciones sobre su liquidez han acabado, DIA ha caído por detrás de sus competidores y afronta el desafío de mejorar sustancialmente su modelo de negocio para reducir esa distancia y parar de quemar caja al ritmo al que lo hace actualmente", reza el análisis de Moody's.

Sus autores han confirmado que mantienen el "rating" de la cadena de supermercados gracias a la inyección de 490 millones de euros recibida en los últimos días a través de dos préstamos concedidos por su máximo accionista, Mijaíl Fridman, que le han permitido cubrir una línea de bonos que vencía esta semana y recuperar el equilibrio patrimonial para salir de "causa de disolución".

La firma "no afrontará ningún vencimiento significativo hasta abril de 2021", cuando expira el plazo de otra línea de bonos por 300 millones, han recordado.

Además, DIA llegó a un acuerdo con sus acreedores financieros para que estos amplíen el vencimiento del resto de su deuda hasta el 31 de marzo de 2023.

"Una estructura de capital más estable dará tiempo a sus gestores a darle la vuelta a las operaciones y recuperar la confianza de proveedores y clientes", han opinado los analistas de la agencia de calificación.

Sin embargo, Moody's percibe que DIA ha visto cómo su posición en el mercado se deteriora "frente al líder del mercado, Mercadona, y al grupo alemán Lidl", por lo que todavía falta por ver si funciona el plan estratégico avanzado por Fridman, basado "en una revisión de su oferta, el fortalecimiento de su marca blanca y una nueva política de precios".

Además, sus analistas consideran que los niveles de liquidez de DIA son "adecuados" para los próximos doce meses, pero la situación "podría deteriorarse rápidamente si sus nuevos responsables fallan a la hora de que la compañía pare de quemar caja".

Sobre la ampliación de capital que está previsto que DIA lance próximamente por valor de 600 millones de euros -de los cuales la empresa ya ha recibido los 490 millones adelantados por Fridman-, Moody's ha considerado que la operación tiene una "alta probabilidad de éxito" por el apoyo del magnate ruso, que cuenta con el 69,76 % del capital.