París, 22 jul (EFECOM).- El grupo francés de distribución Leclerc ha anunciado este lunes que ha recurrido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea la multa de 117 millones de euros que le exige el Gobierno francés por infringir las reglas comerciales internas.

En un comunicado, Leclerc subrayó que los reproches de las autoridades francesas "contravienen la legislación europea", cuyo objetivo es favorecer los intercambios y las alianzas entre empresas de países de la UE.

El Ejecutivo francés justifica la sanción, una de las más elevadas impuestas a una compañía de distribución, por haber utilizado su central de compras en Bélgica para puentear la normativa francesa e imponer a sus proveedores precios a la baja sin contrapartidas.

La multa supone tres veces la cantidad obtenida por Leclerc gracias a esas prácticas supuestamente irregulares, según la secretaria de Estado de Consumo, Agnès Pannier Runacher.

Se trata de una forma de enviar una señal a agricultores e industriales, que se quejan de forma repetida de que las multas a los gigantes de la distribución no son suficientemente disuasorias.

Sin embargo, para Leclerc se le castiga por haberse asociado con otros distribuidores europeos "para que los consumidores se beneficien de precios más baratos".

Igualmente denunció que la posición francesa es discriminatoria teniendo en cuenta que "en varias ocasiones en los últimos meses" París ha apoyado fusiones en los sectores de la telefonía, los multimedia, el transporte, el automóvil, el equipamiento, la construcción, la construcción naval, la banca y los seguros.